En Medellín la moda de las Bibliotecas públicas se impone, en el exterior se habla de Biblioturismo y arquitectura espectáculo al referirse a ellas, pero aún no se atreven a hablar del corazón de estas y de quienes a diario viven por ellas: sus bibliotecarios.
Los protagonistas
Es importante recordar que se vive y se respira dentro de las bibliotecas públicas de Medellín, pese a que poco a poco se fueron irguiendo en las laderas y comunas, albergando con pequeño abrazo a comunidades llenas de ganas de un poco de luz, hoy en día son habitadas a diario por personas llenas de amor por la comunidad que las rodean: bibliotecólogos, promotores de lectura, técnicos de sistemas y auxiliares, los cuales han estado dispuestos a jugársela toda por la comunidad, personas que aman lo que hacen. Incluso por esta labor, se ve en muchas de las bibliotecas, a chicos y grandes que van no solo a hacer tareas o asistir a talleres de lectura, sino también a formarse como ciudadanos, aprendiendo que su proyecto de vida debe ir encaminado a ser un miembro activo de la sociedad.
El toque secreto
El sentido de pertenencia es parte del diario vivir, pues todo es de todos y así mismo se cuida; es común que llegue el niño con tarea de la escuela, pidiendo apoyo en matemáticas o inglés, o también de señores pidiendo la prensa y damas de edad aprendiendo a hacer uso de las TIC, emocionadas por abrir un correo y ver que esos aparatos ya no les son tan ajenos, en los que también pueden mirar la receta para la fiesta, hacer un denuncio por internet debido a la pérdida de documentos o incluso pedir cita en la EPS. Todo esto posible gracias al acceso gratuito y a la asesoría y dedicación de un equipo de bibliotecarios que se interesan por sus necesidades, por ofrecerles todo un bazar de conocimiento para la vida diaria y para el enriquecimiento de las prácticas sociales; porque las bibliotecas públicas están dotadas no solo de infraestructura y tecnología, sino también de gente apasionada por servir y ayudar, que cada vez más se prepara más para ello.
Bibliotecario Vs Vocación
Todo lo mencionado no es más que el deber ser de las bibliotecas públicas, la controversia salta a la vista en el momento que pienso en el perfil del bibliotecólogo frente a su posición de gestor social y académico, de crítico y posibilitador de cambios sociales, profesionales e investigativos, en donde se trabaje realmente desde la necesidad del entorno, haciendo críticas ajustadas a una realidad y propuestas sociales que se puedan materializar.
Como es sabido las BP son de las que más inconvenientes tienen en cuanto a recursos humanos, casualmente en nuestro país laboran en ellas la mayoría de aquellos bibliotecólogos capaces de quedarse solamente prestando servicios y dejar de lado el pulir su perfil profesional, a mi manera de ver, el bibliotecólogo de la BP debería ser el más preparado académicamente hablando (pues para este caso es como el médico general, debe saber de todo un poco), pues tiene un reto mayor, ya que se dirige a la población más necesitada de las bibliotecas, las que siempre han tenido grandes problemas sociales y económicos. Basta con mirar la historia y ver cómo nacen y con la intención que lo hacen bajo las faldas de altruistas e intereses particulares de algunos, con el propósito de callar al pueblo de necesidades culturales y es precisamente por esa razón que a lo público se le ha visto como un favor, una caridad y no como lo que realmente es, una inversión social de todos, que se hace para fines comunes en aras de calidad de vida, que es una inversión de los impuestos que se pagan durante toda sus vidas y que es deber de los dirigentes invertir en calidad, lo mismo puede pasar con muchos de los que trabajan en ese sector, pues se acomodan en sus cargos públicos y piensan que le están haciendo un FAVOR a las comunidades y que si hacen algo un poco diferentes se están liberando de su deber, de la obligación moral que tiene con sus semejantes y todo porque están haciendo supuestamente un poquito más, cuando realmente es su responsabilidad, por eso es la BP la que más lleva del bulto, pues desde que nacen están condenadas.
El corazón del Sistema
Pese a todo esto, el panorama está cambiando y no se puede generalizar; es magnífico ir a una Biblioteca de Proximidad* -estas pequeñas hijas del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín-, y ver la mezcla de caras, algunas jóvenes llenas de entusiasmo y otras canas de experiencia, pero todas vibrando por los usuarios, ideándose todo tipo de actividades para aprovechar los recursos con los que cuentan e inventar alternativas hermosas para llenar los corazones de las comunidades de lectura y alegría, de paz y conocimiento de su razón de ser dentro de la sociedad. Ver niños con las caritas sucias pero radiantes ante la alegría de sentirse importantes por participar en concursos de cuentos, aprender inglés, sistemas y otras maneras de leer; por llegar y poder darle un beso lleno de la agua panela y arepa del desayuno a los bibliotecarios que los reciben con cariño y respeto, no importa si con ropa a la moda o la misma pinta de hace días, perfumados de adulto o ennegrecidos por la falta de agua y jabón, permitiéndoles ser ellos mismos y dándoles razones para seguir por el buen camino de la imaginación. Es así como las bibliotecas se convierten poco a poco en oasis para evitar la violencia y el miedo del exterior, llegan al punto de que los “muchachos guapos” del sector se presten para pintar la biblioteca o subir 3 pisos cargados de cajas con libros para todos.
¡Se vive, se siente la Biblioteca Pública está presente!
El cambio se ve, se siente, se vive en las BP, en ellas se aprende a convivir y se hace en familia; gente que ni se habla en la cuadra, pero comparten la mesa o la silla con tal de escuchar el cuento que el promotor de Lectura lee a todo pulmón como si fuera el último de su vida, con pasión. Esa es la riqueza de estas BP, la calidad de la gente, de los bibliotecarios, no solo de formación bibliotecológica, también trabajadores sociales, comunicadores, técnicos en sistemas, administradores, sociólogos todos estos que tienen cabida en ella porque es el lugar en donde la magia ocurre, solo hace falta ganas y eso es precisamente lo que sobra en las Bibliotecas Públicas de Medellín, es por eso precisamente que pienso que es un asunto de pasión.
*Las Bibliotecas de Proximidad son aquellas adscritas a Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín, se llaman así por la cercanía que tienen sobre los territorios en los que residen.
Yéssica Peña. Bibliotecóloga de la Universidad de Antioquia, actualmente trabajo en biblioteca universitaria como gestora cultural en el área de animación y promoción de lectura, apoyé durante 5 años procesos en las bibliotecas públicas de Medellín. Mi interés especial va encaminado a la prestación de los servicios bibliotecarios de acuerdo a las necesidades del usuario para que la biblioteca evolucione a la par que ellos, viendo la formación de estos como un proceso de respeto en donde el bibliotecario también debe formarse para acomodarse a la necesidad del servicio y las personas a las que van dirigidos. Lectora apasionada e incansable, enamorada del mundo de las bibliotecas y los libros desde que tengo uso de razón.