Darwinismo digital: adapta tu Biblioteca para sobrevivir

Hace unos días releyendo el capítulo 1 del libro Planeta Web 2.0 me encontré con un término que me llamó la atención: Darwinismo Digital. Investigando su significado encontré varios artículos sobre marketing pero ninguno sobre bibliotecología o bibliotecas.

Se me ocurrió entonces hacer una síntesis de la ideas más relevantes y motivadoras que leí en estos artículos y relacionarlos específicamente con el mundo de las bibliotecas, aunque también pueden extrapolarse a otras unidades de información o incluso a cualquier otra institución que brinde servicios.

¿De dónde viene el término?

El Darwinismo Digital ocurre cuando la tecnología y la sociedad evolucionan de una forma más acelerada que nuestra capacidad de adaptación. Brian Solis

digital-darwinism

En 1859 Charles Darwin presentó en El origen de las especies su teoría sobre la selección natural, la que afirmaba que: “los organismos mejor adaptados tienen mayor probabilidad de supervivencia”.

Evan Schwartz en 1999 realizó por primera vez la analogía entre la teoría evolutiva y la era digital. El se refirió a las especies corporativas: “las compañías que no se muevan lo suficientemente rápido correrán la misma suerte que los dinosaurios”.

En 2009 Christopher Vollmer también utilizó el término en el artículo “Darwinismo digital”. Describió cinco principios que, según él, se pueden observar en los jugadores del ecosistema digital que aspiran a un alto rendimiento. Más adelante desarrollaré estos conceptos.

No es difícil hacer entonces una analogía con las bibliotecas y afirmar que aquellas que no se adapten al nuevo ecosistema tendrán menos chances de supervivencia o éxito.

¿Qué significa adaptarse?

Como mencioné antes el término proviene de la teoría de las especies y fue introducido al lenguaje sociológico por diferentes autores que lo usaron para explicar la evolución social.

Quiero rescatar aquí el pensamiento de Gabriel Tarde que desarrolló la idea de adaptación como armonía entre las partes y entre las ideas en la mente de los individuos.

Adaptarse al cambio… pero: ¿que cambio?

En este momento mientras estás leyendo este post puede que estes utilizando algún tipo de tecnología que hasta hace apenas unos años casi nadie usaba. Cada vez hay más dispositivos móviles y cada vez más software y servicios nuevos aparecen en la web.

change_0

 

La tecnología ha mejorado y cambiado nuestras vidas. Todo cambia y seguirá cambiando y de esto no se escapan las bibliotecas o no deberían escaparse.

Para que sobrevivan es necesario que enfrenten el cambio.

Como profesionales de la información debemos redefinir nuestra función, adaptarnos y cambiar nuestro papel en esta sociedad en la cual la información y los datos son cada vez más importantes. Debemos centrarnos en el usuario y aprovechar la tecnología.

Creo que hasta acá, no estoy diciendo nada nuevo. Entonces les propongo:

¿Y si pensamos como marketineros?

El marketing es:

“El proceso social y administrativo por el que los grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y servicios”.

También se lo ha definido como una filosofía de la dirección que sostiene que la clave para alcanzar los objetivos de la organización reside en identificar las necesidades y deseos del mercado objetivo y adaptarse para ofrecer las satisfacciones deseadas por el mercado de forma más eficiente que la competencia. (Wikipedia)

Entonces, no es tan errado que como profesionales de la información pensemos como marketineros, ya que al fin lo que buscamos es la identificación de necesidades y deseos de los usuarios para satisfacerlas de la forma más eficiente.

Principios, pilares y leyes

Volviendo entonces al artículo de Vollmer voy a tomar los 5 principios que él enuncia y relacionarlos con el mundo de las bibliotecas. Todos giran alrededor de: acercarse a las personas, generar conversaciones, hacer mejor uso de los datos que ellos proporcionan y crear nuevas relaciones.

Convertir a los consumidores en prosumidores: Convertir al usuario pasivo en usuario activo, participante, colaborador. Valorar sus opiniones. Buscar aquellos “defensores de nuestra marca”, que usen y aprovechen nuestros productos y servicios, y convertirlos en actores fundamentales, promotores de nuestra biblioteca.

Desarrollar experiencias de marca bilaterales: Las bibliotecas deben hacer algo más que difundir su mensaje, deben invitar al usuario a una conversación, recopilar ideas que puedan mejorar sus productos y servicios. ¿Cómo? Invirtiendo en medios “bidireccionales” como los blogs o redes sociales que permiten conectarse con los usuarios y recibir un feedback a través de sus comentarios.

Poner el contexto a la par del contenido: El contenido, el mensaje, es tan importante como su ejecución creativa. Es importante desarrollar capacidades en “planificación de la comunicación”, invertir en marketing.

Dominar el nuevo cálculo de la comunicación: Existe la necesidad de mediciones más claras y consistentes para medir la efectividad. Una cosa es recolectar información digital de nuestros usuarios y otra muy distinta es extraer de ella datos valiosos y útiles.

La colaboración es la reina: En un ecosistema digital tan complejo como el que vivimos hoy en día, las bibliotecas necesitan desarrollar habilidades de asociación con otras instituciones. La unión hace la fuerza.

Para Brian Solis, uno de los expertos en medios digitales más destacados de hoy, autor de influyentes obras como “The End of Business As Usual” y “Engage!” lo primordial es la adaptabilidad al cambio.

Si tomamos sus ideas como lo hicimos con Vollmer y las adaptamos a nuestro entorno podemos decir que:

Las bibliotecas deberán modificar su manera de hacer productos y servicios, replantear sus fundamentos (misión, visión) y estar atentos a las necesidades de la sociedad. Nos abocamos a un inminente transformación, a una (r)evolución, donde la relación biblioteca/bibliotecario-usuario es mucho más importante y las inquietudes y necesidades de ellos marcan los caminos a seguir. Lo que importa es cómo se interactúa con éstos usuarios que cada día están más conectados y más informados, y que exigen cada vez más.

Para sobrevivir al Darwinismo Digital se requiere comprender lo que está sucediendo, pero también se requiere liderazgo y coraje. Requiere la habilidad de ver lo que otros no ven y hacer lo que los otros no hacen. El futuro se construye sobre la base de visión, confianza, significado y relaciones.

Sobre esta base se yerguen los siguientes 10 pilares para la transformación.

10pilares

(sustituir empresa por biblioteca o unidad de información y cliente por usuario)

Por último, podemos preguntarnos qué leyes deben regir en las bibliotecas en su relación con el usuario en esta nueva era digital. Retomo y enumero aquí las ideas más importantes de Solis:

1. Identifique dónde está focalizada la atención del usuario conectado.

2. Defina un propósito y compleméntelo con intenciones genuinas. Asimismo, establezca un sentido del valor para llegar al usuario conectado. Dé a este tipo de usuario algo con lo que alinearse.

3. Establezca identidades y presencias que sean dignas de afiliación. Dé a las personas algo en lo que creer, algo de lo que se sientan orgullosas de formar parte.

4. Diseñe estrategias de presencia y “engagement” que alienten las interacciones y que animen a la gente a compartir.

5. Permanezca fiel a su misión e intención originales. Resista las tentaciones a corto plazo.

6. Reconozca y recompense a los participantes de su comunidad. La reciprocidad es uno de los pilares de las comunidades y las relaciones.

Las BIBLIOTECAS ADAPTATIVAS escuchan, aprenden y cambian en función de las necesidades de sus usuarios para ser siempre relevantes, indispensables y valiosas.

Reflexiones y preguntas

El mundo ha cambiado y nosotros también. La tecnología nos transforma. Es inútil y equivocado despreciar las ventajas que traen consigo las nuevas tecnologías. No participar en este escenario, no entenderlo, negarse a ser partícipe, no involucrarse, puede significar el aislamiento y el fracaso.

Pensando en la adaptación al cambio me pregunto y les pregunto:

¿Ponemos resistencia ante los cambios? ¿Nos cuesta cambiar, innovar en nuestras bibliotecas? ¿Por qué? ¿A que le tenemos miedo?

¿Cómo ven ahora a su biblioteca y como la veían hace unos años? ¿Los últimos cambios que han experimentado se relacionan con la tecnología?

Y por último pienso en voz alta, en esta profesión en la que a veces nos volvemos tan técnicos y estudiamos tantas normas, estándares, protocolos…

¿Pensamos en el usuario, en las personas, cuando diseñamos o adaptamos sistemas y servicios? ¿Los evaluamos una vez implementados?

“No es la especie más fuerte la que sobrevive ni siquiera la más inteligente. Es la que mejor y más rápido se adapta al cambio y evoluciona.” Charles Darwin

Fuentes

Gallino, Luciano (1983). Diccionario de Sociología. Madrid: Siglo XXI

Vollmer, Christopher (2009). Darwinismo digital. Gestión, vol. 14 no. 5. 62-73 pp.

La evolución de las especies digitales. Entrevista a Evan Schwartz. Diario del navegante, 25 de octubre de 1999.

Darwinismo digital, en la web sobrevive el más apto. Revista Mercado, 2 de noviembre de 2009.

Mendez, Roberto. Futuro y evolución de la tecnología: hablemos de Darwinismo Digital. Omicrono, 17 de febrero de 2013.

Visitas:1552

5 comentarios en “Darwinismo digital: adapta tu Biblioteca para sobrevivir

  1. Roberto Arecco

    Tomando las preguntas del final de artículo como disparadores de la cuestión, creo que hay, en general, una resistencia a los cambios. No poder ver las posibilidades que abre la nueva era digital, no sólo ya en el acceso a la información, sino también en la relación que se da entre bibliotecarios y usuarios.
    Es central poder asumir como profesionales de la información el desafío de pensar esta nueva etapa. No temer al cambio, entender que el usuario ha cambiado su identidad a partir del desarrollo de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs) y que se acerca a la biblioteca buscando
    profundizar un conocimiento ya adquirido a través de los nuevos medios electrónicos.
    La adaptación de la biblioteca a la nueva sociedad es central, no para su supervivencia, sino en
    beneficio de la comunidad toda.

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *