Aproximación a la infoxicación, ansiedad y sobrecarga informativa: una problemática que atraviesa a nuestros profesionales bibliotecarios y su entorno laboral.

limpiar-tu-buzonEste trabajo fue expuesto por los autores por primera vez en el X Encuentro de Bibliotecarios de la Provincia de Córdoba (ABC). Ascochinga, 30 de setiembre y 1 de octubre de 2016

En el presente trabajo se intenta abordar y aproximarse a la problemática de la infoxicación, sobrecarga informativa y ansiedad informacional de manera sistémica, incluyendo perspectivas y miradas bibliotecológicas y de otras disciplinas, que de una manera u otra abordan esta situación, a fin de realizar un acercamiento, para así comprender y entender este fenómeno de “infoxicación” denominado también entre otras expresiones “information overload” y sus consecuencias; las cuales se revelan en la observación cotidiana laboral-profesional del bibliotecólogo.

La infoxicación, una aproximación. ¿A que se está refiriendo esta expresión?

Debemos comprender para el abordaje del tema, que estamos hablando de una situación general que no afecta solamente al ámbito de la bibliotecología y documentación, sino que está presente en el ámbito social cotidiano en mayor o menor medida; y que sí adquiere singularidades y características particulares en nuestro ámbito específico de actuación.

El fenómeno denominado infoxicación es también llamado de otras diversas maneras para representar la problemática; ansiedad informativa, information overload, ansiedad informacional, fatiga informativa, sobrecarga informativa, sobredosis de información, infobesidad, son algunas expresiones utilizadas.

Veamos algunos acercamientos a estas expresiones:

Alvin Toffler en su clásico “El shock del futuro” (1970) era uno de los primeros en utilizar dentro de la literatura el término information overload (sobrecarga informativa o sobrecarga de información), si bien podemos mencionar que su obra en general se centra en el concepto: «demasiado cambio en un período de tiempo demasiado corto», de allí se desprende como un subproducto el “information overload” haciendo particular referencia a los crecientes flujos de información, y anticipando la revolución digital, temas que retoma puntualmente en sus publicaciones posteriores.

Wurman (1991) citado por Oliveira (2011), a quien se le atribuye haber acuñado el término “ansiedad informacional” esbozaba: Ansiedad de información es la diferencia cada vez mayor entre lo que comprendemos y lo que pensamos que deberíamos comprender. “Es un agujero negro que existe entre datos y conocimiento, que ocurre cuando la información no nos dice lo que necesitamos saber” (p.33)

Cornella (2001) quien acuñó el término “infoxicación” afirma:

El concepto de productividad personal está muy ligado con algo que creo que va a ser muy importante, que es la idea de que tenemos un exceso de información y que para poder ser más productivos vamos a tener que poder manejar este exceso de información, que un momento de especial locura mental denominé infoxicación.

Franganillo (2010) (Profesor de Información y Documentación de la Universidad de Barcelona) comenzaba una columna periodística diciendo:

Todos queremos estar bien informados, y esta ansiedad informativa nos impulsa a querer digerir toda la información que nos ofrecen y que parece necesaria. Pero esta ingestión obsesiva provoca frustración cuando se comprueba que no alcanzamos a asimilar todo lo que quisiéramos.

Gómez Nieto (2016) menciona: “La infoxicación es la sobrecarga o exceso de información por la profusión de contenidos en Internet.”…“El acelerón de la tecnología ha provocado que la información nos bombardee a discreción…” p.314

Desglosemos genérica y brevemente la terminología que compone la expresión ansiedad informativa para que nos sirva de plataforma:

Ansiedad

1. f. Estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo.
2. f. Med. Angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos.

Diccionario de la RAE on line

Ansiedad

Estado afectivo caracterizado por un sentimiento irracional.

Debido a las ventajas que supone para la propia supervivencia el responder con ansiedad ante determinadas situaciones amenazantes, se puede hablar de ansiedad normal frente a ansiedad anormal o patológica. Por ejemplo, la ansiedad es normal en un niño asustado por la posibilidad de una separación de los padres… La ansiedad es un acompañante normal del crecimiento, de los cambios, de la experimentación de cosas novedosas, y del hallazgo de la propia identidad y del sentido de la vida… Por el contrario, la ansiedad patológica es una respuesta inapropiada a un estímulo concreto en base a su intensidad o a su duración. (Kaplan H y Sadock B, 1992, p.588).

Informativo, va

1. adj. Que informa (|da noticia de algo).
Diccionario de la RAE on line

El término información dentro de las Ciencias de la Información y las Ciencias Sociales no ha llegado a tener un consenso pleno respecto de su significado, pero proponemos convenir en que la siguiente breve definición (elaborada por nosotros) es apta para representar el término en el ámbito de esta discusión: Denominemos información a un mensaje con contenido informativo que en un marco contextual lleva a un individuo a la comprensión de asuntos y que potencialmente sirve de insumo para la construcción de nuevo conocimiento o toma de decisiones.

Y entonces; ¿Cuáles son las efectivamente características del comportamiento producido por la ansiedad informativa?

La infoxicación se traduce en una emoción de angustia en la persona que la padece, aparejada por la sensación y percepción de que hay tanta información en su panorama que no la puede asimilar, evaluar, organizar, digerir, seleccionar, parametrizar convenientemente; por ser ésta excesiva, lo que desata una situación de estrés y frustración en el individuo, que puede ser mayor o menor dependiendo de las características particulares de la persona y de las herramientas que ésta tenga para hacer frente a la situación. Vale decir, el fenómeno de la infoxicación se presenta cuando la información recibida por la persona es mayor que su capacidad de procesarla, trayendo en general aparejadas consecuencias negativas o molestas para el individuo.

Éstas circunstancias pueden traducirse en comportamientos particulares, alteraciones o patologías con síntomas tales como: desorientación, indecisión, falta de atención y concentración, dispersión, problemas de memoria, deterioro de la capacidad analítica, deficiente administración del tiempo, aceleración, impaciencia, o incluso renuncia abrupta a la consecución de objetivos ligados a la búsqueda y tratamiento de información.

Algunos autores suman a la problemática del exceso de información disponible para que el fenómeno de ansiedad informativa se presente, la sobrecarga que produce en el individuo la proliferación de herramientas tecnológicas que este debe manejar para acceder e interactuar en el mundo digital: por un lado dispositivos necesarios para la lectura y sus necesarios sistemas operativos, incluyendo las respectivas actualizaciones de ambos, y por otro, todo lo concerniente a las múltiples aplicaciones y programas informáticos necesarios para acceder a las diferentes instancias.

La infoxicación, aproximación histórica.

Posteriormente a la denominada “sociedad industrial” término con el que hace alusión a un proceso histórico-social surgido en occidente a partir de la revolución industrial, sobreviene la llamada “sociedad de la información” en la década del sesenta del siglo XX, o “sociedad en red” según la denomina el contemporáneo investigador Manuel Castells; momento en el que se comienza a incrementar de modo exponencial la producción y disponibilidad de datos e información.

Este aumento de los volúmenes de información, también ha coincidido paulatinamente con un incremento en los canales de transmisión de datos, sumado secuencial y crecientemente el uso generalizado de internet por parte de grandes capas de la población entrado los primeros años del siglo XXI, y a posteriori la consecuente aparición de la web 2.0, incluyendo la utilización cotidiana y masiva de dispositivos móviles como elementos tecnológicos de acceso ubicuo a la información y comunicación.

Con el fin de cuantificar este crecimiento exponencial de la información en esta sociedad globalizada e hiper-conectada por medio del uso de las Tics y Telecomunicaciones, aportamos un dato que nos pareció importante evidenciar para representar la presente problemática: en el informe de IFLA (2013) se señala que en la última década el tráfico de internet ha aumentado un 13000 %, y la producción de información entre lo digital e impreso es mayor entre los años 2008 y 2011 que lo producido desde que hay registros escritos; y ese volúmen de información a su vez se va duplicando cada año.

En el ámbito académico ese crecimiento también es de destacar. Una información extraída del texto Documentación científica y nuevas tecnologías de Amat Noguera, afirma que hasta el año 1800 había en el mundo unos 1000 científicos y en la actualidad podría haber alrededor de 10 millones a nivel mundial, de esto se desprende que cada uno de ellos, genera numerosos escritos producto de sus investigaciones: papers, informes, advances, entre otros numerosos documentos análogicos y digitales. Todos estos elementos anteriormente mencionados, incluyendo las mayores posibilidades de publicación debido al “boom” del Movimiento Open Access el cual surge a partir del siglo XXI, han generado que el caudal informativo en el mundo académico digital haya aumentado cual una avalancha en los últimos años.

De acuerdo a Oliveira (2011) en el área de la educación e investigación académica se evidencia constantemente una necesidad o anhelo por conocer más, estar más informado, actualizado y al día en las disciplinas que le toca abordar a estudiantes, profesionales, científicos e investigadores; y ésto puede generar y desencadenar ansiedad informativa en ellos.

infoxicacion1Infoxicación, Tics y el rol de los profesionales de la información y documentación

Si bien los medios tecnológicos han facilitado enormemente la accesibilidad y disponibilidad, como contrapartida generan un exceso de ruido, desinformación e “infoxicación”, a decir de Alfons Cornella quien así lo designó por 1999 para describir este fenómeno expuesto.
Tal como afirma Franganillo (2010) “Al contrario de lo que se piensa, más información puede significar menos libertad.”…. “…tan dificil es vivir faltos de información como desbordados por la sobreabundancia informativa.”, si bien no coincidimos totalmente con este último postulado, si así con el primero, nos parecen excelentes opiniones y óptimos disparadores para la reflexión.

El crecimiento desmesurado de la información en combinación con el uso masivo de las tecnologías de la información y la comunicación, trae aparejado beneficios en cuanto a las posibilidades de acceso al mundo digital, del mismo modo, también produce cantidad de inconvenientes a la ciudadanía en general, relacionados a la dificultad en procesar tanta información circulante y disponible, e inclusive a nosotros como profesionales y gestores de la información; quienes estamos comprometidos con la difícil misión de actuar como un importante filtro del universo informativo, o, como un “curador de contenidos”; con la importante premisa de educar en la “alfabetización informacional” a los lectores y usuarios, para que puedan hacerse de más herramientas para gestionar volúmenes crecientes de información sin sentirse tan desbordados, teniendo la posibilidad de seleccionar y discriminar fuentes confiables, o simplemente para poder lidiar con tal exceso de contenidos.

Partiendo de la premisa de que el profesional bibliotecario debe intentar conocer e interpretar el proceso de búsqueda de información que realizan los habitantes de la biblioteca (sean estos presenciales o virtuales), y su comportamiento ante éstas situaciones, es que adquiere mayor significación aún intentar acercarse a la comprensión del fenómeno de la infoxicación, el cual además también sufrimos o podemos sufrir en carne propia, como individuos integrantes de la sociedad. Esta situación que se acentúa y se agudiza a medida que transcurre el tiempo, genera también en nuestro colectivo bibliotecario como gestores y administradores de información, una ansiedad y saturación informativa cada vez más acentuada, propia de este nuevo entorno y ecosistema informativo complejo.

El profesional de la información probablemente deberá seguir desarrollando y adquiriendo técnicas y habilidades para afrontar este nuevo panorama, posiblemente ligadas a nuestra labor docente de alfabetizar informacionalmente y también a la labor técnica de curar contenidos. Otro aspecto muy relevante en este proceso, es buscar la asistencia de conocimientos propios de teorías cognitivas, sociológicas, psicológicas y de otras disciplinas, ya que el comportamiento del individuo sólo es entendido integralmente a partir de un abordaje integral del asunto. Así también, debemos poner de manifiesto que no se encuentra muy claro en este panorama, cuál será el comportamiento de las nuevas generaciones de “nativos digitales” ante el fenómeno expuesto.

Comentario final

Como menciona la definición de Kaplan y Sadock que hemos referenciado en este trabajo, la ansiedad según esta postura podría tener dos caras: una si se lo asocia al sentido adaptativo; de alerta, atención, tensión positiva para decidir una acción o postura ante una situación novedosa, y otra en sentido negativo o patológico, en la que se produce un desbalance con mayores o menores consecuencias en el comportamiento de la persona. Es en este segundo aspecto en el que se centra y gira el concepto particular de ansiedad informativa en las voces que han sido analizadas. Podemos así mismo entonces, más allá de que se constata que muchas veces se utilizan indistintamente diferentes expresiones para aludir a la situación planteada, hacer una distinción entre el término infoxicación, que viene a representar el aspecto patológico del fenómeno tratado, la expresión sobrecarga informativa, que si bien en general es utilizado para representar el fenómeno con connotaciones negativas, representaría el exceso de información o datos disponibles y accesibles a través de las tecnologías digitales, y la expresión ansiedad informativa, que podría representar los aspectos derivados de la aparición de esta emoción en el individuo relacionada a su percepción en el asunto.

Queda abierta la puerta para investigar y valorar también algún aspecto positivo de esta realidad. En la tesina realizada por Oliveira (2011) para optar al título de Bachiller de Biblioteconomía, se estudia y analiza el comportamiento de los estudiantes de posgrado de la Universidad Federal de Río Grande do Sul en lo que respecta estrictamente a su comportamiento y opiniones en relación a la ansiedad informativa, y en este estudio se concluye que los estudiantes de posgrado manifiestan sufrir consecuencias negativas de la ansiedad informativa, como así también se relevan comportamientos que avalan estas afirmaciones, aunque también, algunos sujetos rescatan algunos puntos positivos de la abundancia informacional, tal como sentirse estimulados por el desafío de en este panorama de oportunidades, ser capaces de lograr una selección asertiva de fuentes de información, las cuales les sirvan como base para abordar sus temas de investigación.

Como aporte al intento de solución de esta problemática, podemos hacer una mención, de a través de qué acciones se pueden intentar mitigar los efectos negativos de la infoxicación. En este sentido desde distintos enfoques se pueden identificar conocimientos, técnicas, hábitos y comportamientos que le sirven al individuo para tener un abordaje positivo de la situación:

– Alfabetización informativa; – Alfabetización tecnológica; – Y el cultivo de un conjunto de prácticas que se transformen en hábitos parecen ser la clave. Lo que algunos autores denominan “dieta digital”; que incluyen acciones tales como: tener objetivos informativos claros antes de comenzar la búsqueda; practicar la concentración plena en el momento presente de la búsqueda; propender a una observación de la masa de datos sin procesamiento; realizar un adecuado manejo de software/aplicaciones para localizar, evaluar, recuperar, descargar y organizar resultados (emplear convenientemente tecnologías para paliar un problema atravesado masivamente por estas); poseer herramientas conceptuales para discernir la fiabilidad y valía de los documentos en relación a los objetivos de la búsqueda; conseguir una adecuada gestión y organización de los resultados filtrados; desarrollar la creatividad como mecanismo de flexibilidad y realizar una desconexión digital habitual y organizada.

Referencias bibliográficas:

  • Amat Noguera, M. (1998). La documentación y sus tecnologías. Madrid : Alfagrama
  • Cornella, A. (2001). Como sobrevivir a la infoxicación. Recuperado de https://goo.gl/Hpfo
  • Fangul, S. (12 , mayo del 2011). Atentos a todo… y a nada. El Pais. Recuperado de https://goo.gl/HTGGFS
  • Franganillo, J. (2010). La ansiedad informativa . Uno. Recuperado de https://goo.gl/NzMddA
  • Gómez Nieto, B. (2016). El consumidor ante la infoxicación en el discurso periodístico. Estudios sobre el Mensaje Periodístico, v 22, ( 1) Recuperado de https://goo.gl/kWKsxg
  • International Federation Librarians Association(IFLA). (2013). ¿Surcando las olas o atrapados en la marea? : navegando el entorno en evolución de la información. Recuperado de https://goo.gl/iYkB1q
  • Kaplan H., y Sadock B. (1992).Compendio de psiquiatría. México: Salvat
  • Mena Muñoz, S, (2014). Herramientas contra la infoxicación en los Social Media: los “Content Curators”. En Ámbitos, 24. Recuperado de: https://goo.gl/mdcDTB
  • Oliveira, N. G. de (2011). Ansiedade informacional : o caso dos estudantes de pós-graduação da Universidade Federal do Rio Grande do Sul. (Tesis de Bachiller en Biblioteconomía) Universidad Federal Rio Grande do Sul, Porto Alegre . Recuperado  de https://goo.gl/0eUIvZ
  • Pant, M. K., y U. Negri (2015).Redeeming the information overload: A case study on Doon University , Dehradun. Library Philosophy and Practice . Paper 1304. Recuperado de https://goo.gl/juEvGd
  • Skenderija, S (2008). Law Library 2.0: New Roles for Law Librarians in the Information Overload Era. Cornell Law Faculty Working Papers. Paper 36. Recuperado de https://goo.gl/pz5fsI
  • Tamez Solís, P. (2013). Novena Reunión de la Red de Investigación Educativa “Cultura de la Información” Universidad Autónoma de Nuevo León, Nuevo León. Recuperado de https://goo.gl/UKPDOH
  • Toffler, A. (1970). El «shock» del futuro. Barcelona: Plaza y Jane?s.
  • Universo Abierto. (2015). Redes sociales y Síndrome de Fatiga Informativa. [Mensaje de Blog]. Recuperado de https://goo.gl/k5sQpc

 

juanmanuelpinedaLic. Juan Manuel Pineda
Licenciado en Bibliotecología y Documentación egresado de la UNC; Archivero Profesional Técnico Egresado de la UNC. Asesor en el Equipo Técnico de la Dirección General de Educación Superior (DGES) – Área Red de Bibliotecas REVIbes. Trabaja en la Biblioteca del Instituto de Educación Superior Dr. Domingo Cabred- Universidad Provincial de Córdoba.
Contacto : juanmanuelpineda42@gmail.com

jorgegustavospertino

Lic. Jorge Gustavo Spertino
Bibliotecólogo, profesional de la organización y el acceso a la información
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2 comentarios en “Aproximación a la infoxicación, ansiedad y sobrecarga informativa: una problemática que atraviesa a nuestros profesionales bibliotecarios y su entorno laboral.

  1. Noelia

    Me gustó mucho la publicación, el tema es interesante y actual. Es inquietante y perturbadora la cantidad de información publicada en Internet, cada vez es más ardua la tarea de tamizar los contenidos para poder sacar provecho.
    Un saludo!
    Noelia Giordano
    Bibliotecóloga
    La Plata, Argentina

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