¿Divorcio en la biblioteca?: la organización de la información y los servicios de información

¿Divorcio en la biblioteca? : la organización de la información y los servicios de información.

Parafraseando a Ortega y Gasset “Somos nuestras circunstancias” y los eventos que cotidianamente suceden en muchas bibliotecas terminan definiendo el ambiente que pervive en ellas y que influye en su funcionamiento.

Hace unos días una amiga bibliotecaria se quejaba conmigo de lo que ella llamo “el divorcio en la biblioteca”, específicamente entre la catalogación y los servicios, ya que había pasado un buen tiempo buscando un material, el cual encontró hasta después de mucho y bajo un autor extrañísimo, esta experiencia dio pie a una “lucha” entre ella como referencista y los catalogadores de su biblioteca, ¿de quién era la culpa? “De ellos por hacer cosas que nadie entiende” o de “Ella por no saber buscar”, según me contó estos y otros argumentos se esgrimieron en tal batalla.

Imagen tomada del sitio:  http://oconsultores.wordpress.com/2011/09/20/biblioteca-libros-poltica-beer/

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http://oconsultores.wordpress.com/2011/09/20/biblioteca-libros-poltica-beer/

 

Al compartirme el registro noté que el asiento principal, perdón Punto de Acceso Preferido (disculparan que aún no me acostumbro del todo a las RDA) era una autor corporativo, difícil de entender y nada intuitivo para ser buscado por algún usuario “normal”, era un registro bastante viejo y seguramente elaborado por una norma en desuso:

  • México. Instituto del Seguro Social para los Trabajadores del Estado. Fondo para la Vivienda (¿?) o lo que es lo mismo el FOVISSSTE

Una de esas cosas extrañas que viven en nuestros OPAC y que nos hacen pasar malos ratos, pero que sin embargo no se tratan de errores, sino de registros creados en otros tiempos y bajo otras normas, sobre todo si la biblioteca donde estamos tiene varias décadas de antigüedad es seguro que en su catálogo convivan registros elaborados bajo distintas normas y que la tarea de mantener actualizados a sus registros (bibliográficos y de autoridad) sea tortuosa.

 

Esta anécdota me recordó a otras tantas que he escuchado sobre la incompatibilidad de visiones entre el catalogador y el bibliotecario de servicios, esa idea de que cada uno vive en un universo diferente, donde el primero habita bajo la norma, la inflexibilidad y la cuadratura, y esto me hizo pensar de nuevo en lo importante que es la comunicación dentro de nuestras bibliotecas, de la libertad de exponer dudas, de obtener respuestas y de la retroalimentación entre colegas de manera natural, siempre teniendo en cuenta que lo que se persigue es el fin común de dar un buen servicio.

Imagen tomada del sitio:  http://bajio.delasalle.edu.mx/oferta/oferta5.php?n=5&p=13

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http://bajio.delasalle.edu.mx/oferta/oferta5.php?n=5&p=13

 

Desde la revisión de los Principios de París en 2009 quedó establecido que la figura principal en la mente de catalogador debe ser el usuario, dichos principios también estipularon los elementos necesarios en los registros bibliográficos para ayudar a cumplir sus tareas (propuestas por FRBR: Encontrar, Identificar, Seleccionar y Obtener), así como la obligación de consignar los datos relevantes para su experiencia dentro del catálogo o motor de búsqueda.  Si reconocemos que nuestros usuarios más expertos casi siempre serán otros bibliotecarios, ¿entonces por qué no nos entendemos?

Por todo lo anterior, un buen ejemplo del valor de la comunicación entre nuestras áreas es el conocimiento que sobre RDA se requiere hoy día en la biblioteca y que como ya he hablado en otro post es de gran  importancia que todos dentro de la biblioteca seamos participes de dicho cambio, así como el conocer las razones que lo propiciaron y a la familia de modelos conceptuales que le dan forma a RDA: FRBR, FRAD y FRASD.

Es natural que a los bibliotecarios de servicios les interesen más los asuntos propiamente relacionados con sus tareas que el leer sobre el nuevo código de catalogación, ante esto el catalogador debe mostrarse sensible frente a las dudas de sus colegas, abriendo el camino para que estos acudan al experto y así dar una buena orientación a los usuarios dentro del OPAC y por su puesto a sí mismo.  Con esto también estaremos combatiendo la idea  de un bibliotecario «todologo» dentro de nuestra disciplina, pues si bien nuestra formación busca darnos las bases para desempeñarnos en las distintas tareas de nuestras bibliotecas, pues la realidad es que una vez dentro del mercado laboral tendemos a la especialización.

Imagen tomada del sitio:  www.casagrande.edu.ec

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www.casagrande.edu.ec

 

 

A modo de conclusión:

Intentemos ver a RDA y los nuevos cambios que tengamos que enfrentar en este año como un catalizador para modificar la forma en cómo las distintas áreas dentro de la biblioteca se relacionan, al final somos un todo interconectado, si una parte enfrenta un cambia esto forzosamente afectará a la otra.  Lo que todo catalogador busca es ofrecer registros claros para sus usuarios, brindándole  datos necesarios y entendibles, un conjunto de información al que pueda sacarle todo el provecho y que considere útil, pero sin olvidar esa frase que dice «empezando por nuestra casa».

Aprovecho para desearles un año exitoso y provechoso para tod@s.

 

Imagen tomada del sitio:  objetivomalaga.diariosur.es

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