Enredando al bibliotecario. La necesidad de incorporar el chip de la innovación y la lectura del entorno

Primero que todo, debo contarles que para mi hacer parte de InfoTecarios me llena de alegría y expectativa; ahora veo en propuestas como ésta, y por supuesto en BiblogTecarios, una inmensa oportunidad para suplir una falencia que hemos tenido los bibliotecarios desde hace mucho tiempo, les hablo de la falta de trabajo conjunto e incluso de celos profesionales que muchas veces impiden compartir, construir y “deconstruir” nuestra disciplina de forma cooperativa.

Antes de compartir con ustedes un poco de lo que he estado abordando, quiero contarles que mi blog va a ser una puerta abierta a la discusión y a la reflexión; más que escribir para difundir, quiero “edificar”, con ustedes lectores, el conocimiento sobre las diferentes temáticas que iré abordando. Dentro de la estructura verán muchas preguntas que buscan generar reflexión y, por supuesto, una posible respuesta.

Hace poco leía un post de Nieves González (@nievesglez) que titulaba “Decadencia y muerte del imperio bibliotecario”, en el cual daba sus impresiones acerca del artículo publicado por Steve Coffman bajo el mismo título del post. Allí ella nos cuenta que éste (…) en resumen viene a decir que los bibliotecarios nos hemos pasado los últimos 30 años soñando con tener un papel central en la revolución digital que está transformando todo lo que nos rodea, y que algunos de esos sueños no llegaron ni a despegar.

Este comentario y el post en sí han llamado mucho mi atención, incluso desde el segundo después de haber terminado de leerlo dije que publicaría algo al respecto. Pues es uno de los temas que más me ha inquietado desde que comencé mi formación profesional y que ahora, desde la experiencia, veo que es una situación que es recurrente a nivel mundial.

El post de Nieves me ha generado una pregunta que quiero compartir con ustedes, ¿estamos constantemente explorando, observando e indagando sobre nuestros usuarios y el contexto en el que están inmersos; o simplemente escribimos, hablamos y pasamos el tiempo tratando de adivinar lo que ellos quieren?, ¿vivimos soñando con ideas que poco intentamos hacer realidad? ¿Qué opinan ustedes? Pues desde mi punto de vista y siendo un poco duro, muchas veces somos, como se dice en mi país, “mucho tilín tilín y nada de paletas” (hablamos mucho, hacemos poco).

A mí por lo menos me gustó mucho el post de Nieves, ya que hace un análisis sobre una serie de propuestas que se han trabajado y de cuales se comenta en el artículo referenciado. Incluso, me instó a reflexionar sobre muchas cosas que proyecto hacer. A veces caigo en el pecado de pensar desde lo que creo y no desde lo que las personas necesitan. Espero puedan darle una mirada al post y puedan sacar sus propias conclusiones.

Es claro que muchas veces no pensamos en el usuario y así mismo nos quedamos en el discurso: hablamos, discutimos, reflexionamos pero poco hacemos para cambiar nuestras prácticas tan cuestionadas. Hemos pensando en “salvar el mundo”, sin tener en cuenta que no estamos solos ni podemos convertirnos en “Jesucristo”. Es bueno entonces preguntarnos, ¿qué tanto presentamos “nuevas” estrategias para suplir esas necesidades?, ¿Qué tan presente está el principio de innovación en nuestras prácticas bibliotecarias?, ¿creamos estrategias, servicios y programas para los usuarios o para los mismos bibliotecarios?Tengo que decir que estos cuestionamientos los analizo a la luz de muchas bibliotecas y bibliotecarios colombianos, y que al responderlos me han llevado a entender que el chip de la innovación no hace parte de nuestro sistema de pensamiento; somos demasiado conservadores y nos da miedo pensar en el usuario para luego hacer propuestas innovadoras.

Al respecto entonces, se hace imperante romper esquemas, desarrollar un pensamiento crítico, acudir al trabajo interdisciplinario para exigirnos como profesionales y lograr presentar programas y servicios que de verdad impacten y ayuden a nuestras comunidades. Pero también es importante exigir a la academia incorporar nuevos énfasis, nuevas metodologías, restructurar planes de estudio que de verdad nos den elementos para responder de mejor manera al reto de construir sociedades de conocimiento.

Sé que ha sido duro decirlo de esta forma, pero más que venir a criticar, es invitar a reflexionar sobre lo que pensamos, sobre la importancia de enfocarnos en el usuario y de incluir la innovación como constante en lo que hacemos. De por sí el concepto de Innovación tiene mucha tela por cortar, Cristián Maturana ya lo trató en su post, y espero poder compartir con ustedes en publicaciones posteriores, un poco al respecto haciendo énfasis en un concepto que vienen tomando fuerza,  hablo de la Innovación Social.

Hasta el momento he sido un discurso fuerte y crítico de todo lo que hacemos; sin embargo, no está de más decir que no puedo generalizar, no puedo “meter a todos en el mismo saco”, pues conozco colegas que tienen otra mentalidad y que a partir de sus acciones intentan acudir a la innovación como elemento que les ayuda a formar ciudadanos críticos y empoderados de sus procesos de desarrollo. Por lo menos sé que desde la iniciativa de algunas bibliotecas, existen estrategias que buscan contribuir a lograr grandes objetivos.

Qué mejor forma de sustentar esto, que mostrarles un proyecto puntual muy famoso a nivel internacional, una estrategia que nace en el seno de una biblioteca pública ubicada en una de las comunidades más marginadas de Medellín, y que aprovecha las TIC para promover la memoria, el reconocimiento de lo local y el poder “contar” lo que acontece en su comunidad a todo el mundo. Esta experiencia es Hiperbarrio; una muestra de que las bibliotecas podemos acercarnos más a las comunidades y a través de la lectura de sus necesidades, costumbres e intereses, podemos crear programas y servicios que impacten a las comunidades y que posibiliten su desarrollo.

Les comparto entonces, el siguiente video donde podrán ver un poco de lo que es Hiperbarrio y como las bibliotecas podemos hacer muchas cosas que hace un tiempo no nos cabían en la cabeza.

[youtube http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=q979Iq7Y9Zg&w=500]

¿Qué tal? Ven lo maravilloso que puede ser estos procesos cuando hay un bibliotecario empoderado de su rol y que a partir de allí hace lectura de su contexto para proponer “estrategias” que puedan ser consideradas innovadoras. Es esta experiencia un referente a tener en cuenta, una muestra de lo que podemos hacer, una inspiración para salir de ese letargo en el que nos quedamos. Como lo dije en mi post anterior en Biblogtecarios, una forma de llegarles y de hacerlos caer en cuenta de la importancia de nuestra profesión y, sobre todo, de estar en constante reflexión y formación para promover Instituciones bibliotecarios empoderadas de procesos sociales de transformación y desarrollo.

Para terminar, que sea esta la forma de invitarlos a incorporar el chip de la innovación, de reconocer la diferencia, de hacer lectura del entorno, de promover el diálogo intercultural (algo que mi gran amiga Natalia Duque podrá contarles con mayor detalle) y de tomar conciencia del papel trascendental, pero no único, que debemos cumplir como bibliotecarios.

Visitas:854

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *