En estos días he estado compartiendo ideas con compañeras de trabajo sobre temas de investigaciones que nos interesa hacer. En las conversaciones surgió el tema de los ebooks. Este tema surgió debido a que, lamentablemente, nos dimos cuenta que todavía nos falta mucho por lograr una colección de ebooks. Sinceramente, ahora mismo si tenemos uno es mucho. Pero, al hablar del hecho de que no contamos con libros electrónicos o ebooks, me tuve que preguntar, ¿realmente los estudiantes los utilizarían?
Les soy honesta, yo no he leído un ebook completo, mi experiencia más cercana ha sido para leer algunas partes sólo para sacar una información que necesito, pero aún no me ha dado por tener la experiencia de leer un ebook completo. Entonces también me pregunto, ¿habrán muchos otros usuarios como yo?
Pensando en esa pregunta, me puse a tratar de identificar alguna ocasión en donde haya visto algún estudiante leyendo un libro electrónico y, sinceramente, no tengo una situación similar en mi memoria. Sólo recientemente unas estudiantes estaban comprando libros de texto electrónicos para eso de ahorrarse un poco de dinero. Pero, eso de verlos sentados bajo un árbol, recostados en el piso de la biblioteca o sentados con su Kindle, Laptop o IPad, leyendo un ebook, mientras disfrutan de un café… no ha ocurrido.
Es así como dimos con la necesidad de indagar un poco sobre el uso de ebooks por parte de los estudiantes, con esos datos entonces podremos identificar si realmente es necesario desarrollar una colección de ebooks y el uso que tendría. Sin embargo, no sólo será necesario desarrollar una colección de ebooks, sino que estos recursos deben estar acompañados de equipos móviles que permitan una lectura más cómoda. Digo, lo más cercano de sentarse con un libro impreso, es sentarse con una Kindle u otro lector móvil.
Definitivamente la experiencia de leer un libro no sería similar sentado en un escritorio con una desktop o una laptop.
Entonces, esto hace pensar en otra pregunta, ¿tenemos el dinero para adquirir el equipo que necesitamos?… imagino que sabrán la respuesta. Sin embargo, podría pensar que algunos pueden ser adquiridos, para eso de comenzar el servicio, pero hay otro gran problema que resolver… el apoyo técnico que se necesita, ¿lo tenemos?
Ciertamente, aunque hay muchas bibliotecas alrededor del mundo que cuentan con los recursos que necesitan para ofrecerle a los usuarios los recursos más actualizados, la realidad es que hay tantas otras que aún tratan de ofrecer recursos que atiendan sus necesidades, aunque no sean los más actualizados. Pero, es posible que mientras nos rompemos la cabeza tratando de traer los recursos más actualizados y tecnológicos, tal vez nuestro usuario aún prefiere sentarse con libro amarillo, con su olor peculiar a leerlo bajo un árbol.
Aún no sé la respuesta exacta, así que espero que al tenerla, compartirla con ustedes.