El presente post tiene como objetivo reflexionar en torno a la participación de las bibliotecas dentro del denominado ecosistema digital. Las tics hoy día son un elemento transversal para casi todos las cuestiones de la vida. Las bibliotecas también han recibido su impacto y se están reinventando para participar de una manera mucho más efectiva del referido ecosistema. Sin más dilaciones ahí les va un grupo de ideas que intentan reflexionar al respecto:
Las tics y su impacto
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación integran a las personas en redes globales. La comunicación a través de variados dispositivos engendra un vasto despliegue de comunidades virtuales. Ello está constituyendo a una sociedad que gira en torno a múltiples flujos tecnológicos, informacionales, mediáticos, organizativos entre otros. Estos flujos no son sólo un elemento de la organización social: son la expresión de los procesos ciber-culturales que están dominando la vida económica, política y simbólica de la mayoría de las sociedades actuales. (Castell, 2002)
Esto ha estado marcado por la creciente legitimación de los escenarios socio-tecnológicos, la cual responde -en gran medida- a la evolución y desarrollo de la web 2.0, la cual ha ofrecido la posibilidad de participación, colaboración e intercambio, reubicando al usuario en un rol mucho más activo. Esto ha sido posible gracias a la existencia de una variedad de medios, plataformas, actores, herramientas y servicios que se articulan en internet para conformar un ecosistema digital.
Ecosistema Digital
El ecosistema digital es definido como un entramado complejo donde confluyen plataformas, personas e instituciones en un escenario donde las conexiones, relaciones y dependencias configuran y re-configuran los ambientes digitales.
Para Vila (2015):
“El ecosistema digital funciona como un articulador o agente central que coordina y potencia acciones empresariales ligadas al entretenimiento, servicios de búsqueda, comercio, email, Web, servicios ligados a las actividades sociales (como las redes), servicios relacionados con el almacenamiento y transferencia de datos, herramientas (apps), servicios relacionados con la edición. Esas acciones y servicios, a su vez, se solapan y yuxtaponen en función de satisfacer las necesidades y gustos de los usuarios en términos de consumo de bienes tecnológicos y aplicaciones móviles, bibliotecas digitales, consumos de retail (minorista) y señales digitales y consumos articulados por ordenador” 121p.
La lógica de esta nueva época -denominada por muchos como revolución digital- gira en torno a premisas que aseveran que “La información tiene que estar donde están las personas y la forma de conseguirlo es distribuirla para los dispositivos que acompañan a los usuarios durante todo el día: ordenadores, móviles y tabletas. El desafío está en encontrar la forma de producir y distribuir contenidos adaptados a esta nueva realidad con calidad suficiente” (Canavilhas, 2015, 361p.)
Las bibliotecas y el ecosistema digital
Es por esto que las bibliotecas fieles a su vocación social deberán re-direccionarse hacia los escenarios que están marcando la existencia cotidiana de las personas, sin perder de vista la razón de ser de las bibliotecas, y sobre todas las cosas sin desaprovechar el acervo cultural que estas atesoran. Por ende es necesario pensar en estrategias que dialógicamente permitan articular las acciones en el ecosistema digital con las colecciones de la biblioteca, respetando las lógicas de cada medio.
Se trata de estructurar un conjunto de acciones que describan los objetivos, formas y ambientes concretos de participación institucional. Así como muchas empresas definen estrategias digitales para potenciar sus marcas, productos y servicios, las bibliotecas deberán pensar sus estrategias que les permita dialógicamente articular todos los elementos del ecosistema digital con las siguientes metas generales:
- Conseguir más tráfico hacia un sitio web
- Fidelización de usuarios
- Lograr una constante interacción con los usuarios
- Generar intención de uso de servicios/productos
- Posicionar la reputación online
A continuación se muestra los elementos que deben articularse para la efectiva participación bibliotecaria en el ecosistema digital:
Escenario 1. Sitio Web
Formas de participación
- Diseños y rediseños: Arquitectura de Información.
- Evaluaciones de experiencia de usuarios
- Diseño de campañas de posicionamiento Web
- Analítica web (Comportamiento del uso)
Escenario 2. Blogs
Formas de participación
- Elaboración de estrategias de contenidos
- Diseño de campañas de posicionamiento Web
- Analítica web (Comportamiento del uso)
Escenario 3. Redes Sociales
Formas de participación
- Estrategias de comunicación para redes sociales (énfasis en los contenidos)
- Análisis de las comunidades en las redes sociales (métricas, herramientas etc.)
Escenario 4. Dispositivos móviles
Formas de participación
- Arquitectura de información
- Diseños de web adaptativas para dispositivos móviles (Diseño responsive)
- Servicios/productos móviles
Escenario 5. Email
Formas de participación
- Publicidad por correo electrónico (Boletín informativo)
- Definición de contenidos
- Análisis de las comunidades
Finalidad
- Visibilizar los productos y servicios bibliotecarios (OPACs, Servicios de Referencia Digital)
- Ofrecer información de calidad utilizando las colecciones bibliotecarias.
- Realizar recomendaciones de lecturas.
- Potenciar debates en torno a determinados recursos de nuestra biblioteca.
- Estar en contacto directo con los usuarios.
- Aumentar la reputación en línea de la biblioteca
Con información de: https://bdcv.hypotheses.org/1188
Bibliografía
Canavilhas, J. (2015). Nuevos medios, nuevo ecosistema. El profesional de la información, 24(4), 357-362.
Castell, M. (1999). La era de la información.
Vila, A. R. (2015). El canon oculto: La literatura de América Latina y el Caribe en la transposición al ecosistema digital. (Doctorado), Salamanca