
Imagen: http://www.inolsa.com/web/marketing-y-publicidad/6-formas-de-conseguir-impacto-en-redes-sociales/
Hay una necesidad que las bibliotecas en las redes sociales experimentan: no tienen un lineamiento, ni plan o rumbo para navegar el mundo caótico de la información en la Web Social. Esa necesidad parte de que muchas unidades de información arrancaron en las redes sociales como un espacio de experiementación. Ya a más de 10 años de la Web 2.0 todavía, gran parte de ellas, manifiestan no tener un rumbo claro, arropadas en el paradigma de la información y no la comunicación e interacción en los espacios dinámicos actuales de la web.
En este texto pasará a enumerar los lineamientos para la formulación de una política para redes sociales de la bibliotecas propuestos por María Cecilia Corda y María Ines Kessler (2016).
- Responsabilidades: establece las competencias de las tareas para seleccionar, evaluar y
subir los contenidos a las redes sociales. - Contenidos: prevé el tipo de información a ser posteada. Se propone que sean
publicados contenidos originales, esto es, que no han sido subidos a otros medios y que
contengan comentarios que agreguen valor al asunto que la institución propone. - Certificación de las informaciones: es necesario que se respalden en fuentes confiables.
- Elaboración de un instructivo de cada red social (Twitter, Facebook, YouTube,
Instagram, SlideShare, Delicious, Pinterest, etc.), con una breve descripción de cada
herramienta, seguida de las características y los alcances de cada una. - Eliminación de mensajes por contenidos ofensivos, discriminatorios, despectivos o que
atenten contra los valores de la biblioteca. Además, una cuenta en una red social podrá ser
cancelada cuando la biblioteca lo considere necesario u oportuno (por ej: por
incumplimiento con los objetivos planteados, superposición de funciones con otras redes
más efectivas que estén en uso, etc.). - Ortografía: se debe controlar que los textos que se publiquen no tengan faltas
ortográficas ni errores gramaticales, de acuerdo a lo establecido por la Real Academia
Española. Por más que se trate de medios impregnados de cierta informalidad, la página,
cuenta, etc., representan a una institución. - Redacción: clara y concisa, con los datos claves en la información brindada para su
comprensión y/o apropiación. - Estructura de la información: la información debe ser presentada de acuerdo a un criterio
lógico, que denote o bien una estructura jerárquica o bien ciertas relaciones semánticas que
sean significativas para el público destinatario. - Normativa: las cuestiones de privacidad son tenidas en cuenta por las redes sociales, no
obstante, es conveniente que el administrador de las cuentas de la biblioteca elabore y
publique una normativa de participación. - Estética: se seleccionarán las imágenes que se subirán a la red, tales como logos, fotos,
ilustraciones, etc. También el uso de colores, tipografías y demás. - Periodicidad: se establecerán los períodos en que se subirán los contenidos a cada una
de las redes sociales, equilibrando si existiera más de una en uso. - Sustentabilidad: se preverán situaciones atípicas a fin de que las informaciones
institucionales continúen circulando en las redes independientemente de circunstancias
tales como ausencias de personal, fallas en los servidores institucionales, etc. - Prioridad: se procurará un orden de prioridad de acuerdo a los contenidos que se
estipulen subir a las redes sociales (por ej: vinculados con eventos de extensión cultural, se
preferirá Facebook; sobre novedades bibliográficas incorporadas al OPAC, se preferirá
Twitter; para fotos de actividades de capacitación brindadas por personal de la biblioteca, se
preferirá Instagram, etc.). - Elección de nombre: uniforme para todas las redes sociales de las que se haga uso, que
sea de fácil localización y reconocible por parte de los usuarios. - Verificación del correcto funcionamiento de los links proporcionados.
- Mención de las citas que correspondan, siguiendo un estilo uniforme.
- Constatación de la solidez de la información brindada (por ej: si se divulgan eventos,
deben estar presentes el día, la hora, la localidad, un link para más información). - Divulgación de las redes sociales entre los usuarios a través de diferentes medios, con el
fin de que puedan elegir la que les resulte más cómoda para entablar el vínculo con la
biblioteca (captación de usuarios). - Comunicación: feedback con los usuarios en relación a los comentarios que publiquen en
las redes sociales. Establecimiento de un plazo de respuesta (por ej: 24hs.). - Fidelización de usuarios al construir una comunidad unida por intereses comunes.
- Formulación de campañas para promoción de las actividades de la biblioteca que resulten
particularmente de interés para algunos segmentos de usuarios (por ej: actividades de
extensión, programas de preservación de materiales impresos o en otros formatos,
proyectos de digitalización de colecciones, creación y desarrollo de repositorios, suscripción
a bases de datos de revistas académicas, etc.). - Integración de los productos y servicios que ofrece la biblioteca a las redes sociales (por
ej: referencia digital, OPAC, etc.). - Capacitación del personal en relación a actividades periódicas para actualización sobre
nuevas herramientas y funcionalidades de las redes, desarrollo de capacidades
comunicacionales, diseño de campañas de difusión o promoción, etc. - Implicación de todo el personal de la biblioteca en el plan de comunicación de redes
sociales, aunque la responsabilidad esté claramente definida en un puesto de trabajo que
las gestione. - Seguimiento de bibliotecas y otros centros culturales que tengan buenas prácticas en el
uso de redes sociales para poder extraer ejemplos, experiencias y demás, plausibles de
aplicación a la propia realidad institucional. - Adecuación a las pautas de funcionamiento de cada red social (por ej: Facebook para
instituciones exige la apertura de una página, no de una perfil que lo destina a las personas;
Twitter estipula una extensión para sus mensajes; etc.). - Cumplimiento de legislación vigente: verificación de que se contemplen las leyes vigentes
en relación, por ejemplo, a propiedad intelectual, privacidad de datos personales, acceso a
la información, imágenes de menores de edad, etc. - Evaluación del uso de las redes: empleo de distintos métodos para evaluar el impacto de
las redes para con la comunidad usuaria (datos estadísticos, encuestas, entrevistas, focus
group, etc.). - Integración de las redes sociales a través del sitio web de la Biblioteca, consignando los
links de cada una de ellas, y en las mismas los de las otras redes que se utilicen.
Fuente:
Corda, M.C.; Kessler, M.I. (2016). Redes sociales en bibliotecas argentinas: Lineamientos para la formulación de una política comunicacional. VII Jornadas de Temas Actuales en Bibliotecología, 11 de noviembre de 2016, Mar del Plata, Argentina. En Memoria Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.7766/ev.7766.pdf
Excelente artículo, me falta mucho por aprender
Muchas gracias!!!
Saludos
@fggutierrez