Biblioteca y lectura: una necesidad que no pasa de moda

La biblioteca es fuente de saber y de reflexión, ésta paso de ser un simple lugar de almacenamiento de libros para ser un lugar activo de enseñanza y aprendizaje, ya no es sólo una dependencia donde se prestan libros, sino que es un lugar de esparcimiento cultural, desarrollando actividades que permiten que la creatividad y el saber se conjuguen armoniosamente y a la par de aprender cosas nuevas, fomentando poco a poco el desarrollo de nuevas líneas de aprendizaje.

Bajo esta premisa se debe mantener preceptos que garanticen la correcta atención al usuario que asiste a las dependencias día con día, se debe brindar servicios que permitan que los usuarios encuentren la información que requieren para satisfacer sus necesidades de conocimiento, en el menor tiempo posible.

Por ello de suma importancia que los asistentes a las bibliotecas sepan optimizar el tiempo, para ellos deben aprender a leer de forma continua y ágil, la lectura ha formado parte de la vida del hombre desde que este comenzó a desarrollar esta actividad, le permitirá conocer mejor y armonizar mejor con su entorno.

“Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabilidad del adversario significa conocer a los demás” (TOSO, 2003), para Sun Tzu el mejor camino para mejorar está en las fuerzas que uno mismo emplee para realizar las actividades, la lectura es un punto crucial en el desarrollo diario del ser humano, que lo puede volver invencible en lo que realizar, permitiéndole saltar obstáculos que en ciertas circunstancias puede ser infranqueable si no tenemos el conocimiento necesario para salir adelante, es por ello que es esencial que el ser humano desarrolle el hábito lector.

Bibliotecarios y la Información

El libre acceso a la información que proporcionan las bibliotecas, permiten que muchas veces que se creen nexos con el mundo exterior, sin necesidad de viajar, permitiendo que nazcan aventureros y exploradores, que brindaran nuevas visiones del mundo y generar cambios en el mundo.

Fuente de la Imagen: http://www.doknos.com/node/62 (DOKNOS, 2010)

Es por ello que él bibliotecario es el nexo entre la información y el usuario, dependiendo muchas veces de la madurez emocional que presenten ambos interlocutores, háblese del bibliotecario y el usuario, esta información se interpretará de forma rápida y sencilla. Según Jorge Vallejo en su libro Relaciones Humanas, indica que “la Madurez es un factor biológico, trasmitidos por medio de las leyes herenciales y grabados profundamente en nuestro sistema genético.” (VALLEJO, 1993)

La motivación forma en gran medida un condicionante importante para que el usuario y el bibliotecario formen una sinergia en la búsqueda de la información, es por ello que es importante que el bibliotecario se forme continuamente en el aspecto de cómo tratar al usuario que visita regularmente sus dependencias.

Una forma de motivación muy importante y que se arraiga en el ser humano es la necesidad de crear algo o de reinventarse como ser humano, recordando que la creatividad no es sólo propia de las artes, sino que se encuentra en cada momento de la vida del profesional, en la forma de transformar la información que recibe o encuentra y en cómo lo sociabiliza después con sus coterráneos, es por ello que la comunicación juega un papel primordial en el quehacer de la vida del Bibliotecario, ya que gracias a ella puede llegar a los clientes de la información que lo visitan en busca de respuestas a sus interrogantes.

Los bibliotecarios pueden brindar la información para que el usuario lo transforme en conocimiento, ya que ambos términos pueden ser parecidos pero no son sinónimos uno del otro, Pedro Cerillo ya lo difiere en su escrito del 2005, en donde indica que “La información es algo externo y rápidamente acumulable…, pero el conocimiento es algo interno, estructurado, que se relaciona con el entendimiento…” (CERRILLO TORREMOCHA, 2005)

Tomado en cuenta que con la ayuda del bibliotecario se puede “Crear algo a partir de la nada” (TOSO, 2003), es decir que los investigadores a través de este espacio pueden encontrar la información necesaria para despejar las dudas o incógnitas que se generan en su investigación.

Para Lilia Pino “La cultura de la ciencia, como la de una profesión o un oficio, es un conjunto de conocimientos teóricos y práctico…” (PINO GARCÍA, 2014) es por ello que el rol del bibliotecario en la culturalización de los pueblos es primordial, ya que es el encargado de brindar los conocimientos necesarios para que los pueblos salgan adelante.

Biblioteca, Bibliotecario y Lectura

Actualmente está más presente que nunca la desnaturalización de la lectura en la sociedad, desde las aulas de clases se práctica cada vez menos la lectura, dejando así de crear un hábito lector saludable, tanto en los niños como en los jóvenes, es por ello que ya en las aulas de enseñanza superior se lee muy poco o solo se práctica la lectura obligatoria.

Para Franklin Arias en su artículo publicado en el año 2012, nos da a entender que la lectura se está desnaturalización por el mercantilismo con el que se maneja actualmente la sociedad, el mismo que está arraigándose cada vez más los países de América Latina, enfocando a la lectura como un artículo de lujo y sólo basado en una necesidad, más no en un elemento lúdico que puede ayudar en el desenvolvimiento de la persona en la sociedad. (ARIAS BEDOYA, 2012)

Debemos tener presente que la lectura es una necesidad, que debe prevalecer en la sociedad moderna, ya que es quien crea los canales cognitivos de la memoria humana, es formadora de la creatividad y permite al ser humano ser sociable y comunicarse con su entorno, hay que tener siempre en cuenta que ninguna lectura es improductiva, porque si no es índole investigativa (dígase para trabajos), servirá para ampliar y enriquecer el acervo de la persona que lo consulta.

Uno de los papeles más relevantes en la vida del lector, es el bibliotecario, ya que es el mediador entre la información requerida y el lector que la solicita, es por ello que la biblioteca jugará siempre un valor agregado en la vida educativa de las personas, porque el ser humano es un ser que vive aprendiendo continuamente para mejorar.

Fuente de la Imagen: www.zaragoza.es/ciudad/usic/biblioteca/servicios.htm (Ayuntamiento de Zaragoza, 2018)

En la época moderna no solo están disponibles los edificios que albergan los libros físicos, sino también que existen los edificios virtuales, donde se aloja la información en forma no física, pero los bibliotecarios son las personas encargadas de almacenar, clasificar y separar la información que puede ser útil a quién lo consulta.

La biblioteca debe existir como un lugar de esparcimiento y de encuentro, para que los asistentes tengan un lugar de reposo, de recreación y de culturalización, donde el conocimiento llegue de forma natural hacia la internalización del saber.

El papel hoy en día del bibliotecario es el de convertirse en capacitador y potencializador del conocimiento, no es sólo la persona encargada de pasar libros, debe ser proactivo en la comunicación para llegar al usuario y apoyarlo a lo largo de la investigación que necesita realizar. Este trato humano que brindan las bibliotecas no se puede replicar de forma remota, se gana con el día a día y la sinergia que se presenta en el bibliotecario conocedor de su entorno y el usuario que está ávido de conocer y aprender.

La biblioteca debe ser considerada como un lugar de encuentro, de relajación y de esparcimiento, que permite el engrandecimiento de las ideas, creando armonías entre los estudiosos y el entorno, para fomentar ese aspecto de la biblioteca lo mejor es crear espacios dentro de las salas especiales para cada tipo de usuario, debemos tener en cuenta que no solo los niños necesitan un espacio especial para que tengan acceso a los libros, también lo necesitan los adultos, deben ser lugares que no mantengan una distracción visual o auditiva para el lector.

Cada vez es más importante crear espacios de lecturas para diferentes tipos de lectores, uno de los más importantes y que comienzan a buscar lugares donde poder realizar sus investigaciones son las personas con capacidades especiales, es por ello que los bibliotecarios deben preparar zonas especiales de fácil acceso para que los usuarios con incapacidades, según Mariana Ferrante, existen barreras como son las actitudinales y las físicas que se deben romper para llegar con más facilidad a estos usuario especiales. (FERRANTE, 2013)

Como Bibliotecarios debemos pensar siempre en la comodidad de los usuarios y para ello debemos tomar en cuenta los espacios de consulta que se necesitan para que se realicen las investigaciones, las lecturas y búsquedas de información, por ello el lugar debe ser amplio, ventilado, con una óptima luminosidad, donde el lector se sienta como si estuviera en casa, creando lazos de confort, que le ayude a querer seguir realizando búsquedas de información en nuestros espacios.

La competencia comunicacional es algo que todo ser humano debe adquirir con el paso del tiempo, para Niño Rojas la competencia comunicacional es “La complejidad de los saberes comprendidos en la competencia comunicativa (lingüísticos, psicológicos, culturales y sociales) que se desarrollan desde que el niño aprende a hablar”. (NIÑO ROJAS, 2014)

Otra competencia que el Bibliotecario debe aprender a desarrollar es la compresión y análisis de texto, la misma que le ayudará para poder guiar al usuario durante la revisión de textos requeridos para efectuar una investigación, esta competencia le permite comprender mejor el entorno investigativo que el usuario quiere enfocar en su lectura de textos, requeridos para realizar una búsqueda de información,

Se debe ver a los usuarios e investigadores que frecuentan las salas de lectura como clientes potenciales y guiarse por los principios de un buen servicio al cliente, siempre prestos a solucionar los problemas que se les presentan, en la rama que corresponda al lado intelectual de la información que está requiriendo el usuario.

En la actualidad el verdadero desafío que se presenta en la vida del bibliotecario es el de que los usuarios vuelvan a nuestras salas, ya que con los avances tecnológicos, los textos están cada vez más al alcance de los investigadores, es menester de los bibliotecarios sepan atraer a los clientes y fidelizarlos con el servicio que se les brinda.

Entre las claves del servicio al cliente es primordial recordar que se debe ser cortés con todos, atenderlos en el menor tiempo posible y sin molestarlos cuando aún no deciden qué información requieren. Según Clay Carr en su libro La Vanguardia del Servicio al Cliente indica que la fidelización es un punto muy importante a tener en cuenta, ya que permite una afluencia continua de investigadores y usuarios a los centros bibliotecarios, esto se representa en la frase: “Trate siempre al cliente como un cliente habitual; nunca lo trate como si fuera la última vez que va a verlo” (CARR, 1992).

Al fomentar la fidelización permitirá que entre el bibliotecario y el usuario se cree la confianza necesaria para que nazca un hábito de estudio continúo, que permita al cliente de la información volver a las salas de lectura para realizar consultas que le permitan satisfacer cualquier interrogante que se les presente durante la investigación, hay recordar siempre que brindar información fidedigna es parte de su trabajo diario y que atender con calidad y calidez debe ser parte de su dogma de vida.

La atención que se brinde como profesional, debe marcar siempre el buen servicio que caracteriza esta rama de trabajo, donde siempre se toma en cuenta el trato que se da a los que visitan el recinto bibliotecario, la conducta, el tono al hablar, el mantener la mirada siempre en la persona, permite que quien consulta en las salas, sepa que siempre es bien recibido y que es una persona importante.

Trabajos citados

ARIAS BEDOYA, F. Y. (2012). http://ayura.udea.edu.co/nodoantioquia/. Recuperado el 16 de 11 de 2017, de Nodo Antioquia: http://ayura.udea.edu.co/nodoantioquia/wp-content/uploads/2013/02/22-Apartado-5-Texto-2-Mesa-A-PDF.pdf

Ayuntamiento de Zaragoza. (2018). Ayuntamiento de Zaragoza. Recuperado el 12 de 04 de 2018, de http://www.zaragoza.es/ciudad/usic/biblioteca/servicios.html

CARR, C. (1992). La Vanguardía del Servicio al Cliente. Madrid: Diaz de Santos, S.A.

CERRILLO TORREMOCHA, P. (2005). Lectura y Sociedad del Conocimiento. Revista de Educación, 53-61. Recuperado el 15 de 11 de 2017, de http://88.12.10.114/mochila/sec/monograficos_sec/ccbb_ceppriego/lengua/aspgenerales/Sociedad_lectora.pdf#page=54

DOKNOS. (2010). DOKNOS. Recuperado el 12 de 04 de 2018, de http://www.doknos.com/node/62

FERRANTE, M. (4 de 2013). Bibliotecas accesibles para personas con discapacidad visual: Un estudio de caso en la Universidad Nacional de La Plata. Recuperado el 14 de 2 de 2018, de  http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.820/te.820.pdf

NIÑO ROJAS, V. M. (2014). Competencias en la Comunicación: Hacia las prácticas del discurso (3a ed.). Bogotá: ECOE Ediciones.

PINO GARCÍA, L. M. (2014). La Cultura Científica y la Investigación Educativa. En V. C. Aballe Pérez, Metodología de la Invetigación Educativa (págs. 69-82). Guayaquil, Ecuador: UCSG.

TOSO, K. (2003). El Arte de la Guerra de Sun Tzu (1 ed.). Lima: Palomino. Recuperado el 29 de 01 de 2018

VALLEJO, J. (1993). Relaciones Humanas (20 ed.). s.l.


Ivonne Mónica Betancourt Terán

Tecnóloga en Marketing y Publicidad, graduada del Tecnológico Espíritu Santo, Licenciada en Bibliotecología y Archivología, graduada de la Universidad de Guayaquil, capacitadora en temas sobre: Clasificación y Catalogación, Sistema Antiplagio URKUND, WINISIS.
Actualmente desempeña el cargo de Jefa de Biblioteca en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil.

 

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