En el contexto de la Alfabetización Informativa o Informacional, sabemos que primordialmente se pretende desarrollar ciertas habilidades para saber cuándo, dónde, y porqué necesitamos información; dónde encontrarla, cómo evaluarla, utilizarla y comunicarla de manera ética (CILIP); sin embargo, es igual de importante analizar el papel que juega el profesional de la información ya que mucho hablamos de lo que implica la ALFIN, de sus normas, alcance, tipificación, etc., pero ¿qué hay de ese personaje encargado de llevar a la práctica todo esto?
Imagen tomada de Sebgon consultoria.
Como bibliotecarios siempre hemos enfrentado muchísimos retos y asumido los cambios del momento, hoy por hoy, la nueva tarea es sumergirnos en los nuevos modelos de aprendizaje que están centrados en el estudiante; quien ahora tiene mayor libertad en cuanto al momento, lugar y forma de aprender, con especial énfasis en el aprendizaje independiente, interactivo y abierto, que se da a partir del desarrollo las TIC.
Cuando hablamos de ALFIN como un “aprendizaje para toda la vida”, el bibliotecario tiene que reafirmar su papel y asumirse como parte de un entorno educacional y por tanto, ser un buen guía en el proceso que conlleva a la ALFIN, evitando el momento en el que “la educación es esa situación en la que el conocimiento va del profesor a los alumnos sin pasar por la cabeza de ninguno de los dos”.
En uno de los apartados del Informe APEI, se habla del papel del bibliotecario, así como de su perfil que va de una visión general hasta uno más específico, para lo cual recoge los parámetros de la Euroreferencial en Información y documentación, quien establece 33 campos de competencias (relaciones con los usuarios y los clientes, desarrollo informático de aplicaciones, práctica de una lengua extranjera, etc.) divididos en 5 grupos (Grupo I. Información, Gpo. T. Tecnologías, Gpo. C. Comunicación, Grupo G. Gestión., Gpo. S, Otros saberes) y 20 aptitudes, para cada campo se establecen 4 niveles:
Nivel 1: hace uso de las herramientas que se ponen a su disposición y tiene unas nociones básicas del campo.
Nivel 2: domina las herramientas básicas y es capaz de colaborar con especialistas, utilizando competencias profesionales prácticas.
Nivel 3: conoce todas las técnicas, sabe exponerlas y emplearlas. Puede interpretar una situación, adaptar una tarea o crear una herramienta.
Nivel 4: domina la metodología, por lo que puede crear sistemas nuevos, auditar y gestionar la información, incluso en una red.
Por otro lado, se considera también como referencia al Libro Blanco sobre Título de grado en información y documentación, que recoge puntos de vista de diferentes organismos como FESABID y SEDIC, entre otros, así como a varios empleadores. En dicho libro se establecen cuatro grupos, de acuerdo, al tipo de bibliotecas que van desde las generales, hasta las especializadas:
| Instrumentales |
Personales |
Sistémicas | Formación disciplinar |
| Capacidad de análisis y síntesis | Trabajo en equipo | Aprendizaje autónomo | Interacción con los productos, usuarios y clientesde la información |
| Capacidad de organización y planificación | Trabajo en equipo de carácter interdisciplinar | Adaptación a nuevas situaciones | Conocimiento del entorno profesional de la informacióny la documentación |
| Comunicación oral y escrita en lengua nativa | Trabajo en un contexto internacional | Creatividad | Conocimiento del marco jurídico-administrativo,nacional e internacional en la gestión de lainformación |
| Conocimiento de una lengua extranjera | Habilidades en las relaciones interpersonales | Liderazgo | Identificación, autentificación y evaluación derecursos de información |
| Conocimientos de informática en el ámbitode estudio | Reconocimiento de la diversidad y multiculturalidad | Conocimiento de otras culturas y costumbres | Gestión de colecciones y fondos |
| Capacidad de gestión de la información | Razonamiento crítico | Iniciativa y espíritu emprendedor | Conservación y tratamiento físico de documentos |
| Resolución de problemas | Compromiso ético | Motivación por la calidad | Análisis y representación de la información |
| Toma de decisiones | Organización y almacenamiento de la información | ||
| Búsqueda y recuperación de la información | |||
| Elaboración y difusión de la información | |||
| Tecnologías de la información: Informáticas | |||
| Tecnologías de la información: Telecomunicaciones | |||
| Técnicas de producción y edición | |||
| Técnicas de gestión administrativa | |||
| Técnicas de planificación y gestión de proyectos | |||
| Técnicas de marketing, comerciales, adquisición, de gestión microeconómica | |||
| Técnicas de gestión de recursos humanos | |||
| Técnicas de información |
Merlo Vega (2009) hace un examen acerca de diversos perfiles sobre el bibliotecario, para finalmente proponer un decálogo acerca de las características que debe poseer y desarrollar un bibliotecario para contribuir a la profesión, las cuales son:
- Estar formado
- Estar informado
- Estar presente (en todas las instancias en las que decida sobre la disciplina)
- Ser competente
- Ser activo
- Ser cooperante
- Saber adaptarse
- Saber aliarse
- Saber difundirse
- Sentirse importante
Imagen tomada del sitio Madrid Free
La ACRL habla específicamente de las competencias de un bibliotecario involucrado en ALFIN, las cuales distribuye en 12 categorías:
- Administrativas
- Análisis y evaluación
- Comunicación
- Conocimiento del curriculum
- Integración de la ALFIN
- Diseño de planes de estudio
- Liderazgo
- Planificación
- Presentación
- Promoción (entendido en el sentido del marketing)
- Pericia temática
- Enseñanza
El panorama acerca de la formación del bibliotecario en el ámbito de la ALFIN es muy amplio, pero lo cierto es que dicha especialización (no solo en la ALFIN, sino en cualquier área en la que nos desenvolvemos), la obtenemos en la práctica más que en nuestra formación; por ello la “formación de los formadores” debe iniciarse desde mi particular punto de vista en las aulas, con programas de estudio que nos permitan desarrollar las ya mencionadas competencias, sobre todo en lo que respecta a la cuestión pedagógica.
Es difícil entender cómo es que abogamos por Alfabetizar a alumnos, docentes, etc., para abastecerles de aquellas competencias relevantes en el mundo de la información, cuando nosotros mismos no estamos preparados para ello. Habría que preguntarnos ¿estoy alfabetizado en información?, ¿conozco las herramientas tecnológicas a mi alcance?, ¿soy un buen comunicador? sin embargo, algo que además será un parte aguas en el desarrollo del bibliotecario en general, pero sobre todo en nuestro papel como formadores, es lo que Merlo Vega en su decálogo nos propone: Sentirse importante. Partiendo de esta premisa podemos generar los métodos, materiales, técnicas, etc. que nos permitan alcanzar ese estatus.
Un dato curioso contenido en el Informe APEI, es la oferta real de empleo que publican, donde se requiere un profesional para la Vogel Library, en esa vacante el candidato debe desempeñar las siguientes tareas:
Coordinar las tareas con los departamentos de inglés, Música y Arte, incluyendo la enseñanza de ALFIN de manera individual y en grupo
– Gestionar el desarrollo de la colección en su área temática
– Proporcionar servicios de referencia (incluyendo los horarios de tarde y fin de semana)
– Trabajar en el desarrollo y mejora de la ALFIN a lo largo del Curriculum
– Apoyar los cursos intensivos de escritura
– Participar en las diferentes diplomaturas para ofrecer talleres, formación y recursos a los profesores
– Colaborar con el Laboratorio para Escritura, Lectura y Comunicación Oral para establecer un diálogo fluido y prestar asistencia a profesores y alumnos
– Proporcionar servicios al College mediante el asesoramiento académico, reclutamiento de estudiantes y participación en comités
– Hacer frente a la investigación relacionada con la disciplina y con el ámbito de la enseñanza y el aprendizaje
Debe cubrir los siguientes requisitos:
-Obligatorias:
• MLS (Master of Library Science) acreditado por la ALA o similar
• Evidencia de consolidadas competencias en enseñanza
• Capacidad demostrada para trabajar tanto de manera independiente como formando parte de un equipo con sólida orientación al servicio
• Excelentes habilidades interpersonales
• Habilidades destacadas en la comunicación oral y escrita
– Preferidas:
• Grado avanzado en inglés u otra disciplina
• Experiencia en programas “Writing Across the Curriculum78”
• Experiencia en bibliotecas académicas, incluyendo la referencia y la enseñanza
• Competencia en diseño Web
• Experiencia trabajando con poblaciones diversas
Y usted… cubre el perfil?? Esta listo para enviar su Curriculum??
Bibliografía consultada y/o recomendada
- ABELL, Angela… [et al.] (2004). Alfabetización en información: la definición de CILIP (UK). En: Boletín de la Asociación
Andaluza de Bibliotecarios, n. 77, p. 79-84. . Disponible en http://www.
aab.es/pdfs/baab77/77a4.pdf. - Calderón, Rehecho, A. (2010). Informe APEI sobre Alfabetización Informacional. Disponible en: http://eprints.rclis.org/14972/1/Informeapeialfin.pdf
- Euroreferencial en información y documentación (2004). V. 1 Competencias y aptitudes de los profesionales europeos de inforacióny documentación. Disponible en: http://www.sedic.es/p_euro-referencial.htm
- Merlo Vega. J. A. (2009). Decálogo del buen profesional de la información. En El profesional de la información. v.18, n. 1, enero-febrero
- Serrano Vicente, R. (2010). Alfabetización en información en bibliotecas universitarias: algunas experiencias en el ámbito españñol. Universidad de Navarra. Disponible en línea. http://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/2614/1/Alfin%20en%20bibliotecas%20universitarias.pdf?origin=publication_detail
- Uribe Tirado, A. Las tareas fundamentales en las que se debe formar un bibliotecario : el acceso abierto. Bloque no. 4. Video en línea. Disponible en: http://bdigital.uncu.edu.ar/4275