La autosuficiencia informativa y el aula inteligente.

Los avances tecnológicos en la sociedad actual, exigen cada día que sus ciudadanos sean autosuficientes en sus requerimientos y necesidades informativas, sin depender totalmente de los “proveedores tradicionales” de dicha información.

Ya no es posible pensar en estudiantes que dependan de los materiales académicos que les proporcionen sus profesores; queda lejana la forma antigua de educar en la que predominaba  “el viejo estereotipo de que el docente es la agencia privilegiada de conocimientos, aquel quien posee el monopolio del saber”. (Aguilar, 1994). Tampoco son “bien vistos” en el mundo empresarial aquellos empleados que no sean autosuficientes en sus insumos de información para realizar sus tareas de manera eficiente.

Siguiendo con las ideas anteriores, lo que se requiere de un ciudadano actual es que sea  alfabeta en el manejo dealfinlogo la información, es decir, que sea autosuficiente en resolver sus necesidades informativas.  Pero, ¿en qué consiste la alfabetización en información? Es Patricia Breivick quien lo explica de la siguiente manera:  “son  (aquellas personas) capaces de reconocer cuándo necesitan información y tienen la habilidad para localizarla, evaluarla y utilizarla efectivamente”. (Breivick, 1998).

De acuerdo a la UNESCO, una persona que ha desarrollado y aplica cotidianamente las competencias antes mencionadas, se puede decir que es un sujeto alfabetizado funcionalmente, es decir, “que puede realizar todas las actividades necesarias para el funcionamiento eficaz de su grupo y comunidad”. (Ortoll, 2007).

¿De que manera se puede lograr que la educación desarrolle dichas competencias en los ciudadanos?  Un buen inicio puede ser el poner las condiciones necesarias para que los estudiantes puedan satisfacer sus necesidades informativas, que no son otra cosa que los insumos informacionales necesarios para que puedan tomar las decisiones adecuadas para resolver sus problemas diarios, ya sean de la vida cotidiana, educativos o de investigación.

Recientemente se publicó un artículo en el períodico El País, en el que se cuestionaba la vigencia de las clases magisteriales tradicionales, y el autor afirmaba que a un grupo de alumnos de educación media se les había pedido realizar un proyecto de investigación innovador por su cuenta y el resultado fue que…”todos los grupos habían tenido que usar para su presentación conocimientos que no habían adquirido en clase-usando cursos online y otros recursos en internet, habían aprendido a programar, a diseñar, a construir. Y, mucho más importante, habían aprendido a encontrar un proyecto, a hacer una pregunta, a dar los muchos pasos necesarios para entender la respuesta”.  Es decir, se enfrentó a los alumnos ante unas necesidades informativas sin indicarles las fuentes a las que podrían acudir para resolverlas. Concluye el autor de dicho artículo periodístico: “Nuestro sistema educativo, a pesar de las muchas reformas que hemos presenciado, continúa sin adaptarse a las necesidades de la economía del conocimiento y sin aprovechar las muchas oportunidades que las nuevas tecnologías le permiten. En un mundo en el que Google nos permite inmediatamente conocer la respuesta a la pregunta más absurda o complicada”. (El País, 2015)

Para que los estudiantes actuales cuenten con las herramientas adecuadas para alcanzar a resolver sus necesidades de todo tipo, pero de manera especial, sus necesidades en materia de información; un entorno muy favorable para ello es la llamada aula inteligente.

Obtenido de: http://www.investea.org/

Obtenido de: http://www.investea.org/

Pero, ¿qué es un Aula Inteligente? Es un ambiente propicio para aprender de manera activa, diseñado estructuralmente con equipamiento tecnológico en función de una integración natural de soporte a los métodos didácticos. Su finalidad es perfeccionar de forma creativa y adecuada, la manera en que se educa. Se trata de un conjunto de herramientas que apoyan las estrategias a implementar por el profesor, aunque para que tenga éxito y pueda aprovecharse de la mejor manera, existen una serie de implicaciones; el conocimiento de las distintas herramientas por parte del profesor y los alumnos, la planeación de las sesiones por parte del profesor considerando en sus estrategias didácticas las características y posibilidades propias del aula inteligente y el dominio del equipamiento a usar (al menos) por parte del profesor.

El Aula Inteligente también se define como: “una comunidad de aprendizaje, cuyo objetivo principal es el desarrollo de la inteligencia y de los valores de los alumnos, que planifican, realizan y regulan su propio trabajo, bajo la mediación de los profesores, por medio de métodos didácticos diversificados y tareas auténticas, evaluados por alumnos y profesores, en un espacio multiuso abierto, tecnológicamente equipado y organizado según los principios de la calidad total en la gestión”. (Segovia, 1998).

El mismo Segovia menciona que el aula inteligente tiene los siguientes fines:

  • Ayuda a cada individuo a centrarse y descubrir sus saberes y potencialidades,
  • Ayuda a aprender a pensar críticamente, aprender a vivir creativamente para eliminar la rutina y desafiar los modos convencionales de hacer y pensar las cosas,
  • Aprender a elegir libre y responsablemente,
  • Aprender a actuar éticamente.

El objetivo del aula inteligente es la creación de un ambiente colaborativo, donde la tecnología enriquece el contenido académico de cada asignatura y permite al maestro-alumno establecer una amplia comunicación interactiva, que motivará a los alumnos hacia el estudio y mejorará su nivel académico. Los alumnos podrán desarrollarse bajo un nuevo entorno de aprendizaje, con prácticas dinámicas y efectivas. (Grupo Computacional TAI, s/f).

 http://unt-campus-mante.webnode.mx/aula-virtual/

http://unt-campus-mante.webnode.mx/aula-virtual/

¿Será momento de plantearse seriamente el implementar dichas aulas inteligentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos actuales? ¿Es ésto posible, considerando la mayor accesibilidad económica y tecnológica que se ofrece hoy día? ¿Se puede iniciar un proyecto de este tipo al menos con los insumos con los que cuenta casi cualquier estudiante? ¿Es el momento de aprovechar el tan apreciado teléfono inteligente con el que cuentan una gran mayoría de estudiantes?

¡Pensémoslo con calma!

 

Fuentes Consultadas:

  • Aguilar Fernández, Víctor M. (1994) La biblioteca… ­ ¡esa sirvienta tan útil pero desaprovechada! Perspectivas docentes. (México), no: 13, mes: ene-abr, págs: 57-61
  • Breivik, Patricia Senn.(1998)  Student Learning in the Information Age. Phoenix : American Council on Education : Oryx Press. 173 p. (Series on Higher Education)
  • El País, E. (2015, Marzo 8). ¿El fin de la clase magistral? Recuperado Marzo 11, 2015, de: http://economia.elpais.com/economia/2015/03/05/actualidad/1425575098_421184.html
  • Grupo computacional TAI (s/f). Aula Inteligente (Enciclomedia) Consultado el 18 de Febrero de 2014 en: http://www.tai.net.mx/enciclomedia.html
  • Lozano, A. (2004). El aula inteligente: ¿hacia un nuevo paradigma educativo? [Reseña del libro: El aula inteligente: Nuevas perspectivas]. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 6 (2). Consultado el 18 de febrero de 2014 en: http://redie.uabc.mx/vol6no2/contenido-lozano.html
  • Ortoll, E. (2007). La alfabetización digital en los procesos de inclusión social. Barcelona: Editorial uoc.           
  • Segovia Olmo, Felipe. (Dir.) (2003). El aula inteligente. Nuevas perspectivas. Madrid: Espasa Calpe.

 

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6 comentarios en “La autosuficiencia informativa y el aula inteligente.

  1. Carlos

    Creo que hoy en día es imprescindible el uso de equipos informáticos para la enseñanza en las aulas. Trabajo en una escuela privada pequeña de Bilbao y por suerte podemos enseñar con este tipo de aparatos a nuestros alumnos. Para ellos es un beneficio que usen este tipo de equipos(ordenadroes, pizarras digitales, proyectores…) La empresa que nos los instaló, TSE, nos hizo un presupuesto muy asequible y nos decidimos por esta inversión ya que también atraería a nuevos alumnos. Creo que es progreso el que obliga a hacer este tipo de cambios

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    1. Julián Ochoa

      Así es Carlos. Debemos integrar lasTICs al aula y a las actividades de enseñanza-aprendizaje, pues los alumnos actuales no sólo no entienden la educación sin las tecnologías, sino su vida misma.
      Mucho éxito con la implementación en tu institución. Un abrazo

      Julián

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  2. José Felipe Torres Rivero

    saludo,
    Al tratar de comprender el artículo, lo divido en dos partes fundamentales; por una parte habla del Manejo de la Información que conlleva a maestros, estudiantes y empleados a adquirir competencias y habilidades para rastrear, seleccionar, clasificar, evaluar, comprender y usar éticamente la información o conocimiento plasmado en diferentes formatos y tipos de publicación. Y por otra parte, es el uso de Aulas Inteligentes basados en el Aprendizaje Cooperativo. Son dos elementos importantes para una educación de calidad, por una parte las Instituciones Educativas deben ofrecer acceso universal a la información a través de las bases de datos, libros y revistas suscritas y de acceso libre, tener el recurso humano calificado para que ayude a formar a estudiantes y sea además, un formador de formadores, porque hoy en día muchos maestros lo necesitan, toda vez, que muchas ocasiones los estudiantes están presentando sus actividades académicas sin bibliografía, y en peor de los casos copiados y pegados, porque una hora antes de acostarse a dormir o de ir a la escuela se acordaron de la actividad que tienen pendiente. Es por ello, como bien usted lo señala, la escuela deja de ser el principal medio de información para las nuevas generaciones, compitiendo además con el YouTobe, la Televisión, sobre todo las bondades de la Internet, y como si fuera poco, también se pide que estos informen y eduquen.

    Estoy de acuerdo con la propuesta de las aulas inteligentes, mirando desde el Paradigma Socio-Critico, de emancipación y revolución de la educación y la forma de pensar de estudiantes y docentes, para cambiar la realidad, en la que estamos resegados los países de América latina.

    El tema de investigación también me inquieta un poco, aún más cuando los jóvenes sienten apatía por ello, porque muchos maestros muestran la cara agria de la misma, como siempre lo he sostenido, hagamos investigación documental, iniciando el recorrido desde el Google Académico o otros motores de búsquedas, pasando por los Catálogos de Bibliotecas, Revisando lo que producen las IES y los Centros de Investigaciones a través de sus Repositorios Digitales (Biblioteca Digital o Portal de Revistas Electrónicas), portales académicos, siguiendo con los e-Books y e-Journals adquiridos por las Bibliotecas y terminado con las Bases de datos de talla mundial, sumado a ello, todos los aplicativos que puedan centralizar y controlar esta explosión de información y conocimiento generado por sujetos y organizaciones. es decir, software antiplagio y gestores bibliográficos.

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    1. Julián Ochoa García Autor del post

      Muchas gracias por el excelente análisis que nos comparte. Me parece vital que los profesores cuenten con que los alumnos actuales no suelen conformarse con lo visto en el aula. Efecivamente los alumnos contemporáneos aprenden de maneras diversas y partiendo muchas veces de sus habilidades generacionales para el acceso a la información.

      Sin embargo no queda atrás el apoyo d elos profesores para aportarles a ellos una formación en la autosuficiencia en el acceso a la información de todo tipo, inlcluida la información científica.

      Saludos cordiales

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