Primero fue el colonialismo, después el imperialismo, ahora es la globalización, que para muchos, no es menos injusto y mezquino que sus predecesores. La globalización es aplicable a fenómenos, hechos, creaciones y actividades que se observan en todo el mundo, que no aparecen aislados, sino interconectados entre sí.
Ante todo, a la globalización hay que entenderla como un fenómeno social, tal como es precisada por Giddens:
puede definirse como la intensificación de las relaciones sociales en todo el mundo, que vincula localidades distantes, de tal manera que los acontecimientos locales están moldeados por eventos que ocurren a muchos kilómetros de distancia y viceversa (1999, p. 64).
Al hablar de la globalización no sólo hay que concebirla en la esfera económica de una sociedad, sino también en la social, la cultural y la política:
- En la esfera económica, la globalización se refleja en la creciente aceptación del libre mercado y la empresa privada como los principales mecanismos para la promoción de actividades económicas.
- La esfera social comprende las relaciones sociales, costumbres y los patrones de consumo y estilos de vida.
- La dimensión cultural incluye los valores, la religión y la identidad.
- En el plano político, la globalización se refleja en la difusión de los sistemas pluralistas, democracias multipartidistas, las elecciones libres, poderes judiciales independientes y los derechos humanos. (Ghai, 1997, p. 1-2)
El ámbito social es, tal vez, uno de los que repercuten más en el campo bibliotecológico. Además, es con el que mayor relación guarda el concepto de infodiversidad, entendido ésta como el acceso a una información diversa como insumo básico para las actividades diarias del ser humano, pero además, con la posibilidad de acceder a ella de una forma pública y abierta (Morales Campos, 2003, p. 68).
Toda sociedad que presenta lograr posicionarse en este nuevo siglo, no puede olvidar que la información y el conocimiento son elementos claves para el progreso. La única manera de llegar al conocimiento es a través de la lectura, la cual nos dará acceso a la información para posteriormente reflexionar y alcanzar el conocimiento.
Es por ello que la infodiversidad es esencial en nuestra sociedad. Por ejemplo, Giddens (1990, p. 64) señalaba que un rasgo importante de la globalización es su proceso dialéctico porque los acontecimientos locales pueden moverse en dirección anverso a las relaciones más distantes que les dan forma. No se trata simplemente de unilateralidad, sino complementariedad y retroalimentación.
La infodiversidad, en este sentido, juega un papel de mayor importancia, pues a través de ella, existe diversidad de pensamiento y permite un balance de oportunidades para todas las manifestaciones culturales de la sociedad, ayudando a proteger los grupos sociales de los discursos monopólicos o las doctrinas unilaterales (Morales Campos, 2003, p. 68).
El flujo de información en la infodiversidad permitirá que nuestros usuarios logren mayores posibilidades de acceso al conocimiento, ya sea de manera presencial o en forma remota. Aunado a esto, si potenciamos los beneficios que las actuales tecnologías nos ofrecen, alcanzaremos maximizar el intercambio de conocimientos, lo que implicaría generar nuevo conocimiento y rescatar el que ya se ah generado en las localidades. No se trata simplemente de tener el panorama global, sino también, mantener la visibilidad local. Respetar la multiculturalidad de los grupos sociales, es respetar sus tradiciones pese a los cambios globales que afectan las diversas esferas de una sociedad. Morales Campos (2003, p. 88) recalca esta situación:
La aceptación actual de la sociedad multicultural, y la infodiversidad como su producto, significa el respeto a las ideas, a las costumbres, a las formas de vida, al pluralismo ideológico, político y cultural.
Referencias
Ghai, D. (1997). Economic globalization, institutional change and human security. Discussion Paper, United Nations Research Institute for Social Development. Geneva, Switzerland: UNRISD. 14 p.
Giddens, A. (1990). The consequences of modernity. Cambridge, UK: Polity Press. 186 p.
Morales Campos, E. (2003). Infodiversidad, globalización y derecho a la información. Buenos Aires: Sociedad de Investigaciones Bibliotecológicas. 203 p.