Hace unos meses tuve la oportunidad de leer la iniciativa propuesta por Barbara Stripling, directora de la American Library Association (ALA) sobre una campaña denominada “Las bibliotecas cambian vidas”, surgida bajo el contexto de los nuevos espacios y recursos de información a los cuales las Bibliotecas se van insertando y adaptando progresivamente.
La campaña tiene como eje principal la “Declaración por el derecho a las bibliotecas”, en cuyo texto se menciona que:
- Las Bibliotecas empoderan al individuo.
- Las Bibliotecas sustentan la alfabetización y el aprendizaje permanente.
- Las Bibliotecas fortalecen las familias.
- Las Bibliotecas son el gran nivelador.
- Las Bibliotecas construyen comunidades.
- Las Bibliotecas protegen nuestro derecho al conocimiento.
- Las Bibliotecas fortalecen nuestra nación.
- Las Bibliotecas fomentan la investigación y el aprendizaje.
- Las Bibliotecas nos ayudan a entendernos mejor unos a otros.
- Las Bibliotecas preservan el patrimonio cultural de nuestra nación.
Ante lo expuesto, debo decir, que en el transcurso de mi experiencia profesional confirmo que cada uno de los puntos especificados en la Declaración tiene lugar en una Biblioteca, considerándola no solo como centro de conocimiento, sino como centro de cultura, educación y esparcimiento.
“Bibliotecas por y para todos”
La Biblioteca tiene una fuerte trascendencia en la comunidad de la que forma parte, puesto que en ella no solo se genera sino que se aprehende conocimiento. Esto a partir de los diversos materiales que conforman la colección en cualquier tipo de soporte, aunado a las actividades en las que se origina la interacción entre los usuarios, así como con los colaboradores y personal de la misma; propiciando la formación de ciudadanía, la formación de la identidad y por ende la participación ciudadana, colaborando con ello al fortalecimiento de la sociedad.
De acuerdo al Manifiesto de la IFLA sobre Bibliotecas públicas (1994), en muchos lugares, en los que el acceso a una Biblioteca resulta complejo, se han implementado diferentes servicios y actividades con la finalidad de llegar a la mayor cantidad de población, brindándoles la posibilidad de que obtengan información en igualdad de oportunidades:
«Los servicios han de ser accesibles a todos los miembros de la comunidad, lo que supone edificios bien situados, buenas salas de lectura y estudio, tecnologías adecuadas y un horario suficiente y apropiado, Supone asimismo servicios de extensión para quienes no puedan acudir a la biblioteca.»
Asimismo, en las Bibliotecas públicas que son de acceso a diferentes tipos de usuarios, sin distinción, resulta mucho más notorio el papel que desempeñan en el desarrollo de los individuos. En sus instalaciones podemos encontrar por un lado, niños disfrutando de la narración de un cuento o realizando alguna tarea escolar, así como personas de la tercera edad participando de algún taller de creatividad o charla de orientación sobre temas de nutrición o salud. De esta manera, se propicia el proceso de socialización e inclusión, por medio del diálogo y el intercambio de ideas y/o experiencias; logrando que la Biblioteca se torne una institución por y para la comunidad, convirtiéndose muchas veces en punto de reunión, donde podemos ver a una familia compartir y disfrutar del placer de la lectura, la asistencia a un taller o una partida de ajedrez, lo que permite estrechar vínculos y proyectar la imagen de la biblioteca como un espacio dinámico:
“La biblioteca es un lugar de encuentro para quienes necesitan estudiar o trabajar a solas, un lugar para pasar el tiempo sin otras obligaciones, un lugar para ver a los amigos y un lugar donde las familias pueden pasar tiempo juntas. La biblioteca ofrece a personas de todas las edades la oportunidad de participar en distintos actos a precios reducidos o a título gratuito.” (Barbara J. Ford).
Sin lugar a dudas, podemos concluir, que las Bibliotecas cumplen un rol elemental para el progreso y desarrollo de la sociedad, el cual aun con el avance de la tecnología, continua siendo vigente, ya que el hablar de Bibliotecas no solo se hace referencia al espacio físico en el que se encuentran sino al espacio que ocupan dentro de la comunidad, y que las hace formar parte de ella.
Bibliografía
- Grupodurga (2013). Campaña “Las bibliotecas cambian vidas”. Recuperado en línea: http://bibliotecas2029.wordpress.com/2013/10/31/campana-las-bibliotecas-cambian-vidas/
- Barbara J. Ford (2002). Todos son bienvenidos: la biblioteca pública como espacio de integración ciudadana. Recuperado en línea: http://travesia.mcu.es/portalnb/jspui/bitstream/10421/1212/1/pon_191.pdf
- UNESCO (1994). Manifiesto de la UNESCO sobre la biblioteca pública. Recuperado en línea: http://unesdoc.unesco.org/images/0011/001121/112122so.pdf
- De la Imagen: http://www.bibliotecanacional.gov.co/caja-herramientas/sites/default/files/recursos/La%20biblioteca%20publica%20que%20queremos.pdf
- La biblioteca pública que queremos. Gloria María Rodríguez Santa María en colaboración con Irene Vasco. 2011
Grace Cortez, es bibliotecóloga Licenciada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con estudios de Pedagogía. Actualmente se encuentra cursando estudios de Postgrado relacionados a la Gestión de Proyectos sociales. Cuenta con experiencia laboral en instituciones del sector público y privado. Interesada en temas relacionados a la promoción y fomento de lectura.