Niñez convive y aprende en la biblioteca pública (II)

Soy Bebé y me gusta leer para niños y niñas

La niñez encuentra en la Biblioteca pública la oportunidad de participar en el Taller  destinado a promover el hábito y el gusto por la lectura en los niños y las niñas de 0 a 5 años con la participación de familiares responsables. En el año 2013, debido a la gran demanda por parte de la comunidad, se requirió implementar una estrategia que permitiera brindar una oportunidad más democrática a un mayor número de participantes. Por esta razón se planearon y organizaron 12 talleres distribuidos en los cuatro trimestres del año para tres grupos de edad por trimestre: 2 años a 2 años  y 11 meses; 3 años a 3 años y 11 meses y 4 a 5 años, lo cual ha permitido atender  de enero a setiembre 2013 un total de 36 niños y 57 niñas para un total general de 93 participantes procedentes de los diferentes distritos del cantón.

El trabajo colaborativo interinstitucional permite que este taller se realice de forma permanente en la sala infantil de la biblioteca pública. La Municipalidad de Santa Ana en cumplimiento con su responsabilidad comunal ha designado una educadora dedicada al quehacer con la comunidad infantil a tiempo completo. Además, coadyuva con: la adquisición de materiales de oficina y aseo para la atención del público; el mantenimiento, remodelación y acondicionamiento de espacios en beneficio de los servicios para la comunidad.

El Sistema Nacional de Bibliotecas adquiere permanentemente material bibliográfico, realiza el pago de servicios públicos y cuenta con dos bibliotecólogas y un misceláneo destacados en la biblioteca pública. Además, aporta el procesamiento técnico centralizado de las colecciones, ofrece el registro de usuarios y el servicio de préstamo automatizado por medio del programa Janium, brinda el servicio de acceso directo de literatura recreativa a texto completo en el Portal del SINABI, además, con la asignación de materiales, equipo, mobiliario e infraestructura para llevar a cabo las actividades.

Cada taller se organizó de 10 sesiones con una duración de  60 minutos cada una.  La primera sesión es de inducción a las personas adultas como orientación en los servicios que la biblioteca tiene a su disposición, las diferentes actividades que se realizan y finalmente para guiar el trabajo que se estará llevando a cabo durante el taller. En la presentación se incluye un cuento corto para generar una  reflexión relacionada con la tarea por emprender y el compromiso de cada una de las partes para el aprovechamiento eficiente de cada elemento del taller.

Los funcionarios institucionales tratan con respeto a los niños y las niñas, saludando, dando la bienvenida, dirigiéndose a ellos y ellas por su nombre, evitando el contacto físico si el niño o la niña no lo inicia y preferiblemente en presencia de sus familiares. Es agradable verles venir a saludar con un gran abrazo o recibir la bendición de un niño cuando se despide.

La primera sesión es un momento de encuentro y reconocimiento. Se hace una visita guiada por las diferentes secciones de la biblioteca y se presenta al personal institucional y otros colaboradores. Esta actividad permite que el niño y la niña, en compañía de sus familiares, tome confianza con el personal de la biblioteca y se sienta ubicado en el espacio físico, lo cual facilita su participación en las actividades que se realizarán en las sesiones siguientes. Es interesante observar que el niño y la niña al sentir que su familia confía en la biblioteca, no pone resistencia en participar más adelante solo o sola con la educadora o la bibliotecóloga en el momento del juego y la actividad complementaria. Se puede decir que sienten confianza de quedar en manos del personal de la biblioteca.

En  las siguientes sesiones al inicio se toma unos minutos para explicar la actividad del día y se invita a una de las personas acompañantes para que permanezca con la educadora o la bibliotecóloga durante toda la actividad. Esto cumple un triple propósito, primero ayudar a la instructora cuando un niño o una niña necesita ir al baño o a lavarse las manos; segundo, hay un observador externo durante el trabajo con los niños y las niñas lo que permite reducir las posibilidades de malos entendidos; y, tercero, cada responsable va observando y aprendiendo cómo continuar en casa la estimulación a la lectura. Para asegurarse de que todas las personas responsables participen al menos una vez en este acompañamiento, se elabora previamente el listado del orden a seguir.

En diferentes sesiones los niños y las niñas trabajan solos con la educadora o la bibliotecóloga y uno de los familiares de los participantes, mientras tanto el resto de las personas adultas participan en charlas especialmente preparadas para apoyar su labor en el desarrollo de sus niños y niñas. En la mayoría de los casos los niños y las niñas fácilmente se separan de las personas adultas para trasladarse a la bebeteca a leer el cuento, realizar la actividad complementaria y participar en el juego dirigido. Luego toman sus trabajos y corren hacia sus familiares para enseñarles sus logros y prácticamente empujarles para que les lleven libros a la casa.

Hay una sesión de encuentro de los niños y las niñas con sus familiares para realizar la actividad “léeme un cuento” dónde las personas adultas pueden aplicar algunos de los conocimientos ya adquiridos para la narración y animación del cuento.

Esta estrategia de trabajar niños y niñas con la educadora o la bibliotecóloga y, en otros momentos, con sus familiares estimula la independencia y la responsabilidad. En la experiencia vivida en la Biblioteca Pública de Santa Ana, en varios casos, es más difícil este ejercicio para la persona adulta que para el niño o la niña. En una ocasión mientras los niños y las niñas trabajaban tranquilamente en la sala infantil, en el salón anexo a algunas madres les brotaron lágrimas de pensar que no las extrañaban.  En otro momento se ha podido observar como niños y niñas mejoraron su socialización, superando la timidez o el egoísmo  y descubriendo a sus “mejores amigos” en la biblioteca.

Cada sesión comprende seis etapas, a saber: Bienvenida, lectura y animación de cuentos, actividad complementaria, juego dirigido, despedida y encuentro con la literatura infantil.

Bienvenida: en la cual se recibe con una canción a los niños y las niñas a quienes se les llama por su nombre. Se les entrega su carnet de biblioteca que se utiliza como pasa lista y distintivo para que el personal de la biblioteca pueda dirigirse a él o ella por su nombre propio. Se estimula la amistad, la responsabilidad, el respeto, entre otros.

Lectura y animación de cuentos: La lectura del cuento se realiza en la bebeteca, los niños y las niñas se dirigen hacia este espacio, se quitan los zapatos e ingresan en medias, se acomodan en las alfombras, toman un almohadón y ya cómodamente instalados están preparados para escuchar el cuento. Previamente se han utilizado aromas relajantes y se coloca música infantil que les disponga al momento de la lectura. La educadora o la bibliotecóloga hacen la lectura, narración o presentación del cuento utilizando diferentes estrategias para mantener la atención de los niños y las niñas.

Al finalizar la narración se comenta, indaga  y juega con la historia o los personajes. La canción seleccionada tiene estrecha relación con la lectura para cantar, bailar y reinventar el cuento. Cada niño y niña recrea, narra, actúa, comenta, revive el cuento y comparte con sus amigos lectores y amigas lectoras. Una vez finalizada esta etapa en orden cada niño y niña se coloca sus zapatos y se traslada en fila hacia la sala infantil dónde les espera la mesa preparada con los materiales para realizar la actividad complementaria. Esta actividad se relaciona con el cuento leído, los personajes, los paisajes o el tema transversal seleccionado. Los temas transversales incorporados en las sesiones se encuentran relacionados con los valores humanos, morales, sociales, ambientales entre otros. Se estimula el respeto, a responsabilidad, la cooperación, la honestidad, la perseverancia, el trabajo en equipo, la solidaridad, la tolerancia, así como, la independencia, la cultura ambiental, la igualdad y equidad, entre otros.      La lectura se puede considerar entonces un espacio de aprendizaje y encuentro afectivo del niño y la niña con sus congéneres, el personal y sus familiares.

Actividad complementaria: Son actividades lúdicas estimulantes en las cuales se utilizan diferentes técnicas y metodologías que complementan el trabajo realizado para el desarrollo integral del niño y la niña. La pintura, las texturas, las formas, los colores, el movimiento permiten la recreación del cuento al colorear, recortar, pegar, rasgar, con diferente tipo de materiales refuerzan el desarrollo de destrezas básicas.

Juego dirigido: El juego se utiliza como una forma de estimular el conocimiento al relacionarlo con el cuento narrado. En este momento los niños y las niñas comparten plastilina, rompecabezas, juegos de memoria, lego y otros juegos grupales que requieres del respeto y seguimiento de normas y procedimientos para su realización. También se realizan actividades al aire libre estimulando la convivencia armónica con la naturaleza.

Despedida: se despide con una canción a los niños y las niñas y se les invita a regresar la próxima semana. Los niños y las niñas colocan en su lugar los juegos y materiales utilizados y se encuentran con sus familiares.

Encuentro con la literatura infantil: es el descubrimiento,  la selección y la solicitud de préstamo a domicilio de diferente tipo de recursos con que cuenta la biblioteca. Los niños y las niñas en compañía de sus familiares indagan en las estanterías los diferentes materiales, seleccionan aquellos que llaman de forma especial su atención, la persona adulta completa la boleta de préstamo, el niño o la niña se presenta “firmar” la boleta con su huella digital para llevar en calidad de préstamo a casa los materiales. El uso de la huella digital del niño o la niña como firma ha generado un sentimiento de responsabilidad para con los materiales prestados y el compromiso de su devolución. Es una gran experiencia observar que en algunos momentos las personas adultas tienen prisa y realizan el intento de retirarse sin llevar a casa un libro y son sus pequeños y pequeñas quienes les hacen devolverse por un libro. Las personas adultas se comprometen a leer todos los días a sus niños y niñas en casa y completar el “pasaporte a la lectura” lo cual hace más efectivo el impacto en el comportamiento lector de los niños y las niñas.

Cada sesión es un espacio de socialización y comunicación de los niños y las niñas con sus semejantes y con personas adultas. Durante las sesiones se utilizan medios de apoyo como la música, la canción, la imagen, las texturas, los sonidos y aromas de forma que la experiencia sea integralmente armoniosa.

La biblioteca de Santa Ana como institución local promotora de la cultura, brinda acceso democrático a la información y ofrece espacios de recreación sana, apoyando así la formación de individuos críticos, autónomos y universales desde la primera infancia por medio del estímulo a la lectura como apoyo en el desarrollo integral de los niños y las niñas.

Complementariamente, mientras los niños y las niñas participan en el taller, se ha gestionado y coordinado con especialistas en diferentes campos para que compartan sus conocimientos y experiencias con las personas acompañantes. Este taller para las personas adultas es un valor agregado al ofrecer la oportunidad de consultar a profesionales invitados en temas como: técnicas para la lectura, animación y recreación de cuentos,  la igualdad y equidad en el núcleo familiar, la alimentación saludable de niños y niñas, fisioterapia infantil, estilos de aprendizaje, manejo respetuoso de límites, unión familiar, entre otros.