Las obras de ficción con IA y los robots bibliotecarios.

Vía hablandoconletras.es

Las máquinas han pasado de recomendar qué leer a ser entidades creativas por sí mismas ¿Serán las obras de ficción con Inteligencia Artificial (IA) un nuevo desafío para las bibliotecas?

Se vaticina que un robot será capaz de escribir un best seller en 2050, mientras que en nuestros días, una IA fue capaz de escribir una novela y participar en un concurso, un robot poeta está publicando libros, y una máquina ejerce la noble labor del bibliotecario.

Es un hecho que la IA ha llegado a la literatura. Desde hace tiempo atrás, las sociedades automatizadas y dirigidas por robots han sido un tema central en la literatura de ciencia ficción. Siempre se ha hablado de cómo la IA iba a ir supliendo actividades sencillas hechas por el hombre, hasta el momento en que el mecanismo añadiría valor.

Ese día ha llegado. La realidad ha sobrepasado la ficción, una vez más.

Una red neuronal escribe comienzos de novelas.

Desde 1999, cada noviembre escritores del mundo participan en el National Novel Writing Month ‒NaNoWriMo‒ con el único fin de conseguir en el plazo de un mes una novela que tenga como mínimo 50.000 palabras.

Pero desde hace cuatro años, el NaNoWriMo ha abierto una nueva categoría, el National Novel Generation Month, «donde los autores son informáticos y lo que se escribe es código fuente.» (Alejandro Gamarro, 2014).

La programadora Janelle Shane empezó dándole a la red neuronal un par de centenares de inicios de novelas conocidas. Pero para que la red neuronal funcionase como es debido eran necesarios miles de ejemplos. Así que Shane hizo un llamamiento a los participantes de NaNoWriMo para que le echaran una mano. Al acabar el evento, la programadora conseguía tener en su poder más de 11.000 frases iniciales de novelas.  (Alejandro Gamero, 2014, párr. 3)

Sin embargo, este experimento dejó colgando una pregunta: ¿Conseguirá una IA escribir una novela que parezca humana y que supere la escrita por un ser humano?

Acá pueden ver el GitHub del evento, un repositorio de código de los participantes.

Un robot poeta es publicado en las librerías.

Vía www.crash.mx

¿Se imaginan una sección de la biblioteca dedicada a robots escritores? Bizarro, pero cercano.

La editorial china Cheers Publishing, ha llevado a las librerías el poemario ‘La luz solar se perdió en la ventana de cristal’, firmado por un autor robot: Microsoft Little Ice. (Marta Torres Briegas, 2017, párr. 4)

El algoritmo de este robot ha memorizado más de 500 sonetos para ser capaz de escribir 10.000 poemas de los que solo 139 se han publicado. Parte de su obra ha sido compartida en redes sociales bajo pseudónimos.

“La lluvia sopla a través del mar

Un pájaro en el cielo

Una noche de luz y calma

La luz del sol

Ahora en el cielo

Corazón frío

El salvaje viento del norte

Cuando encontré un nuevo mundo…”

Un programa compite en un concurso literario.

Vía Sergey Soldatov/123RF.com

La novela se titula “El día en que un ordenador escribe una novela”, y según escribió Antonio Sabán en www.blogthinkbig.com  la parte humana del trabajo fue seleccionar palabras y frases, además de determinar unos parámetros sobre la narrativa y la trama antes de que el programa comenzara la producción literaria.

No ha sido hasta este  el año pasado, cuando los creadores de la IA se han convencido de que el software estaba listo para competir contra la creatividad humana.

Según Satoshi Hase, un novelista que formó parte del jurado, fue una sorpresa saber cómo se había escrito, dada la buena estructura de la novela. Aunque, eso sí, en las descripciones de personajes, por ejemplo, sí se dan algunos problemas. Para el equipo, lo más difícil es dotar al software de sensibilidad humana, y que esta sea percibida en la trama por parte de los lectores. (Antonio Sabán, 2016, párr. 3)

 IA que escribe poemas en la playa.

https://vimeo.com/219846787

Ya no es necesario llevarte un libro para disfrutar de la lectura durante el verano. Puedes deleitarte con los poemas escritos por un robot en la playa, gracias al diseñador Yuxi Liu.

Con los datos que recopila el robot sobre la velocidad del viento y los factores ambientales, la máquina es capaz de garabatear sus versos en la arena.

Según su creador, el robot “disfruta viendo el mar, escuchando el sonido de las olas, los murmullos del viento y las conversaciones de los niños. La mayor parte del tiempo vaga para escuchar y sentir. Solo de vez en cuando escribe versos sobre la arena que luego el agua del mar borrará”. (Cristina García Pérez, 2017, parr. 5)

Y lo que no podía faltar, el robot bibliotecario.

Desde tiempos inmemoriales, la tecnología ha ido de la mano de la cultura y las bibliotecas. Se han ideado sistemas de clasificación, bases de datos, se han incorporado las computadoras y el Internet como parte de los servicios, así como la automatización ha ayudado en la labor del bibliotecario.

Los avances tecnológicos, especialmente en los campos de la IA y la robótica, puede traer nueva automatización que revolucione el quehacer bibliotecario.

El robot llamado AuRoSS.

Cortesía de Agency for Science, Technology and Research in Singapore.

El caso de  un prototipo de robot llamado AuRoSS, creado por  los investigadores de la Agencia de Singapur para la Ciencia, la Tecnología y la Investigación.

La función del robot es ayudar a los bibliotecarios a mantener los libros en su sitio apropiado. AuRoSS es capaz de escanear las estanterías de forma autónoma para determinar qué libros faltan o cuáles están fuera de su sitio. AuRoSS utiliza un brazo robótico y un escáner para catalogar las ubicaciones de los libros y es posible programarlo para que trabaje en estanterías que no conoce. (Alejandro Gamero, 2016, párr. 3)

El robot que iba a ser camarero y acabó de bibliotecario.

También destaca la idea de un alumno del Máster en Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Cartagena, quien en un principio quería realizar un robot camarero, pero luego optó por programar un robot que ayudara a localizar libros en la biblioteca.

Acá pueden ver el vídeo explicativo del trabajo.

Ya Julián Marquina nos habló en su blog sobre drones y robots en las bibliotecas y para qué nos podrían servir:

  • Realizar envíos, y recoger devoluciones, de documentos materiales a los usuarios que los solicitan.
  • Llegar a todos los usuarios de la biblioteca, tanto reales como potenciales.
  • Los tiempos de espera y de recepción de pedidos se reducen, lo cual acaba repercutiendo en la satisfacción del usuario.
  • Préstamo interbibliotecario.
  • Llegar a lugares remotos que no disponen de biblioteca.
  • Hacer estadísticas y sacar conclusiones de cada pedido: la biblioteca está lejos, tengo problemas para desplazarme a la biblioteca, incompatibilidad del horario… (Julián Marquina, 2013, parr. 3)

Para finalizar este post, dejo abierta la pregunta… ¿Qué utilidades le encuentras al robot y dentro de la biblioteca?

 

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