Saludos cordiales
Inicio una serie de artículos relacionados al tema de las competencias de información. Atrevida he sido porque voy aprendiendo cada vez más del tema, así que solicito su anuencia y luz cuando me vean trastabillando en este tema tan rico, variado e importante. Nuestra profesión va transformándose cada vez a pasos más acelerados, estamos en un proceso de aprendizaje continuo por lo tanto nos queda correr y continuar en ese viaje. Myrna Lee
Competencias de información
“…best teachers and scholars make the fullest and most varied use of libraries and stimulate their students to do likewise.” Henry M. Wriston.
La American Library Association (ALA) define las competencias de información como un conjunto de competencias necesarias para encontrar, recuperar, analizar y utilizar la información (1989). Las competencias de información equipan a sus aprendices con las destrezas de pensamiento crítico necesarias para convertirse en aprendices independientes de por vida. Es un concepto amplio y abarcador, el mismo se enfoca en el empoderamiento del estudiante para que sea independiente y pueda auto guiarse en los procesos de investigación (Shantaram, 2012). De acuerdo a la ALA, (1989), las competencias de información deben ser introducidas de manera paralela al currículo académico y formar parte de la educación.
Diversidad de países, diversidad de enfoques, todos tras un mismo ideal.
En nuestros países posiblemente existe una confusión respecto al nombre correcto en español de estas habilidades, destrezas y/o competencias y de los programas que deben trabajar en el desarrollo y/o refuerzo de las mismas en las Bibliotecas. Cuando hacemos una búsqueda de la literatura profesional, podemos ingresar distintos términos y todos nos recuperan información sobre el mismo concepto. Esta confusión puede ser observada en la diversidad de nombres que se acuñan en las bibliotecas para este asunto. Si visitamos algunas bibliotecas académicas en Puerto Rico podemos encontrar Programas de Destrezas de Aprendizaje, Programas de Destrezas de Información, Competencias de Información y anteriormente podíamos encontrar Programas de Instrucción Bibliotecaria (formación de usuarios). Posiblemente esto se deba a que en el contexto estadounidense estas competencias se les identifica como “Information Literacy (INFOLIT)” de aquí proviene la traducción a Alfabetización informacional (ALFIN), hecha por Gómez Hernández en el 1998 en España (García Gómez y Díaz Grau, 1997). En México y Colombia en las bibliotecas se les conoce como Programas para el Desarrollo de Habilidades Informacionales.
Posiblemente este asunto tan medular como el nombre traiga situaciones de confusión mayor en el desarrollo de las competencias de información en las bibliotecas. De acuerdo a García Gómez y Díaz Grau (2007) existen diferencias entre Instrucción Bibliotecaria y el Desarrollo de las Competencias de Información, las cuales se resumen en la siguiente tabla.
Tabla I. Diferencias entre Instrucción Bibliotecaria y Desarrollo de Competencias de Información, según García Gómez y Díaz Grau (2007).
Instrucción Bibliotecaria | Desarrollo de Competencias de Información | |
Planificación | Se trabaja para que los usuarios conozcan la Biblioteca, los recursos y servicios que la misma ofrece | Se establecen objetivos de aprendizaje tomando en consideración las necesidades del usuario. Se ofrecen actividades para el desarrollo y logro exitoso de esos objetivos. Se hace evaluación del logro y del proceso con el propósito de mejorar. |
Finalidad | El usuario conoce los recursos y servicios que ofrece la Biblioteca | El usuario se convierte en un individuo independiente y autónomo y activo en el proceso de manejar y solucionar sus problemas de información |
Desarrollo de habilidades cognitivas | No se evidencia | El usuario aprende a planificar, desarrollar y mejorar su trabajo intelectual. Se fomenta el desarrollo de los pensamientos crítico, creativo y ético. |
Inicios de los programas de instrucción bibliotecaria en los Estados Unidos
De acuerdo a Breivik (1989), Henry M. Wriston presidente de la Universidad de Lawrence en Wisconsin de 1925 a 1937 y de la Universidad de Brown University de 1937-1955, indicaba que “best teachers and scholars make the fullest and most varied use of libraries and stimulate their students to do likewise.” En 1937, Wriston se involucró con la Asociación Americana de Bibliotecas y le solicitó al director de las Bibliotecas de la Universidad de Duke, Harvie Branscomb, un estudio sobre la relación entre el uso de la biblioteca y el desempeño académico, el cual fue auspiciado por la Comisión Carnegie para la Educación Superior. En el mismo se estudiaron los patrones de uso de libros en circulación en más de 60 colegios universitarios. Como resultado de este ejercicio Branscomb se reunió y dialogó con presidentes, administradores de instituciones universitarias y bibliotecarios presentando primeramente que las bibliotecas debían promover la instrucción bibliotecaria y que los problemas de las bibliotecas son responsabilidad de las comunidades universitarias.
Posteriormente al trabajo de Branscomb, presidentes de algunas universidades en los Estados Unidos reconocieron a las Bibliotecas como instrumentos de enseñanza. Entendieron que las bibliotecas no se circunscriben a un solo tema como en el caso de la enseñanza en el salón de clases, sino que la biblioteca provee la universalidad de temas y por lo tanto se convierte en el lugar idóneo para exponer al estudiante universitario al desarrollo de las destrezas de resolución de problemas y de investigación. Destrezas que son muy valoradas por los líderes de empresas en el momento de la contratación de empleados. De igual manera se reconoció a la Biblioteca como “el centro dinámico de aprendizaje que magnifica la calidad de la educación del estudiante subgraduado y lo prepara mejor para vivir y trabajar en el mundo real actual (Breivik, 1989).”
Referencias
Breivik, P.S. (1989). Information Literacy. N.Y.: MacMillan Publishing.
García Gómez, F.C., & Díaz Grau, A. (2007). Formación de usuarios y alfabetización informacional: dinámicas de trabajo en bibliotecas públicas. En Acción pedagógica en
organizaciones artísticas y culturales, p. 215-247.
Lau, J. (2007). Directrices sobre el desarrollo de habilidades informativas para el aprendizaje permanente. Veracruz.: Federacion Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias.
Gracias por la mención, pero mi trabajo que citas es de 2007, no de 1997 😉
Asunto resuelto!
Muchísimas gracias Francisco por tu escrito y por la corrección!
Saludos desde Puerto Rico
Gracias por esta valiosa aportación para todos los bibliotecarios. Esto definitivo debe convertirse en una conferencia. Un abrazo y mi admiración siempre.
Muchisimas gracias por tus palabras!
Siempre trabajamos buscando lo mejor en beneficio de nuestra comunidad de usuarios y de colegas.