Factores sociales que influyen en la utilización de las TIC

El enorme impacto que están teniendo las tecnologías de información y comunicación (TIC) en la sociedad, se ha caracterizado principalmente por el rápido cambio tecnológico provocado por la innovación continua en los sectores de las telecomunicaciones y la informática. Esta innovación tecnológica se ha ido incrementando paulatinamente en las últimas dos décadas, sin embargo, su verdadero origen se encuentra en los años setenta con la revolución tecnológica y el cambio de paradigma que provocó en materia de información y comunicación.

Esa revolución tecnológica ha sido la base de una nueva forma de organización social y desarrollo tecnoeconómico conocido como sociedad de la información, sociedad informacional o informacionalismo, como lo conoce el sociólogo Manuel Castells. En este sentido, él argumenta que el término sociedad de la información destaca el papel de esta última en la sociedad. Sin embargo, el término informacional indica el atributo de una forma específica de una organización social en la que la generación, el procesamiento y la trasmisión de la información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad y el poder, debido a las condiciones tecnológicas que surgieron en el siglo pasado (2004, p 47). En este modo de organización, la constante innovación en materia de tecnologías de la información, es la fuente de la productividad que se utiliza para la generación de conocimiento, mismo que se recicla para mantener el ciclo.

Muchos especialistas coinciden en que la innovación tecnológica fue esencial para el desarrollo social y el crecimiento económico de la sociedad actual. Por ejemplo, Castells (2004, pp. 62-63) menciona que el fenómeno de la innovación que provocó anteriormente el surgimiento de la sociedad industrial, también se suscitó de la misma manera para dar paso a la sociedad de la información, obviamente con algunas variantes, pero que en esencia, se comportaron de la misma manera, es decir, mediante la interacción de diferentes focos de innovación que se manifestaron conjuntamente hasta que hubo las condiciones necesarias para su convergencia.

Así pues, se puede afirmar que la innovación tecnológica es uno de los elementos que permitió el surgimiento de la sociedad de la información. Este hecho ha sido demostrado a lo largo de los años, pues se ha visto que la innovación se ha convertido en uno de los principales objetivos en las políticas gubernamentales encaminadas a lograr o mejorar la sociedad de la información, por lo que muchos de los esfuerzos de los gobiernos van dirigidos a fomentarla mediante la investigación y su desarrollo.

Una muestra de lo anterior es que actualmente la innovación se ha convertido en uno de los principales objetivos de las políticas europeas encaminadas consolidar la sociedad de la Información. Por ejemplo, la estrategia hacia el 2020 de Rusia para perfeccionar su sociedad de la información, incluye los siguientes aspectos y temas a investigar en materia de tecnologías innovadoras:

  • La seguridad nacional e informática.
  • Los acuerdos estratégicos entre la sociedad y el poder, los negocios y la sociedad, así como medios de comunicación y las estructuras administrativas.
  • Las tecnologías de la información que proporcionan todas las comunicaciones.
  • El análisis de varios niveles interdisciplinarios e interprofesionales durante la preparación de los conceptos, estrategias, previsiones, planes y programas para la creación de un Estado ruso innovador y humano (Tereshchenko, 2010, pp. 75-76).

Además, otra cosa más que se puede utilizar como sustento para afirmar que la innovación está relacionado con el desarrollo de la sociedad de la información, es muchos temas relacionados con la innovación se han ido agregado a los tópicos clásicos como la liberalización, la competencia, el servicio universal y la inclusión en las políticas de la sociedad de la información de diferentes países del orbe.

Dejando claro el tema anterior, hay que considerar precisamente la cuestión de la inclusión en la sociedad de la información. Los cambios en la sociedad debido a esta nueva forma de organización social no solamente se ven reflejados en el progreso material, social y cultural de los pueblos. Algunos autores, como Hewitt de Alcántara (2001) afirman que el acceso y uso a las tecnologías de la información y la comunicación entre los países altamente desarrollados genera también una brecha digital con relación a los países más pobres que no pueden accederlas libremente ni mucho menos hacerse de ellas.

Este es un tema de suma importancia en el estudio de la sociedad de la información, pues no todo es miel sobre hojuelas. Por ejemplo, Loader (1998, pp. 6-8) menciona que existe al menos dos aspectos que se deben considerar antes de subirse al tren de las bondades de las nuevas tecnologías y la nueva economía digital. El primero es no entrar con una actitud apolítica incapaz de cuestionar el desarrollo tecnológico. Pero también, como segundo punto, concebir a la sociedad de la información como determinista, es decir, que la tecnología está separada de la sociedad y determina las relaciones sociales y de producción de las personas.

La nueva economía, aunque se sustenta en la instrumentación de las tecnologías de la información y la comunicación, no deja ser capitalista, y por tanto, igualmente acarrea desigualdad económica y exclusión social entre los territorios, grupos o personas que no son parte del sistema general de producción interconectado (Castells, 1999b). La pérdida atribuible a la falta de acceso a la información en esta nueva sociedad significa una marginación informacional, una ruptura total del contexto social en el que se vive. Pues en una economía que basa su sistema de producción en el conocimiento, producto de la generación, procesamiento y aplicación de la información, y la utilización y difusión de las tecnologías, a otra que no estriba como elemento clave al conocimiento, ni posee una fuerte infraestructura económica, el destino de esta última es quedar al margen y en el olvido de la creciente sociedad.

Referencias

Castells, M. (1999). Information technology, globalization and social development. Ginebra: United Nations Research Institute for Social Development.

Castells, M. (2004). La era de la información: economía, sociedad y cultura. Vol. 1. La sociedad red. 5ª ed en español. México: Siglo xxi.

Hewitt de Alcántara, C. E. (2001). The development divide in a digital age: an issues paper. Ginebra: United Nations Research Institute for Social Development.

Loader, B. D. (1998). Cyberspace divide: equality, agency and policy in the information society. En: Loader, B. D. (ed.) Cyberspace divide: equality, agency, and policy in the information society (pp. 3-15). London: Routledge.

Tereshchenko, S. S. (2010). Innovations and the information society of Russia. Scientific and Technical Information Processing, 37(1), 74–81.

Sobre Samuel Castro-Ponce

Bibliotecólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha trabajado en la administración pública federal para la Dirección General de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Además ha laborado en la iniciativa privada realizando diferentes proyectos en bibliotecas. Ha sido bibliotecario referencista y jefe de desarrollo de colecciones en la Biblioteca del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe. Así como también bibliotecario en el Centro de Investigación en Polímeros del Grupo Comex. Actualmente es documentalista en la biblioteca de la Universidad Autónoma Metropolitana. Temas de interés: búsqueda y recuperación de información, recursos electrónicos, Tecnologías de la información y sociedad, alfabetización informacional, desarrollo de colecciones y estudios en bibliotecología social.

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