La literatura juvenil y la censura

La semana pasada la American Library Association (ALA, por sus siglas en inglés) celebró la Semana de la Biblioteca (9 al 13 de abril).  Puerto Rico, como parte de los territorios pertenecientes a los Estados Unidos, formó parte de la celebración.  En el primer día de la Semana de la Biblioteca, ALA publica un informe sobre el estado de las bibliotecas norteamericanas.  Dicho informe incluye las nuevas tendencias, intereses de los profesionales de la información y los libros que han sido censurados y retados por diversas instituciones.

Este año la lista fue encabezada por novelas juveniles.  La más destacada fue Thirteen Reasons Why de Jay Asher, la cual fue adaptada a una serie de televisión el año anterior.  La razón principal por la cual varios distritos escolares decidieron censurar el acceso a la novela fue por la discusión del suicidio de su protagonista (ALA Office of Intellectual Freedom, 2018).  Cabe mencionar que la adaptación de la novela a una serie televisiva también causó polémicas.  Entre las críticas que recibió la serie se encuentra el acercamiento de los productores al tema del suicidio, violencia sexual y las enfermedades mentales (Campell, 2017; Flood, 2018).  Otras novelas que encabezan la lista de los libros censurados son:

  • The Absolute Diary of a Part-Time Indian de Sherman Alexie
  • Drama de Raina Telgemeier, The Kite Runner de Khlaled Hosseini
  • George de Alex Gino
  • Sex is a Funny Word, de Cory Silverberg e ilustrada por Fiona Smyth
  • To Kill a Mocking Bird de Harper Lee
  • The Hate U Give de Angie Thomas
  • And Tango Makes Three de Peter Parnell y Justin Richardson e ilustrado por Hernry Cole
  • I Am JazzI de Jessica Herthel y Jazz Jennings e ilustrado por Shelagh McNicholas

Cada una de las obras censuradas ha sido retadas en años anteriores.  Entre las razones principales por las cuales cada uno de estos libros ha sido retado es por contenido sexual, temas LGBTQ y acercamientos a temas raciales.  Curiosamente cada uno de estos textos también han sido galardonados por diversas entidades y grupos por su aportación a la literatura estadounidense.

Los libros que han sido frecuentemente retados han sido The Kite Runner, To Kill a Mocking Bird, And Tango Makes Three.   Entre las razones por las cuales The Kite Runner ha sido censurado se encuentra “la promoción del islam” y la idea de que la narración del texto puede llevar a la ejecución de actos terroristas.  En el caso de To Kill a Mockingbird, se debe a la violencia y el uso de palabras soeces y peyorativas hacia los personajes afroamericanos.  Finalmente, en And Tango Makes Three se ha debatido la naturaleza del libro.  Entre las razones por la promoción de relaciones de mismo sexo en un texto dirigido a una audiencia infantil.

Dentro de las razones documentadas por las cuales se censuraron o retaron obras de literatura juvenil en el 2017, la Oficina de Libertad Intelectual de ALA presenta las siguientes historias:

 “When The Hate U Give was removed from all school libraries in the Katy Independent School District (Texas), a 15-year-old student gathered 3,700 signatures on an online petition; spoke out at a school board meeting; and started a book club about the YA novel. Author Angie Thomas called her “the real Starr Carter.” The book was returned to high school libraries and can only be checked-out with parental consent.” (ALA Office of Intellectual Freedom, 2018).

“After a mother told a superintendent that her son was uncomfortable with the N-word in To Kill a Mockingbird, the novel was removed from the eighth-grade curriculum at Biloxi Public Schools (Mississippi) in the middle of teaching it, without following policy. After national outcry, the book is available to be taught as an optional assignment with parental permission” (ALA Office of Intellectual Freedom, 2018).

Para los bibliotecarios, es importante la documentación de los libros que son retados o se intentan censurar.  ALA, como asociación profesional, ha llevado diversas campañas condenando los ejercicios de censura en Norteamérica.  A raíz de ello, en la tercera semana de septiembre se celebra anualmente la semana de los libros censurados.  Este año, el tema seleccionado es “Banning Books Silences Stories.  Speak Out!”.  Durante dicha celebración se hacen lecturas virtuales, exhibiciones y charlas sobre el tema de la censura.  No obstante, la censura no se limita a los libros.  Existe varios recursos que los jóvenes utilizan en entornos educativos que también son censurados.  La Oficina de Libertad Intelectual ha documentado que entre los materiales que se censuran se encuentran periódicos, material noticioso, bases de datos, programas, redes sociales y exhibiciones.  La Oficina de Libertad Intelectual categoriza cada una de estas bajo los siguientes términos: protestas por los usuarios o el público general, los restos documentados y los silenciosos.  En el caso los retos silenciosos, se estima que estos forman parte de un 82 a 97% de los casos.  Usualmente estos no son informados a entidades profesionales o cívicas.  En el caso de los retos documentados, estos se llevan a cabo desde el anonimato debido al temor de los profesionales de la información de ser despedidos de sus

empleos.  Dentro de la documentación de libros censurados para el 2017, se encuentra un total de 352 fuentes de información.  Dentro de los 354 sólo 91 fueron documentados a través de querellas

formales.  No obstante se estima que existe alrededor de unos 10, 766 casos anuales de materiales que son censurados de las bibliotecas e instituciones educativas.

Cada vez son más las iniciativas y las campañas que se llevan a cabo repudiando la censura en las bibliotecas y centros educativos.  Es importante, como parte del código de ética del bibliotecario, retar a quienes buscan censurar la lectura y las narrativas de las diversas generaciones.  Es por ello por lo que, informes como The State of America’s Libraries 2018 y la publicación de las listas de los libros retados sean difundidos.  El bibliotecario debe ser un agente quien provea acceso a la información de una forma justa.  Por ende, censurar material e información representa un retraso en la educación y formación de los jóvenes.

Referencias:

ALA Office of Intellectual Freedom. (2018). Top 10 Challenged Books: Resources & Graphics. Recuperado de [link]

American Booksellers Association. (2018). Banned Books Week Announces 2018 Theme. Recuperado de [link]

American Library Association. (2018). State of America’s Library 2018. American Libraries. Recuperado de [link]

American Library Association. (2018). State of America’s Library 2018: Executive Summary. Recuperado de [link]

ALA Office of Intellectual Freedom [Banned Books Week]. (2018). Top 10 Most Challenged Books of 2017 [Video file].  Recuperado de [link]

Flood, A. (2018). Thirteen Reasons Why tops most challenged books list, amid rising complaints to US libraries. The Guardian. Recuperado de [link]

Johnson, R. (2018). Raina Telgemeier’s ‘Drama’ on Most Banned Books List for Third Year. Bleeding Cool. Recuperado de [link]

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