Reconociendo la Alfabetización Informativa

Desde hace ya algún tiempo hemos constatado que nuestros usuarios consideran a la red como una panacea a sus necesidades de información, pero… ¿realmente obtienen provecho de ella? Un estudio elaborado por MBA Online, presentó una infografía que arroja los siguientes datos:

  • Se escriben 2 millones de post en blogs, que llenarían revistas Time por 770 años
  • 172 millones de personas visitan facebook
  • 17 millones visitan Pinterest
  • 250 millones de fotos se suben  a facebook

Información

Esto por poner un mero ejemplo y tratar de imaginar la variedad y cantidad de información, por lo que reitero mí pregunta ¿cuánta de esta información es realmente aprovechada? Es cierto que la red es importante, pero no suficiente y llevada esta situación al plano de la biblioteca nos ha hecho cambiar la visión que tenemos sobre la formación de usuarios, para ir más allá y desarrollar ciertas habilidades que les permitan hacer mejor uso de los recursos de información, lo cual implica ciertos procesos de aprendizaje, así como las estrategias a seguir para conseguirlo, todo esto en su conjunto denominado Alfabetización Informativa (desde ahora  ALFIN).

Como mencioné en el post anterior (Alfabetización Informativa: comencemos por lo esencial) la Alfabetización en general se refiere a la “… capacidad del individuo para leer y escribir…”. Ahora bien, qué es lo que se entiende por ALFIN;  la expresión ya se usa desde 1974 conocida como Information Literacy, aunque aún se observa cierta confusión respecto a su traducción, se ha logrado puntualizar su definición.

• La ALA (American Library Association), incluye en su definición lo siguiente: “Para ser competente respecto a la información un individuo debe reconocer cuándo es ésta necesaria, y tener la capacidad de localizar, evaluar y usar de forma efectiva la información que se requiere… La gente preparada en este aspecto es, finalmente, la que ha aprendido a aprender. Saben cómo aprender porque saben cómo se organiza la información, cómo encontrarla, y cómo usarla de forma que otros puedan aprender de ellos”.

• Para CILIP (Chartered Institute of Library and Information Professionals), significa “Saber cuándo, y porqué se necesita información, dónde encontrarla, cómo evaluarla, utilizarla y comunicarla de manera ética”.

• De acuerdo a la AASL (American Association of School Libraries), “es la capacidad para encontrar y usar información… es la piedra angular del aprendizaje para toda la vida”.

A partir de estas definiciones podemos darnos cuenta que a diferencia de la formación de usuarios tradicional, la ALFIN es una evolución que no se limita a conocer el entorno de la biblioteca y sus servicios, sino que prepara a los usuarios para desarrollar habilidades, que no se trabajaban hasta hace algún tiempo y que le permiten, entre otras cosas: evaluar, comprender, utilizar y comunicar la información. Por su parte Bruce (1994), ofrece siete características clave de una persona competente en relación con la información, siendo aquella que:

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  •  aprende de forma independiente, autónoma;
  • utiliza procesos de información;
  •  utiliza una variedad de tecnologías y sistemas de información;
  •  ha internalizado los valores que promueven la utilización de la información;
  •  posee un conocimiento sólido del mundo de la información;
  •  procesa la información de forma crítica;
  •  tiene un estilo personal de información que facilita su interacción con el mundo de la información.

La importancia de la ALFIN radica justamente por el momento en el que nos encontramos, dada la cantidad de información, ya que permite o debiera permitir a los ciudadanos, la posibilidad no solo de acceder a la información, sino  también poseer las habilidades para utilizarla, por ello es que diversas organizaciones internacionales como la UNESCO, IFLA, etc. reconocen a la ALFIN como una prioridad para cualquier ciudadano; también se han fomentado pautas para desarrollar programas y estrategias de implementación para la ALFIN, como la Declaración de PragaHacia una sociedad alfabetizada en información” (2003) o la Declaración de Alejandría sobre “la Alfabetización Informativa y el aprendizaje a lo largo de la vida” (2005)».

Igualmente encontramos normas que contienen algunos conceptos o procedimientos que abarcan la ALFIN; dentro de las asociaciones estadounidenses encontramos: ACRL/ALA, AASL/ALA; las australianas como la ANZIIL; las británicas de SCONUL, CILIP; si bien cada una de ellas persigue el mismo objetivo, el contexto de cada una es diferente por lo que las estrategias e implementación varían.

Me parece importante mencionar que a nivel Latinoamérica, estamos en el proceso de  adaptar y consolidar la ALFIN, al respecto se tiene ya una declaración, que retoma aspectos esenciales de las iniciativas mencionadas en párrafos anteriores; en dicha declaración se enuncian 15 acciones:

1. Formar en todas las subcompetencias-procesos informacionales

2. Considerar tanto lo general como lo específico

3. Propender por una formación lo más presente posible

4. Buscar que la formación en estas competencias sea para todos

5. Trabajar por su reconocimiento como una formación transversal y fundamental en todos los contextos

6. Generar espacios para el intercambio continuo de los aprendizajes adquiridos en el desarrollo de los programas de formación en los diferentes contextos

7. Apoyar y apoyarnos mutuamente en el crecimiento y desarrollo de los programas formativos

8. Facilitar y mantener el intercambio y apoyo mediante el uso de distintos recursos Web

9. Posibilitar espacios y momentos de formación-actualización colaborativa e interdisciplinaria

10. Posicionar la importancia de la formación en estas competencias, en diferentes instancias locales, nacionales y regionales, basados en el reconocimiento que ha recibido de organizaciones de prestigio mundial

11. Buscar que la formación en estas competencias responda a necesidades de información concretas, según las necesidades sociales de cada contexto

12. Generar temáticas de investigación pertinentes y que fomenten el trabajo colaborativo interdisciplinario y transdisciplinario

13. Realizar y generar trabajos conjuntos para lograr diagnósticos actualizados sobre el desarrollo de esta formación en cada contexto

14. Facilitar la formación y actualización de los profesionales de la información, actuales y futuros, en la adquisición de las competencias necesarias para actuar como adecuados líderes formativos

15. Considerar la multialfabetización, fomentando el trabajo conjunto e integrado de distintas instancias

Desde el 2003 a la fecha la UNESCO ha declarado a la ALFIN como tema significativo con el lema:

La alfabetización, fuente de libertad

Suena algo utópico, es cierto, los esfuerzos por erradicar el analfabetismo a nivel Latinoamérica son insuficientes, pero tenemos un compromiso a nivel social como profesionales, entendamos la importancia y reconozcamos aquellos proyectos que se están llevando a cabo ya en varias instituciones, que son un ejemplo para tomar ideas e implementarlas.

Obras consultadas:

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