Los recursos documentales y la organización del conocimiento

No es suficiente comprender las características de una tecnología de la comunicación; es preciso comprender también la percepción de estas características (y la amplia variedad de factores que influyen en ellas) (Grant, Strover y Williams, 1996: 639).

Introducción

Con el desarrollo de las tecnologías web, se han instaurado lenguajes documentales verdaderamente revolucionarios. El sujeto, como ente social ejerce influencia en el conocimiento y en el desarrollo de este, a través de la generación; resultado de las plataformas sociales. En este sentido las estructuras organizacionales, nacidas de la colaboración y el manejo interactivo han sufrido igualmente transformación. Con el objetivo de cohesionar, organizar y socializar el conocimiento.
Nuevas conceptualizaciones como: Software social, Arquitectura de la participación, Etiquetas, Sindicación de contenidos, Redes sociales, entre otros conceptos, redireccionan el pensamiento científico y al mismo tiempo enriquecen el fenómeno. Dentro del mundo académico, se investiga acerca de las implicaciones que tienen las estructuras discursivas para el desarrollo de la ciencia, y en el mundo empresarial se trabaja y se analiza el entorno, en el desarrollo de una plataforma de negocio, que se adapte a las nuevas herramientas interactivas.

La Ciencias de la Información por su parte no ha estado ajena a esta crisis epistemológica. En tanto, el desarrollo constituye el reflejo de las nuevas conceptualizaciones y los modos de aprehender la nueva realidad informacional, guiada por el paradigma social. Así como la Lingüística, la Informática, la Psicología, entre otras ciencias. En respuesta de la naturaleza constructiva, colaborativa y social de los metadatos web.

Las nuevas formas de documentación, persiguen introducir un lenguaje que sea amigable en la web y para la propia colaboración. Capturar y adquirir conocimiento orientado a una misma función y Gestionar relaciones sociales y tecnología rompe con los modelos tradicionales para convertir estos en susceptibles de modificación y particularmente maleables. Como bien decía Antonio Fumero la Web 2.0 “se caracteriza por ser la web de las personas frente a la web de los datos’’.

El usuario tiene diversas formas de participar en la web 2.0, ya sea como productor o como partícipe activo del etiquetado, en la catalogación o clasificación. Las identidades disciplinarias, se ven presente en el proceso de etiquetado de las ciencias en las plataformas sociales. Las tendencias de las comunidades académicas marcan una dirección en la construcción de nuevos escenarios de investigación.

Está de más decir entonces, que el contexto se convierte en uno de los principales elementos para la estructuración de lenguajes documentales. Por tanto, es importante contextualizar y profundizar en conocer el empleo del recurso documental de la comunidad de académicos de las Ciencias de la Información. Considerando que las subdisciplinas de las Ciencias de la Información (Bibliotecología, Archivística y Ciencia de la Información) si bien son trabajadas de forma jerárquica en los distintos ámbitos de estudio; no son centralizados bajo la interacción de la web. En el camino durante la reflexión teórica y la investigación empírica, nos encontramos con diversas conceptualizaciones que ahondan en los procesos de desarrollo de la Ciencias de la Información y en el devenir de tendencias de investigación.

Fundamentos Teóricos Conceptuales.
2. 1 Análisis del discurso

El progreso del conocimiento científico se ve reflejado en la producción científica; de ahí que la ciencia se reconstruye tras largos períodos verdaderamente revolucionarios que trae traen consigo la creación de nuevos paradigmas. En el caso del análisis de los textos ha sido considerado objeto de estudio de algunos autores. Cada uno de ellos coincide, en que el análisis del discurso, es la ciencia que se encarga de estudiar los textos como el objeto físico, tangible y observable.

En este caso el análisis del discurso comprende el análisis de los textos y no viceversa. Halliday 1976 tomado de (Satriano, 2000) considera al texto como un intercambio social de sentido, en tanto es un hecho sociológico y un encuentro semiótico a través del cual, los significados que constituyen el sistema social se intercambian. La característica central del texto, es para este autor, la de ser interacción entre sujetos: el intercambio de significados.

De tal modo, se puede ver al texto como una unidad comunicativa en la cual tiene lugar una interacción social, regido por dos principios de la textualidad: constitutivos, determinados por: la cohesión, coherencia, intencionalidad, aceptabilidad, informatividad, situacionalidad e intertextualidad; y regulativos, dados en: la eficiencia, eficacia y propiedad. (Sánchez, 2008)

Para entender el discurso desde sus diferentes perspectivas es necesario analizar la interacción que se establece entre el sistema social y el sistema de comunicación. Este paradigma establecido por (Serrano, 1993) lo que intenta decir es, que existe una interdependencia entre estos sistemas, por si solos no poseen autonomía. Es decir los cambios sociales justifican las transformaciones en la comunicación pública. Estos procesos comunicativos varían de acuerdo al área de conocimiento de la que se trate.

En palabras de (van Dijk, 1992) «las diferentes disciplinas científicas se ocupan, entre otras cosas de la descripción de textos. Estos estudios se llevan a cabo desde distintos puntos de vista y múltiples perspectivas. En determinados casos interesan más, las diferentes estructuras textuales, en otros la atención se centra sobre todo en las funciones o los efectos de los textos, mientras que numerosas investigaciones tienen por objeto precisamente las relaciones entre las funciones y los efectos de los textos´´….
Reconocer la particularidad de cada proceso que converge en internet alrededor de los discursos científicos se vuelve importante como resultado del conocimiento de los usuarios. Esto tiene como objetivo que las diferentes estructuras textuales interactúen en función de una disciplina de manera favorable y de acuerdo al desarrollo que ha sufrido la misma.
Desde la perspectiva de van Dijk, podemos decir que el análisis del discurso en las Ciencias de la Información, experimenta la función y los efectos de los textos. Desde que estudia la utilización de las estructuras textuales, en función de una disciplina científica. Hasta los efectos que tienen éstos en dicha disciplina como conceptualización propia de un sistema. Por otra parte (Fairclough, 2003) también ubica el discurso en un momento de las prácticas sociales, que incluye la actividad productiva, medios de producción, relaciones sociales, valores culturales, conciencia y semiosis, dialécticamente relacionados entre sí. O sea, todo aquello que sirve de puente para el conocimiento ya sea científico o no, contribuye al discurso comunicativo. En palabras de este autor el discurso no confluye sólo hoy en día, si no, que interrelaciona con todos aquellos factores externos, contextuales y sociales en el desarrollo de una comunidad. Y para el propio entendimiento de las estructuras textuales.

2.2 Organización de la Información

Por otra parte, la Organización de la información sólo se centra en las diferentes estructuras textuales. Por separado cada una de ellas, con una función social, comunicativa y científica. Desde que surgen y tienen un origen social definido por las disciplinas y para las disciplinas. O sea, ellas por si solas representan una conceptualización que agrupan a su vez estructuras textuales: discursos que pueden ser científicos o no. En la web, esto se evidencia a partir del trabajo con un léxico simple, ya que todos pueden, potencialmente crear estructuras de organización y herramientas de representación, desde la emergencia de las plataformas sociales. Pero se sabe que la propuesta de la web 2.0 es más que eso, es semántica y significado.
La Organización de la Información como subdisciplina de las Ciencias de la Información; desde sus diferentes perspectivas dígase el ambiente web o el tradicional posee en sus enfoques principales, el conocimiento, la cognición, el lenguaje y la organización social. Sin tomar en cuenta la interpretación y el análisis del significado.
En torno a la Organización de la Información giran dimensiones, que posibilitan entender la representación del conocimiento y de la información:

• La Teoría general del conocimiento, analiza las formas abstractas y prácticas, en que se genera el conocimiento y las fuentes de ese conocimiento.
• La Lingüística, sirve para comprender las estrategias de la elaboración de los lenguajes, que le interesan a las Ciencias de la Información, en este caso metadatos personómicos: folksonomías.
• La Semántica, es la disciplina que estudia los significados. La Terminología, estudia la precisión del lenguaje con dos importantes dimensiones: la socio-terminología, que estudia el ambiente en que se producen y comparten los términos y
• La teoría comunicativa de la terminología que estudia las formas en la que los emisores, receptores y el ambiente comunicacional influyen en la utilización de un término. (Chambrot, 2012)

Derivado de las lecturas de autores importantes, se advierten tres elementos de organización de la información, de reiterado interés para el desarrollo de un escenario de estructuras folksonómicas: Arquitectura de la Información; estructuras de organización de la información, metadatos, tagging colectivo, folksonomías y marcadores sociales.

2.6 Arquitectura de la Información

(Wurman, 1976) Acuña el nombre de “Information Architecture”, en español. Arquitectura de Información a “El proceso de organizar los contenidos y presentarlos en el mejor formato para una audiencia particular.”. Apunta que es “La ocupación profesional emergente del siglo X??, dedicada a las necesidades de la era, enfocado en claridad, entendimiento humano y la ciencia de organización de la información”.

La Arquitectura de la Información se trata de contenido, contexto y usuario. Esta interacción garantiza, una web dinámica que además, es capaz de satisfacer las necesidades de información de los usuarios. La Organización de la Información en la web es el aspecto más importante para el éxito o fracaso de los sitios que se creen o diseñen. De ahí que existan los llamados Esquemas de Organización de la información, que son los que guían a los usuarios a la información de una manera segura.

No todos los esquemas de organización son exactos, por lo que es necesario que los usuarios sepan lo que buscan, pues si no, se corre el riesgo de perder el tiempo en algo que no se sabe o se conoce del todo. De la misma forma, sin ellos no sería posible navegar con una organización lógica. A partir de esto, se comienzan a definir las Estructuras de Organización de la Información, y aquí comienza el cúmulo teórico de esta investigación. Las estructuras de organización de la información, definen las relaciones entre los elementos homogéneos de grupos de contenidos, que conforman el esquema de organización de la información. Igualmente determinan, las formas primarias de navegación con una función recuperativa.

Una tipología de Estructuras de Organización de la Información son los metadatos. Los metadatos describen los atributos de los recursos de información, según (Dempsey & Herry, 1998) los Metadatos son datos asociados con objetos que liberan a sus usuarios potenciales, de la necesidad de tener un conocimiento avanzado sobre su existencia o características. En el ambiente web otro concepto de los mismos autores señala gradualidad en los metadatos; aludiendo que estos, no sólo representan al objeto que describen, sino que pueden ser interpretados tanto por personas como por software.

Un fenómeno tecnológico y cultural ha redimensionado la labor científica e investigativa de numerosas disciplinas. La web 2.0 emerge, como un espacio donde la acción social en interacción con un contexto tecnológico nuevo va democratizando los mecanismos de interacción y las formas de comunicación entre sus consumidores, gracias a un proceso de evolución sociedad-tecnología en el que interactúan lo social (cómo y dónde nos comunicamos y relacionamos)… (Fumero & Roca, 2008)
En consonancia a esta realidad, los metadatos han cambiado sus formas de estructuración bajo nuevas conceptualizaciones, en palabras de van Dijk y retomando el principio; Estructuras Textuales. Las conceptualizaciones radican en modelos o esquemas de representación, lenguajes de representación y lenguajes de programación para la gestión y optimización de recursos.

2.7 Marcadores Sociales

Tradicionalmente, los metadatos han sido creados por profesionales de las Ciencias de la Información, que siguen, determinado vocabulario técnico para la descripción de la información. Esta información resulta, de alta calidad pero costosa en tiempo y esfuerzo. Lo que genera a gran escala que se haga difícil la catalogación de la enorme cantidad de información generada en Internet. La alternativa para esto, fue la creación de metadatos por los propios autores. Esto ayuda, pero proporciona que los usuarios eventuales queden desconectados del proceso. Por lo que una tercera opción consiste, en la creación de metadatos por parte de los propios usuarios, esto conlleva a la falta de estructuración de los mismos. Son estos metadatos los que se denominan etiquetas o tags en el marco de la web 2.0.

Los Marcadores Sociales o Social Bookmarking, se han desarrollado como una herramienta de software social que permite a los usuarios enviar, clasificar, localizar y compartir las páginas web marcadas en un sitio central, desde donde otros usuarios podrán acceder a ellas y etiquetarlas. Es un proceso utilizado para organizar, ordenar, mantener y conservar enlaces a determinadas páginas web. Las etiquetas permiten a los usuarios insertar palabras clave para distribuir el contenido a otros sitios de Internet (Dixon & College Swansea, 2012). Los marcadores sociales ofrecen muchas facilidades tales como:

• Delicious: Sirve para que las personas guarden enlaces a páginas web, que desean recordar y/o compartir (marcadores) que generalmente son públicos pero que dependiendo de las características pueden guardarse de modo privado.
• Diigo: Permite resaltar partes de una página web y adjuntar comentarios que pueden hacerse públicos o privados. Se asegura como perfecto para la colaboración dentro de un aula de clases.
• Reddit: Crea enlaces a noticias en función de los intereses de los usuarios. Al navegar por la página tienen la opción de enviar enlaces a contenido web o publicar entradas. Otros usuarios pueden aportar comentarios sobre esas publicaciones o enlaces y dar votos. Los enlaces con mayor cantidad de votos ganan protagonismo en la portada. (Dixon & College Swansea, 2012)

Aplicaciones como las mencionadas, facilitan al usuario la localización de recursos en categorías específicas. Utilizando como criterio de búsqueda, las veces que los recursos contenidos en las categorías han sido enlazados o recomendados. Esta idea de etiquetado, se ha ampliado, hasta generar lo que se ha denominado nube de etiquetas (tag cloud). Las Nubes de Etiquetas o Tag Cloud son una representación visual de las etiquetas asignadas a un sitio web. Son grupos de etiquetas de diferentes usuarios, cotejando información sobre la frecuencia de uso, la que se suele presentar en forma de gráfico como una nube. El etiquetado en colaboración está cambiando la forma de generación y consumo de los contenidos multimediáticos y fragmentados. El consumo se intercambia y comparte desde grupos de trabajo hasta redes sociales.

2.8 Folksonomías

En el NET el resultado de la generación de metadatos mediante el uso de palabras claves, categorías, etiquetas, taxonomías toma el nombre de etiquetas. El proceso de indización por otra parte puede ser realizado por cualquier usuario, y se entiende como etiquetado social. El tradicional instrumento meta informativo índice, pasa a ser una colección no normalizada de etiquetas denominada, folksonomías. Este sistema de organización ha sido denominado así por Thomas van der Wal en un debate sobre arquitectura de la información: folk (gente, pueblo) y taxonomía (clasificación).

Según (Piraquive, Joyanes Aguilar, & Medina García, 2009) La taxonomía es un vocabulario controlado bajo modelos estructurales. Es un proceso científico que permite categorizar entidades en grupos y que debe ser claro, conciso, flexible, exhaustivo y práctico. Orientada a los sistemas de navegación, organización y búsqueda de contenido.

Las folksonomías son clasificaciones naturales y democráticas de los propios internautas. Son un sistema de etiquetado o clasificación de objetos web no jerárquicos. Permiten, generar datos producidos por la participación de miles de usuarios. Este sistema colaborativo, materializa la arquitectura de la participación. No presenta relaciones de parentesco directamente especificados. Es el conjunto de términos que un grupo de usuarios han utilizado para etiquetar un contenido, donde no existen conjuntos predeterminados de términos o etiquetas para la clasificación (s.a, 2014).

El valor de la folksonomía radica, en que los usuarios pueden usar su propio vocabulario, para aportar explícitamente un valor añadido al contenido que están consumiendo, tanto en su carácter de usuarios como de productores. Una folksonomía representa simultáneamente lo mejor y lo peor en la organización de la información. Su naturaleza incontrolada es esencialmente caótica, sufre de problemas de imprecisión y de ambigüedad que los sistemas formales pueden, desde luego, mejorar. En cambio, los sistemas de etiquetado libre, que han inducido a los usuarios a organizar la información a su manera, los implican activamente en el sistema organizativo. En general, el que la creación de metadatos explícitos para determinados recursos se transforme de una actividad especializada y aislada en una actividad comunicativa, compartida por los usuarios, es un hecho importante que debe ser considerado para el futuro (s.a, 2014).

Entonces, es importante facilitar parte de las condiciones; relacionadas con la implementación de una gestión, organización y representación del conocimiento. Para soportar y potenciar las capacidades, tanto de los miembros de una comunidad como de los sistemas con las que trabaja la misma para el manejo de la información.

Conclusiones

1. Los factores sociales condicionan la manera en que las nuevas tecnologías son adoptadas, utilizadas y percibidas.
2. La imbricación de la ciencia en la esfera web, ha dado como resultado una retroalimentación en la que se suman las experiencias personales de los usuarios que enriquecen el contenido.
3. Se produce un cambio significativo en la actitud referida a la ciencia con respecto a las nuevas herramientas interactivas, donde se cede de ambas partes; el poder en el proceso comunicativo.
4. Los nuevos paradigmas discursivos han reconstruido los esquemas comunicativos, que se insertan en las actividades científicas y de producción al encarar actividades de desarrollo e interdisciplinariedad.
5. El desarrollo se fundamenta en las conceptualizaciones y especializaciones sobre el tema, y el alcance que tiene esto sobre las investigaciones científicas de corte organizacional en las Ciencias de la Información, dígase Bibliotecología, Archivística y Ciencia de la información.

Referencias Bibliográficas.

AL-Khalifa, H., & Davis, H. C. (2006). Measuring the semantic value of folksonomies. Learning Technology Research Group, ECS. Southampton, UK: The University of Southampton. Recuperado el 19 de 6 de 2014, de http://eprints.ecs.soton.ac.uk/13159/1/final_measuring.pdf

Barite, M. (s.f.). KODDictionary. (M. Barite, Ed.) Recuperado el 18 de 6 de 2014, de Diccionario de Organización y Representación del conocimiento: Clasificación, Indización y Terminología.: http://eubca1.eubca.edu.uy/diccionario/letra_r.htm

Chambrot, B. P. (2012). Los sistemas de organización del conocimiento SOC. Un acercamiento a las bases teóricas de su implementación en Cuba en el período 2000-2010. tesis, Facultad de Comunicación. Universidad de la Habana, Ciencias de la Información, La Habana.

Dempsey, L., & Herry, R. (1998). Metadata: A current view of practice and issues. ,. Journal of documentation, 2(54), 145-172.
Dixon, A., & College Swansea, G. (2012). Marcadores Sociales. SVEA. Alemania: Agencia pública de innovación para las TIC y los medios de comunicación.

Fairclough, N. (s.d de s.m de 2003). s.t. Obtenido de s.t: http://www./Freina.usal./.php.com

Fumero, A., & Roca, G. (2008). Web 2.0. Fundación Orange. Madrid: s.e.

Matienzo, D. R. (2009). Identidad Folksonómica en el hábitat web: interiorización de sus fundamentos con un enfoque transdisciplinar para nuevas prácticas y discursos en las Ciencias de la Información. Tesis, Universidad de la Habana,

Bibliotecología y Ciencias de la Información, La Habana. Recuperado el 17 de 6 de 2014

Mesa, Y. R. (2004). Organización de la información: un factor determinante en la gestión empresarial. Habana: Scielo.

Piraquive, F. N., Joyanes Aguilar, L., & Medina García, V. (2009). Taxonomía, Ontología y Folksonomía, ¿qué son y que beneficios y oportunidades presentan para los usuarios de la web? Madrid.

s.a. (14 de julio de 2014). 4.2 El etiquetado social de contenido web. Las folksonomías. Obtenido de 4.2 El etiquetado social de contenido web. Las folksonomías.: http://platea.pntic.mec.es/vgonzale/web20_0809/conten/temas/Tema_4.2.htm

Sánchez, L. (2008). La emigración ilegal de cubanos a Estados Unidos en el Nuevo Herald. tesis, Facultad de Comunicación. Universidad de la Habana, Periodismo, La Habana.

Satriano, C. R. (2000). Importancia del análisis textual como herramienta para el análisis del discurso. aplicación en una investigación acerca de los abandonos del tratamiento en pacientes drogadependientes. Cinta de Moebio: Revista Electrónica de

Epistemología de Ciencias Sociales (No.9). Recuperado el 18 de junio de 2014, de http://www.moebio.uchile.cl/09/satriano.htm

Serrano, M. M. (1993). La producción social de comunicación. Madrid, España : Alianza Editorial S.A.

van Dijk, T. A. (1992). La Ciencia del Texto. Un enfoque interdisciplinario. (castellana ed.). Barcelona: PAIDOS.

Wurman, S. (1976). Information Architects. Watson Guptill- Pubis,, (págs. 12-34).

 

Por Claudia Bisset Delgado

 

 

Deja un comentario