El museo como unidad de información

Los museos son lugares donde se reúnen objetos que presentan un interés, científico, técnico o artístico. Los museos científicos y técnicos han conocido una importante evolución en los últimos años. Han dejado de reunir obras para únicamente conservarlas y protegerlas y se han convertido en centros de tratamiento, análisis y difusión de la información, poniendo de moda un medio de difusión de la información muy importante, la exposición

Guinchat y Menou, 1990, p. 345.

 

Al igual que las bibliotecas, los museos son valiosos caudales de información. Según el International Council of Museums (ICOM, 2007) “el museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo”. El museo como espacio no solo permite el deleite, sino que sus colecciones, las exposiciones que realizan, así como sus prácticas diarias, son fuentes de información, tanto para su personal como para los visitantes.

Todas esas fuentes de información pasan a convertirse en material histórico para futuras generaciones, por eso la importancia de conservarlas, difundirlas y ponerlas al alcance de todos y todas. Cuando hablamos de fuentes informacionales, nos presenta Carrizo (2000) que “en la definición tienen cabida todos aquellos elementos que, sometidos a la interpretación, pueden transmitir conocimiento, tal como un jeroglífico, una cerámica, un cuadro, una fotografía, un discurso, un libro, una tesis doctoral, etc.” (citada en Pérez Borges, 2010). Lo que nos invita a pensar cuánta información podemos encontrar en nuestros museos y centros culturales, y sobre todo cuestionarnos cómo podemos establecer estrategias para darlos a conocer a nuestros usuarios, así como al mundo entero.

El velorio, esta icónica obra de Francisco Oller, se encuentra en el Museo de Historia, Antropología y Arte (MHAA), de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. En ella hay información de todo tipo, histórica, cultural, de nuestras costumbres y tradiciones como pueblo, datos religiosos, arquitectura de la época, alimentos, indumentaria, vestimenta, prácticas sociales, y demás. En fin, es una sola obra, una gran obra, con la que bien se pudieran estudiar un sinnúmero de aspectos que combinados con otros recursos de información, tanto del mismo museo como de afuera, es material para generar muchísimo conocimiento sobre el arte puertorriqueño o sobre el momento histórico que se vivía. Adicional a la obra, el Museo tiene ensayos, estudios sobre El velorio, obras inspiradas en ella, datos y objetos que enriquecen el estudio del mismo. El MHAA haciendo uso de la herramienta Slideshare presenta la historia, detalles y la importancia social, cultural e histórica de la obra http://es.slideshare.net/museouprrp/el-velorio-de-francisco-oller-y-cestero , plantean “La pintura es un documento histórico de la práctica del velorio del angelito”.

Los museos tienen que propiciar ser vistos como centros de recursos de información, para la comunidad en general, para las escuelas, para los investigadores, para todos y todas. Hoy día los museos, así como las bibliotecas, no son santuarios con objetos sagrados, como libros o valiosas obras de arte, que hay que proteger y conservar, al extremo de prohibir su uso y disfrute. Si no que han pasado a ser espacios activos de socialización, donde se fomenta el encuentro y aprendizaje, lugares que buscan dar a conocer sus contenidos para poder ser utilizados por la mayor cantidad de personas. Es así como realmente tienen valor, en la medida en que más personas los disfruten y que más personas puedan utilizarlos para crear nuevo conocimiento, es cuanto más vale la pena custodiarlos y conservarlos.

Guinchat y Menou (1990) plantean que los modernos organismos de información “están dedicados a la conservación y el suministro de los documentos primarios, la descripción del contenido de los documentos y su difusión y las respuestas a las consultas concretas utilizando la información disponible”. Los autores aluden a que hoy día los museos más que reunir, conservar y proteger obras, son centros de tratamiento, análisis y difusión de la información. Señalando a su vez, lo que debe ser la nueva museología según la ICOM, que descansa en su vocación social. Es decir que ya sabido que el museo es una unidad de información, cómo lograr que sus colecciones repercutan en transformaciones sociales, apropiación patrimonial y aporte al desarrollo, conocimiento y saberes de su comunidad.

Algunos museos tienen bibliotecas, y cuentan con colecciones muy ricas y de alta calidad, con recursos que son costosos y difíciles de encontrar y que están a disposición de su personal con fines educativos, investigativos y para apoyar las gestiones de cada área del mismo. En algunos casos estas unidades de información están abiertas al público general quienes pueden utilizar estos recursos. Suelen ser espacios claves para facilitar y promover la investigación en los museos. Pero como menciona Green Bierbaum (1994) lo más importante no es tener un área de libros y revistas llamada biblioteca, es que se lleven a cabo un grupo de funciones y actividades dentro del museo.

Es por ello que, aunque sería ideal que cada museo tuviera su biblioteca, deberíamos promover el que haya un profesional de la información, que tenga plena conciencia de su misión, que prepare propuestas para conseguir fondos, apoye la investigación, promueva la enseñanza de competencias de información a sus usuarios y comunidad, propicie foros de discusión de la práctica museológica en el país, promueva la publicación en el campo de las artes y la museología, y sobre todo que dé a conocer a los usuarios el acervo cultural que alberga su institución y promocione todos los recursos de información que hay dentro del mismo.

Para Graipel Junior & Cunha (2009) el museólogo es un profesional de la información, por la naturaleza del entorno en el que se encuentran. Según presentan “el profesional que actúa en museos hace la intermediación entre las fuentes y los usuarios. Además de eso, el papel de ese profesional debería ser repensado, pues su actuación no debe restringirse al cuidado del objeto, pues también trasciende a su tratamiento como soporte informativo” (p. 215-216). Ser el intermediario entre la fuente de información y el usuario, implica que el profesional de la información utilice herramientas diversas para hacer llegar esa información eficientemente y se pueda producir nuevo conocimiento. Finalmente, es de eso que se trata.

The collections in libraries and museums—books, artwork, scientific specimens, and other cultural artifacts—connect people to the full spectrum of human experience: culture, science, history, and art. By preserving and conserving our material and digital artifacts, libraries and museums link us with humankind’s history (Institute of Museum and Library Services, 2009).

En gran medida las tecnologías de información y comunicación (TICs) son facilitadoras de este vínculo entre el museo y el usuario, para poder compartir información. Las TICs nos permiten conectarnos con nuestros usuarios y con el mundo entero. Como indican DeCarli & Tsagaraki (2003), la gran ventaja de la Internet para los museos son la vinculación y la visibilidad. Podemos establecer lazos con nuestros usuarios, promover nuestras colecciones, mercadearnos, hacernos visibles en el escenario virtual, enamorar a un visitante virtual de algún lugar remoto hasta el punto que viaje para ir a ese museo. Algunas de las herramientas que podemos utilizar en los museos, para dar a conocer nuestro acervo cultural y patrimonial, y promover los museos como centros de información son los siguientes:

• Recorridos virtuales. Por ejemplo el Museo Frida Kahlo tiene un maravilloso recorrido completo por todos sus espacios http://museofridakahlo.org.mx/esp/1/el-museo/multimedia/visita-virtual )
• Sistemas de manejo de colecciones como Gallery Systems, que es un sistema que permite organizar todas las colecciones, facilitando la investigación con las mismas, al poder registrar la obra e información relacionada en un mismo espacio http://www.gallerysystems.com
• Sitios web para crear exhibiciones digitales de las colecciones, tales como
  • Omeka http://www.omeka.net/, https://omeka.org/
  • Contentdm http://www.contentdm.org/
  • Collective Access http://collectiveaccess.org/
  • CollectionSpace http://www.collectionspace.org/
  • Open Exhibits http://openexhibits.org/
  • Pachyderm http://pachyderm.nmc.org
  • Crear una página en Wikipedia permite que navegantes de la Internet en cualquier parte del mundo encuentren información del museo, sobre todo los que no tienen página web. Por ejemplo el Museo de Arte de Ponce, en Puerto Rico https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_de_Arte_de_Ponce
  • Utilizar herramientas de manejo y organización de información como Evernote, permitirá trabajar simultáneamente proyectos colaborativos, compartir información, utilizar etiquetas, subir fotos y comunicarse efectivamente https://evernote.com/intl/es/
  • Fomentar el uso de sitios web para guardar información, con la posibilidad de compartir carpetas, editar, y tenerla en la nube disponible como Dropbox https://www.dropbox.com/
  • El museo como unidad de información, debe promover herramientas como gestores bibliográficos para facilitar el proceso de citar las fuentes utilizadas y fomentar el uso ético de la información, con el uso de Zotero http://www.zotero.org/ o Mendeley http://www.mendeley.com/ , entre otros.
  • Muchas veces no se tiene dinero para realizar un catálogo de exhibición, pero se puede crear el mismo en Word y subirlo a plataformas como ISSUU y publicarlo digitalmente, asegurándose de que se conserve esa información. http://issuu.com/
  • Algunos museos no tienen personal de tecnología que pueda crear y mantener una página web, pero si cualquiera puede diseñar una página sencilla con la información del museo y sus colecciones en la plataforma de Google Sites http://www.google.com/sites/overview.html
  • Otra plataforma para dar a conocer contenidos a todo el mundo es Google Art Project, donde los museos, así como movimientos culturales, pueden crear colecciones con imágenes y la información, como Los muros hablan, movimiento sobre el muralismo en Puerto Rico, que al subirlo a este espacio perdura para siempre y queda ese recurso de información https://www.google.com/culturalinstitute/exhibit/los-muros-hablan/ARuvmX8e?projectId=art-project&hl=es-419 y como el Museo de Arte de Puerto Rico https://www.google.com/culturalinstitute/collection/museo-de-arte-de-puerto-rico?hl=es-419&projectId=art-project que incluyeron información del Museo, sus colecciones y las imágenes.
  • Para llegar a diversos público, está la posibilidad de crear podcast con información del museo, o utilizarlo para documentar en audio información sobre las exhibiciones y complementar la experiencia del visitante. Por ejemplo el Smithsonian creó un espacio para todos sus podcast y cualquier persona navegando en la Internet se pudiera nutrir y conocer sobre sus museos y colecciones, además de información muy valiosa, lo que les permite conectarse con la gente http://www.si.edu/Connect/Podcasts
  • Lo mismo sucede con los videos, el museo sin mucha inversión, sólo con dedicar un poco de tiempo, puede crear su espacio de videos en la web, como en Vimeo. Por ejemplo este es el del Museo del Barrio en Nueva York https://vimeo.com/elmuseo
  • Es vital rescatar la memoria de nuestros pueblos, una plataforma para la historia oral es Memoro, donde se graban videos de personas nacidas antes de 1950, relatando historias y sucesos que sin esta intervención se perderían. Este es Memoro Puerto Rico, donde se han entrevistado a artistas destacados y se ha conservado esos recuerdos http://www.memoro.org/pr-es/  Otro ejemplo es el Museo de Arte de Ponce, en Puerto Rico, que lo ha utilizado como parte de su Archivo Histórico http://www.museoarteponce.org/paginas/proyecto-memoro/5/97/6/

 

Sin duda estas herramientas le permiten a los museos conectarse con sus usuarios, visitantes y con el mundo entero. Establecer relaciones y vínculos, tener visibilidad mundial, y de las presentadas en su mayoría son gratuitas. Requiere de lanzarse e intentarlo, con pasión y sobre todo voluntad, teniendo la certeza de que cobijan valiosos tesoros y que todos y todas merecen tener acceso a ellos.

Palabras claves:

Museo, profesional de la información, unidad de información, arte, TICs, tecnologías

Referencias

DeCarli, G., & Tsagaraki, C. (2003). Los Museos Latinoamericanos e Internet: La experiencia de la Red-ILAM. Fundación ILAM.   http://www.ilam.org/ILAMDOC/ILAM_pub/Edit2_Museos_Internet.pdf   

Graipel Junior, H. J., & Cunha, M. V. (2009). El museólogo como profesional de la información en Santa Catarina, Brasil. Investigación bibliotecológica, 23(47), 213-231.

Green Bierbaum, E. (1994). Museum Librarianship. North Carolina, NC: McFarland and Company, Inc. Publishers.

Guinchat, C., & Menou, M. (1990). Introducción general a las ciencias y técnicas de la información y documentación. Madrid: CINDOC/UNESCO.

Institute of Museum and Library Services. (2009). Museums, Libraries, and 21st Century Skills (IMLS-2009- NAI-01). Washington, D.C.

International Council of Museums. (2007). Definición del Museo. Recuperado de http://icom.museum/la-vision/definicion-del-museo/L/1/

International Movement for a New Museology, MINOM-ICOM, 2008-2010. Recuperado de http://www.minom-icom.net/index.php?option=com_content&view=article&id=28:la-renovacion-de-minom-2008-2009-2010-es&catid=2:presentation&Itemid=2

Pérez Borges, A. (2010). Relación fuente – recurso de información – documento. Biblios, 37, p.61-70.

 

 

#FirmaInvitada

Mercy Delgado Cordero

Bibliotecaria amante de los libros, los perros y el café. Tiene un bachillerato en Literatura Comparada e Historia del Arte; certificado en Edición y Artes Editoriales; maestría en Ciencias de la Información; y una certificación en Manejo de colecciones y Administración de museos. Actualmente cursa su doctorado en Liderazgo de Organizaciones Educativas. Desde el 2008 se ha desempeñado como bibliotecaria en diversas instituciones universitarias, tanto públicas como privadas.