infoPensantes: Pensar la información en tiempos de desinformación

Pensar cómo la información afecta todos los aspectos de nuestras vidas es condición para orientar y promover una cultura informacional que indague en la epistemología y la ética de la Ciencia de la información, y cree un vocabulario semántico capaz de explicar el irónicamente creativo repertorio que en la actualidad ha tomado la desinformación. ¡Bienvenidos a “pensar la información en tiempos de desinformación”!

Pensemos cómo la información afecta todos los aspectos de nuestras vidas

infoPensantes es un espacio digital de lectura, reflexión, escritura y diálogo permanente sobre libros dedicados a la problemática de la información, sus consecuencias y sus relaciones con la cultura, la política, la sociedad, la economía y la tecnología, a partir de un enfoque epistemológico y ético de la Ciencia de la información.

Desde este lugar, invitamos a pensar la manera como la información dinamiza todos los aspectos de nuestras vidas; razón por la cual requiere nuestra atención. Este espacio digital es liderado por un grupo de profesionales motivados a dialogar con colegas y otras personas acerca de la justicia y las injusticias –tanto epistémicas como éticas– de la ‘información’ como un componente indispensable de la vida cotidiana que tiene causas y genera consecuencias para la sociedad.

En infoPensantes, se utiliza una metodología crítica de lectura y escritura que promueve un pensamiento y una cultura informacional para crear conocimiento que contribuya con el ‘saber hacer’ y que permita incorporar nuevos fundamentos y técnicas para la reflexión y la acción de la Ciencia de la información en el mundo contemporáneo.

El concepto ‘informacional’ postula “una forma específica de organización en la que la generación, el procesamiento y la transmisión de información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad”. (Castells, 1999, p. 43)

En este primer texto, se describen brevemente los temas esenciales de infoPensantes: ‘pensar’, ‘información’, ‘epistemología’, ‘ética’ y ‘ciencia de la información’; los cuales serán abordados con mayor descripción en las próximas publicaciones mediante una escritura enciclopédica derivada de la lectura de artículos de investigación. También se describen las dos secciones que serán permanentes: ‘Pensando la desinformación’ y ‘Vocabulario de Ciencia de la información’.

Luego, se iniciará el viaje de pensar la información a partir de la escritura constante acerca de libros, y su discusión con los fundamentos de la Ciencia de la información. Durante la publicación de los artículos, se construirá un vocabulario mediante el cual se espera crear una conceptualización compartida de Ciencia de la información a través de definiciones, culminando con una situación actual que ponga en perspectiva los efectos de la desinformación.

Pensar

Para empezar, pensar es difícil. De manera general, el acto de pensar se relaciona con procesos cognitivos que involucran la formulación de ideas u opiniones en la mente, y el análisis atento sobre algo para formar un juicio. Esta definición, aunque general, nos permite enfocarnos en un aspecto específico del pensamiento, más allá de un torrente de imágenes y recuerdos inconexos. John Dewey, en su texto ¿Qué es pensar? (1998) se refiere al pensar y, más específicamente, al pensamiento como una secuencia concatenada de ideas en el proceso mental que se relacionan entre sí; además, caracteriza tres elementos principales: el concepto, el juicio y el razonamiento, que constituyen lo que se denomina ‘pensamiento reflexivo’, el cual impulsa la investigación, surge por el análisis de un problema y deriva en una conclusión.

Por otra parte, Martin Heidegger, en el ensayo ¿Qué quiere decir pensar? (1997) declara que “lo que preocupa se muestra en que todavía no pensamos ‘en un tiempo que da qué pensar’”. Nos habla sobre el proceso de pensar, un acto o una acción constante, en lugar de, solamente, imaginar aquello que debería ser y cómo debería ser. Una idea muy cercana a la que Richard Sennett desarrolla en El Artesano (2008): ‘hacer es pensar’. Invita a preguntarse dónde ocurre el pensamiento y a orientar la atención hacia aquello que merece ser pensado. Lo que, en el contexto de esta reflexión, sustenta la pregunta: ¿cómo pensamos la información en estos tiempos?

Información

infoPensantes busca pensar la ‘información’ concebida como un conjunto de datos con un significado y un sentido que configuran un mensaje que es comunicado entre un emisor y un receptor mediante una forma de representación. La palabra ‘dato’ proviene del latín ‘datum’, que significa lo ‘dado’ (Han, 2022, p. 21). La información es aquel dato que se percibe y que tiene como efecto una disminución o un incremento de la incertidumbre en relación con cierta situación problemática particular. Si el dato percibido no produce una variación de la incertidumbre, entonces, aquello no es información. Es el ser humano quien decide si un dato es información y cuál no lo es; porque es él quién otorga significado al dato, significado que siempre estará relacionado con el problema que en ese momento le genera algún tipo de incertidumbre. (Bertoglio, 2003, p. 56)

En esta medida, es posible decir que la información tiene la capacidad de cambiar la forma en que el receptor percibe algo, puede modificar actitudes y aptitudes, es capaz de impactar sobre sus juicios de valor y comportamientos. La información está organizada; es decir, cada letra, palabra, frase, imagen o video son seleccionados, agrupados y dispuestos para algún fin. Los datos se convierten en información cuando su creador o su usuario les añaden significado y sentido. (Contreras y Tito, 2013, p. 14)

La información se encuentra relacionada con diversas actividades cotidianas, en particular: registrar, representar, comunicar, recordar, decidir, diferenciar, planificar, seleccionar, etc.; puede utilizarse de forma articulada, en un contexto específico, con un todo; o, en desorden, de forma general, con ignorancia, sin distinción, con miedo, al azar, con incertidumbre, variabilidad y con algún grado de certeza, distinción e individualización. (Bertoglio, 2003, p. 37)

Se hace énfasis en que la información se relaciona de forma directa con la incertidumbre, con el orden y su capacidad de conducir al cambio. En este sentido, es posible concluir que es el problema el que define la información. Al respecto, cabe preguntarse ¿la información incide en la forma en que el receptor percibe algo, tiene la capacidad de impactar sobre sus juicios de valor y comportamientos?, ¿la información puede determinar la configuración simbólica de la sociedad?, ¿la información tiene sesgos?, ¿la información requiere que sea organizada para facilitar su recuperación, interpretación y apropiación social?, ¿qué implicaciones tendría para la sociedad que la información llegase a ser controlada únicamente por algunos de los ciudadanos?

Epistemología y ética

Los saberes epistémicos y éticos serán los pilares que le posibiliten a la Ciencia de la información definir y establecer su identidad —su ser (ontología)—; su objeto de estudio, los fundamentos, el conjunto de teorías sobre los aspectos particulares del objeto y la identificación de los problemas de su interés (epistemología); su deber ser (deontología); su hacer (pragmática); los instrumentos y caminos útiles (metodología), y la manera de interpretar, explicar y comprender los resultados de la investigación llevada a cabo por los miembros de su comunidad científica (Rendón, 2013, p. 181). Se espera escudriñar las entrañas de la epistemología desde la estructura teórica del campo de conocimiento, su lugar dentro de los otros campos del saber humano y sus relaciones con los mismos, buscando identificar y describir los elementos fundamentales de la Ciencia de la información: su valor social; y examinar su ‘deber ser’, desde la deontología, como campo de la filosofía que estudia los principios, deberes y comportamientos éticos en relación con el ejercicio profesional. La ética (deontología) será abordada desde un enfoque prescriptivo vinculado con el comportamiento según las reglas planteadas o necesarias para la convivencia (por ejemplo, los códigos de ética profesional) y un enfoque aplicado, es decir, procurando poner en práctica la ética en relación con los deberes de la vida cotidiana profesional.

Ciencia de la información

En principio, es posible decir que la Ciencia de la información constituye un campo de conocimiento interdisciplinario que se ocupa de la creación de teorías, técnicas y herramientas especializadas en la recopilación, organización, conservación, acceso, divulgación y apropiación de la información. El término ‘ciencia de la información’ apareció en la década de 1950, pero, se consolidó en la década de 1960 y, desde entonces, se ha fortalecido mediante la conformación de asociaciones, programas de formación de pregrado y posgrado, grupos de investigación, revistas científicas, en la definición de principios ontológicos, epistemológicos y éticos. Sin embargo, se ha dificultado llegar a una comprensión consensuada de su identidad y sus límites, en los campos de conocimiento fundacionales o más cercanos, como la bibliotecología y la archivística, lo que ha generado desacuerdos expresados en la gran diversidad de programas de formación en el área, en debates sobre qué es o qué no forma parte de ella, los criterios de reconocimiento social, profesional, en la aceptación de proyectos de investigación, trabajos para publicación en revistas y eventos científicos, etc. (Araújo, 2021, p. 54)

Pensar la desinformación

infoPensantes contará con una sección en la cual se analicen situaciones reales en donde la desinformación ha causado estragos en la cotidianidad del mundo globalizado que vivimos actualmente. La desinformación, a diferencia de la información falsa o errónea, trasciende la circulación de información inexacta al contar con un acto intencionado de generar y difundir información engañosa con el fin de generar algún perjuicio orientando la opinión o percepción sobre un tema en quien recibe este tipo de información. (Naciones Unidas, 2022)

Vocabulario

infoPensantes creará un vocabulario pensado como una herramienta terminológica que permita identificar y describir las categorías, los términos, las definiciones y en general las relaciones semánticas necesarias para pensar, dialogar y establecer los fundamentos, técnicas y prácticas de la Ciencia de la información. Dicho vocabulario será creado en un software libre con una ontología semántica estructurada, abierta, enlazada y colaborativa.

Si la ciencia es el cúmulo de saber aceptado, invitamos a indagar en el ¿por qué?, el ¿para qué? y el ¿cómo? de la información mediante diálogos que promuevan el pensamiento y la cultura informacional, que contribuyan con el ‘saber hacer’ y que permitan la reflexión y la acción de la Ciencia de la información.

Esperamos que esta nueva alternativa abra caminos de encuentro, diálogo, discusión y acción, que contribuya a pensar la información en tiempos de desinformación.

Palabras clave

Ciencia de la información, desinformación, epistemología, ética, información, pensamiento.

Referencias

Araújo, C. (2021). Foundations of the information science. History and contemporary theories. JLIS.It, 12(3), Article 3. https://doi.org/10.4403/jlis.it-12707

Bertoglio, O. (2003). Una teoría de la información. Ediciones Universidad de Ciencias de la Informática.

Castells, M. (1999). La era de la información. Vol. I: Economía, sociedad y cultura. La sociedad red. Siglo XXI.

Contreras, F. y Tito, P. (2013). La gestión del conocimiento y las políticas públicas. Universidad María Auxiliadora. http://eprints.rclis.org/22933/1/LA%20GESTI%C3%93N%20DEL%20CONOCIMIENTO%20Y%20LAS%20POL%C3%8DTICAS%20P%C3%9ABLICAS.pdf

Dewey, J. (1998). ¿Qué es pensar? En Cómo pensamos. Nueva exposición en la relación entre pensamiento reflexivo y proceso educativo (21-31). Paidós.

Han, B.-C. (2022). Infocracia: La digitalización y la crisis de la democracia. Penguin Random House Grupo Editorial España.

Heidegger, M. (1997). ¿Qué quiere decir pensar? Revista Colombiana de Psicología, 5-6, 11-17.

Naciones Unidas. (2022). Contrarrestar la desinformación. https://www.un.org/es/countering-disinformation

Rendón, M. (2013). El objeto de estudio de la bibliotecología/documentación/ciencia de la información: Propuestas, discusión, análisis y elementos comunes. Universidad Nacional Autónoma de México. https://ru.iibi.unam.mx/jspui/bitstream/IIBI_UNAM/L13/1/objeto_estudio_bibliotecologia_documentacion_ciencia_informacion.pdf

Sennet, R. (2008). El Artesano. Anagrama.

 


Autores

 

Wilson Colmenares Moreno

Magíster en Estudios Editoriales, especialista en Métodos y Técnicas de Investigación Social y Bibliotecólogo con experiencia en investigación y consultoría de proyectos especializados en la edición, la organización y el acceso al conocimiento. Integrante de la Fundación Conector. Correo electrónico: wilsofo@gmail.com

Leonardo Ramírez Ordóñez

Magíster en Archivística Histórica y Memoria, profesional en Ciencia de la información – Bibliotecólogo. Ha trabajado en el diseño y organización de bibliotecas digitales, la gestión de derechos de autor. Interesado en la cultura libre, el procomún y los usos cotidianos de internet. Integrante de la Fundación Conector. Correo electrónico: leonardo@conector.co

 

Corrector de estilo

 

Óscar Enrique Alfonso

Magíster en Literatura y Cultura, y profesional en Estudios Literarios, adelantó estudios en Matemáticas y en Física; trabaja como asesor en procesos de escritura, especialmente desde una práctica singular de la corrección de estilo. Es editor y director de arte de la Revista Letras Expandidas: Correo electrónico: oscarenriquealfonso@gmail.com

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