La importancia de las bibliotecas en el ciclo de información

La información tiene un valor exclusivo para las personas y las actividades que realizan diariamente. Es indispensable en las relaciones sociales y culturales que dan a los individuos y a los grupos un sentido de identidad, participación y responsabilidad social. Tanto ha sido así que hemos visto, a lo largo de la historia, como la información ha sido necesaria para el desarrollo de las actividades del ser humano. No obstante, la utilización de esa información en nuestra actual sociedad se ha vuelto cada vez más necesaria y trascendental.

Lo anterior nos hace reflexionar sobre la importancia de una adecuada infraestructura de la información que permita a los individuos satisfacer sus necesidades informativas de acuerdo a los flujos de información disponibles. Cabe mencionar que cada progreso social, económico y tecnológico se inicia en la infraestructura de toda sociedad, y ésta, como lo señala Rubin (2004), puede tener varias infraestructuras, en donde las todas las unidades de información, como son las bibliotecas y los archivos, conformarían la llamada infraestructura de la información.

En este sentido, el papel del bibliotecario en una sociedad tan compleja como la nuestra es de vital importancia por su labor de recopilar, organizar y difundir la información que se produce diariamente. Entender la trascendencia de la biblioteca como parte de la infraestructura de la información, es comprender mejor el ciclo de información, y de esta manera, ofrecer mejores servicios bibliotecarios y de información a nuestros usuarios.

Para Rubin (2004, p. 3-5) la infraestructura de la información debe ser comprendida desde la perspectiva lineal del ciclo de información tradicional. He aquí sus componentes:

  • Creadores: entidades físicas o morales como autores, escritores, artistas, etc.
  • Productos: objetos físicos, por ejemplo, libros, artículos, pinturas, etc.
  • Distribuidores: editores o proveedores
  • Diseminadores: vendedores de bases de datos, agregadores de contenidos, bibliotecas, etc.
  • Usuarios: una persona, entidad o institución.

Aunque de manera lineal, en el ciclo de información tradicional, la biblioteca es vista como difusora, como una intermediaria entre la información y el usuario.

Este mismo ciclo de información es presentado por Shera (1990, p. 88-91), pero el lo concibe como parte del proceso de comunicación, en donde distingue dos tipos:

  • La primaria, se manifiesta de persona a persona, es decir de forma directa entre el emisor y receptor. Es transitoria, bidireccional y no necesita intermediarios.
  • La secundaria, se presenta cuando interviene un registro gráfico entre el emisor y el receptor. Su uso es permanente y es unidireccional.

En la perspectiva de Shera (1990, p. 192), la biblioteca también es vista como intermediaria, pues participa en el proceso de comunicación secundaria al maximizar la utilidad social de los registros gráficos.

Actualmente, la visión tradicionalista del ciclo de información es más multidireccional porque ya no sigue un proceso lineal. Rubin (2004, p. 4) señala que existe ahora una relación más dinámica gracias al internet y las nuevas formas de comunicación, en la que los editores, las escuelas, las bibliotecas y los usuarios también pueden convertirse en autores y productores de conocimiento.

El ciclo de información

Ahora bien, hoy las tecnologías para la información y la comunicación son consideradas como pilares elementales de nuestra sociedad, pues tales herramientas están presentes en la infraestructura misma de toda sociedad. Bajo esta perspectiva de la infraestructura de la información como un bien o servicio, Rubin (2004, p. 6) apunta que la biblioteca, es parte de una red de trasmisión de información mucho más grande, cuyos principales canales son:

  • Industria editorial: conformada principalmente por editoriales de materiales impresos como libros, revistas, publicaciones periódicas. Pero además, por la industria de libros y revistas electrónicos.
  • Televisión: el medio de comunicación masivo por excelencia.
  • Teléfono: su uso se maximiza en conjunto con las computadoras y las bases de datos.
  • Radio: una gran variedad de programas de radio existen actualmente. Ahora hay que sumarle también la radio por internet.
  • Industria de bases de datos: es una de las industrias que más ha crecido en los últimos años. Actualmente existen infinidad de bases de datos especializadas en todas las áreas del conocimiento.
  • Internet: es el elemento clave en la actual infraestructura de la información pues permea a los demás elementos que la conforman.
  • Bibliotecas: es el elemento más antiguo de la infraestructura de la información.

Para los bibliotecarios, y en general para los profesionistas de la información, mantenerse familiarizados con los diversos canales de comunicación que la sociedad utiliza para trasmitir información, es mantenerse a la vanguardia para ofrecer servicios de bibliotecarios de calidad.

Obras consultadas

RUBIN, R. E. (2004). The information infrastructure: libraries in context. Foundations of library and information science. New York: Neal-Schuman, 1 – 29.
SHERA, J. H. (1990). Fundamentos de la educación bibliotecológica. (Trad. S. Peniche de Sánchez Macgregor). México: UNAM, CUIB (Original en inglés, 1972).

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