En la actualidad la biblioteca se enfrenta a grandes cambios en todos sus modos de interacción y operación, surgen nuevas tecnologías de la información y la comunicación, con ello la necesidad de adaptar toda la infraestructura a estos nuevos elementos.
En el entorno de la biblioteca digital se presentan elementos que generan diferentes matices con aroma de cambio.
Surgen necesidades de contextualizar la biblioteca en lo cual le da nuevos nombres a la biblioteca llamándose así biblioteca digital (en particular prefiero el concepto de híbrida), se da un cambio en las colecciones que esta gestiona por medio de diferentes tecnologías misas que no solo se utilizan en la gestión sino que son parte de los formatos y elementos que la conforman.
A partir de estos nuevos elementos surge la necesidad de contemplar los aspectos legales y desde luego los servicios que se prestan se tornan diferentes por ende los usuarios se incorporan de un modo diferente y este organismos denominado biblioteca evoluciona adquiriendo el nombre de biblioteca digital.
Bajo este autentico caleidoscopio de elementos en constante cambio que integran a la biblioteca digital, la figura básica de gestión y servicio no podía dejar de cambiar, me refiero al bibliotecario y si la biblioteca en su concepción tiende a adjudicarse nuevos calificativos, el bibliotecario también presenta una serie de cambios, no solo en el titulo que pudiera recibir sino en los conocimientos que debe de adquirir.
De tal modo se presentan nuevos títulos y nuevos perfiles que estarán directamente asociados con la formación y las capacidades que el bibliotecarios presente para el manejo de la parafernalia tecnológica, misma que le ayudara a brindar servicios de calidad a los usuarios de la biblioteca digital. Estos pues son en inicio los problemas a los que el bibliotecario se enfrenta.
Parece evidente la existencia cada vez más importante de la figura del bibliotecario digital como elemento clave para el desarrollo de la sociedad actual.
El siglo XXI está siendo testigo de una revolución de la información. La importancia y valor de la información está en constante crecimiento. Las nuevas tecnologías han cambiado drásticamente la forma en la que ésta puede obtenerse. Los bibliotecarios hoy día tienen que asegurar que todos los documentos estarán disponibles en todo momento y desde cualquier lugar.
Los bibliotecarios tienen cada vez más importancia en cualquier sector de la sociedad que se ve desbordado por la cantidad de información que le rodea. Este profesional es el único que cuenta con las destrezas y experiencias necesarias para localizar la información que se necesita en un momento determinado en medio de la cantidad de información que hay en las diferentes fuentes de información, incluido Internet.(1)
Para tales fines es necesario plantear la existencia de perfiles, María Clemencia Molina y Marta Pérez (2) afirman que el perfil es: “saber ser y saber hacer puesto de manifiesto en actitudes, conductas o comportamientos en situaciones en las cuales pueda encontrarse un profesional”. Según estas autoras existen varios tipos de perfiles: perfil ocupacional, perfil de competencia, perfil de personalidad, perfil teórico o perfil ideal y perfil profesional.
A partir de lo previamente mencionado consideremos a modo de ejemplo el perfil del profesional norteamericano.
La caracterización más conocida para este profesional bibliotecario es la creada por la “Asociación de Bibliotecas Especializadas” -Special Libraries Association o simplemente SLA- de la unión americana, estas se dividen en competencias personales y competencia profesionales
Competencias personales
1) Está comprometido con la excelencia en el servicio.
2) Busca nuevos retos y ve nuevas oportunidades dentro y fuera de la biblioteca.
3) Tiene visión de conjunto.
4) Negocia asociaciones y alianzas
5) Crea un ambiente de confianza y respeto mutuo.
6) Posee habilidades de comunicación efectivas.
7) Sabe trabajar en equipo.
8) Posee liderazgo.
9) Planea, prioriza y se enfoca en los aspectos críticos.
10) Está comprometido con el aprendizaje continuo y planea su carrera.
11) Tiene habilidades empresariales y crea nuevas oportunidades.
12) Reconoce el valor de la asociación profesional y la solidaridad.
13) Es flexible y positivo en esta época de cambio.
Competencias profesionales
1.Tiene conocimiento y experiencia de los recursos de información, y tiene la habilidad de evaluarlos críticamente así como de filtrarlos.
2.Posee un conocimiento profundo de la especialidad de la organización para la que trabaja.
3.Desarrolla y administra servicios de información accesibles, adecuados y rentables alineados con las estrategias de su organización.
4.Proporciona excelente entrenamiento y apoyo para los usuarios de la biblioteca y sus servicios.
5.Asesora acerca de requerimientos de información; diseña y opera productos y servicios de información con valor agregado para necesidades específicas.
6.Usa apropiada tecnología de información para adquirir, organizar y diseminar información.
7.Usa adecuados enfoques administrativos y gerenciales para sensibilizar acerca de la importancia de los servicios de información a los mandos superiores.
8.Desarrolla productos de información especializados para uso tanto de su organización como de individuos.
9.Evalúa el efecto del uso de la información y realiza investigaciones para la solución de problemas del manejo de la información.
10.Mejora continuamente los servicios de información en respuesta al cambio en las necesidades.
11.Es un miembro efectivo del grupo gerencial de la organización y un consultor efectivo de la misma en materia de información.
Nadie puede negar que ha sido descrito el perfil de alguien con grandes aptitudes y actitudes tecnológicas y empresariales. De la misma forma, no puede dudarse de que la persona aquí descrita es un bibliotecario, profundamente profesional.
El objetivo de la formación del personal de la biblioteca digital debe ser la creación de un personal capaz de crear, mantener y expandir las bibliotecas digitales; capaces de un aprendizaje constante y provisión de recursos nuevos, y lo más importante, capaz de innovar.
El profesional de una biblioteca de estas características debe estar en continua formación debido a la rapidez con la que avanzan y cambian las nuevas tecnologías. Por ello, se considera muy importante que el bibliotecario posea una amplia formación profesional pero principalmente unas cualidades innatas aptas para este tipo de trabajo.
Este profesional debe tener inquietudes por aprender, estar al día, conocer lo último en su ámbito profesional y leer mucho pero de forma selectiva. Debe ser una persona con imaginación y visión de futuro, y dispuesta a hacer realidad esa visión.
Desde luego que la academia seguirá jugando un papel primordial, pero también es cierto que el individuo en si debe de ser más propositivo, curioso y autodidacta.
¿Desde tu perspectiva qué características debe de tener el perfil del profesional de la información hoy en día?
Obras consultadas y recomendas
1. Muñoz Gómez, María, Rubiano Montaño, Penélope. 1998 El Bibliotecario digital : el perfil de un nuevo profesional de la información, en: VI Jornadas Españolas de Documentación, FESABID
2. Molina, Mª Clemencia y Pérez, Marta. 1988. «El Currrículo y los Perfiles del Profesional en Bibliotecología y Ciencias de la Información». En: Revista Interamericana de Bibliotecología. Medellín : Colombia.
3. Voutssás Márquez, Juan. 2007. Un modelo de planeación de bibliotecas digitales para México, México, UNAM , Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.