#MeetTheLibrarian: Ana Vargas de Vela

El pasado mes de febrero en la celebración del Día del Bibliotecario Ecuatoriano, hubo una persona que al hablar de las bibliotecas, tanto en general como en el caso ecuatoriano, pude notar que su amor a estas es algo envidiable. Cabe destacar que para esa misma semana de celebración, la Asociación Nacional de Bibliotecarios Eugenio Espejo del país ecuatorial, no dudo en brindarle un homenaje especial a esta persona por su larga trayectoria en el mundo bibliotecario.

Ella responde al nombre Ana Vargas de Vela.* Pero ¿Quien es ella realmente?

Foto: Ricardo Enrique Ortiz.

Foto: Ricardo Enrique Ortiz.

 

 

«Mucho gusto mi nombre es Ana Vargas».

Pregunta: ¿Quien es Ana Vargas de Vela?

Ana Vargas de Vela: «Soy una bibliotecaria ecuatoriana, primero de manera empírica y, por necesidad y amor a lo que hacía, profesional en la especialidad: licenciada en Bibliotecología por la Universidad Estatal de Bolívar».

Pregunta:¿Desde qué momento Ana Vargas de Vela supo que quería dedicarse al mundo bibliotecario?

AVV: «En mi hogar siempre se tuvo afición por la lectura y la colección de libros fue creciendo tanto que se hizo necesario organizarlos. Averigüé donde aprender el arte y fui caminado por diferentes cursos que se impartían en la Universidad Central (Ecuador), en la Casa de la Cultura y en otras instituciones. Me pareció de lo más interesante y se abrió para mi un mundo de alternativas de aprender de los libros y de cómo organizarlos y servir a los demás».  

Pregunta: ¿Ha tenido algún maestro a lo largo de este tiempo?

AVV: «No puedo olvidar a mis primeras maestras: Matilde Altamirano, quien nos introdujo en las normas, técnicas y principios de la Bibliotecología. Luego a María Eugenia Mieles quien con pasión, dedicación y conocimiento inculcó en nosotros, desde el principio, fundamentos éticos de servicio a los demás, elementos teóricos, conocimientos de administración bibliotecaria, de procesos técnicos, de estándares de calidad, de amor por los libros y la información».

Pregunta: Y después de tanto tiempo… ¿Qué piensa usted de la bibliotecología?

AVV: «Pienso que las funciones básicas de la biblioteca permanecen: compilar, preservar, organizar y difundir información, aunque hayan cambiado los soportes, las formas de expresión, los medios en los que se registran: desde las tablillas de arcilla, pasando por los papiros, los códices, los libros impresos y digitales. Estas funciones responden a una necesidad de la sociedad: documentar su proceso de desarrollo, avanzar en la investigación, legar el conocimiento y su creatividad a las nuevas generaciones. Es necesario entender que se ha remozado el entorno bibliotecario: cada vez más hacia lo digital, más globalizado, más colaborativo, sin embargo, con el mismo afán de servir de manera personal a cada uno de los miembros de la comunidad».

Pregunta: Sabiendo esto ¿Ana Vargas de Vela cree que la sociedad tiene una idea confundida de la figura del bibliotecario?

AVV: «Es verdad, en general, no se conoce en el medio el valor que tiene la biblioteca, inclusive en el medio educativo de los tres niveles, no se valora la importancia que tiene el disponer de recursos de información que permitan una educación crítica, más abierta, más libre en que se pueda aprender durante toda la vida. Hay errores de apreciación muy arraigados como creer que Internet sustituye o suplanta al servicio bibliotecario. Sabemos que incluso los recursos digitales deben ser debidamente organizados y difundidos. Sabemos también que las sociedades más desarrolladas dan mayor importancia a la formación lectora y al desarrollo bibliotecario. El Internet no deja de ser un gran recurso que contiene enormes cantidades de información pero que hay que saber utilizarlo, de lo contrario, el peligro es quedarse con lo primero que asoma y dejar de profundizar en el conocimiento, además de la volatilidad y la falta de confiabilidad de la información».   

 

El antes y el ahora.

Pregunta: ¿Cómo definiría a la Biblioteca en este nuevo entorno Digital?

AVV: «Las bibliotecas con los nuevos recursos digitales siguen teniendo objetivos: fortalecer las capacidades y potencialidades de la ciudadanía; aportar una formación integral del ser humano; apoyar el mejoramiento, la calidad y equidad de la educación, promover la investigación científica y tecnológica y ser un apoyo fundamental para la educación no formal». 

Pregunta: ¿Y al bibliotecario?

AVV: «Requiere adoptar las nuevas tecnologías y adaptarlas a su medio para optimizar su servicio. Requiere abrir puertas y ventanas hacia el mundo, integrar servicios colaborativos y utilizar todas las alternativas tecnológicas para lograr los objetivos que continúan permanentes: compilar, preservar, organizar y difundir información». 

Pregunta: ¿Cree que el término de «Vieja Escuela» Vs. «Nueva Escuela» también se está aplicando en la bibliotecología?

AVV: «La evolución es permanente, incluso en los servicios bibliotecarios. En la medida que van cambiando las tecnologías y los conocimientos, toda la vida ha sido necesario adaptarse a las nuevas circunstancias, lo que implica que es necesario un constante proceso de capacitación, tener una actitud abierta al cambio y estar alerta al devenir para no quedarnos estancados. Debemos adoptar los principios básicos de nuestra profesión: permitir acceder a la información de la manera lo más democrática posible, siendo verdaderos servidores de la comunidad».

Pregunta: ¿Qué piensa de estas nuevas herramientas de información y comunicación? ¿Pueden ser muy bien aplicadas al mundo bibliotecario o no?

AVV: «Desde luego, las bondades que nos dan las TIC´s debemos aprovecharlas eficientemente: la inmediatez de la comunicación, la facilidad de las bases de datos, la posibilidad de trabajar de manera cooperativa, el acceso amplio a gran cantidad de información y las facilidades de búsqueda son herramientas muy valiosas para el servicio bibliotecario que deben ser optimizadas».

Pregunta: Siendo más futuristas. ¿Cómo ve la biblioteca en los próximos diez años sabiendo que estamos en un mundo tan cambiante?

AVV: El bibliotecario del futuro debe estar a la par de los requerimientos de la sociedad. Necesita una formación integral que le prepare en principios y fundamentos de la profesión, en tecnologías, en idiomas, en conocimientos del mundo, de la sociedad, y del ser humano para que pueda contribuir a formar un mundo mejor.

* Ana Vargas de Vela, Licenciada en Bibliotecología, documentología y archivología por la Universidad Estatal de Bolívar. Egresada de la Maestría en Docencia universitaria e investigación educativa por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Docente de la carrera de Ciencias de la Información y Bibliotecología en las materias de clasificación, catalogación y normalización de la Información. Fue directora de la Biblioteca Jacinto Jijón y Caamaño de la Academia Nacional de Historia del Ecuador. Dirigió el proyecto “Implementación de catalogación y automatización e inventario del material bibliográfico” de la Biblioteca Nacional.

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